La tentación vive arriba
Ya iba siendo hora que me pasara por aquí... pero es que a veces se me pone cuesta arriba escribir unas líneas y más cuando no tengo claro sobre que escribir. Visitando la blogosfera, encuentro blogs cuyos dueños escriben casi a diario largos textos; sin entrar en la calidad de los mismos (soy de los que mantienen con orgullo el lema de “vive y deja vivir”sobre el cabezal de mi cama), me asombra que sean capaces de sacar el suficiente tiempo para tamaña proeza. Mi objetivo es otro, para entendernos: mi escritura está en un estado de permanente huida. ¿Por qué? Porque soy consciente de que el acto en sí es inevitable, y por mucho que me escape siempre acabo volviendo al redil.
Hace ya varias décadas la escritora estadounidense Anita Loos (de quién me ocuparé en otra ocasión) escribió un guión que la llevaría a la fama Los caballeros las prefieren rubias. La obra sería llevada al cine por el director Howard Hawks y sería interpretada por la rubia más famosa de todos los tiempos: Marilyn Monroe, el mayor mito heroico que ha creado Hollywood: La rubia sexy, la rubia tonta, la diosa rubia, etc...
La madrugada del 5 de Agosto de 1962 Marilyn Monroe apareció muerta por una sobredosis de barbitúricos. El informe de la policía decía “probable suicidio”, pero han sido muchas las voces que posteriormente han levantado el rumor de asesinato (que si su amistad con los Kennedy, que si su amistad con un Sinatra vinculado a la mafia, que si su amistad con comunistas... todo ello hace presuponer, que la rubia además de su papel de actriz sexy, poseía información privilegiada que la hacían políticamente peligrosa). Personalmente me quedo con la versión del suicidio, puesto que aquella fatídica noche no fue la única en la que Marilyn Monroe coqueteó con la muerte por la ingestión de barbitúricos.
La bella Marilyn se convirtió en un juguete roto de Hollywood, auspiciado por sus continuos fracasos amorosos. Sin duda debió sentirse muy sola. En cierta ocasión ella declaró: “Hollywood es un lugar donde pagan 1000 dólares por un beso y 50 centavos por tu alma”. El jugador de beisball Joe Di Maggio, el que fue su segundo esposo y el que posiblemente más la amó, la ayudó en varias ocasiones pero aún así no consiguió salvarla de su camino hacia la autodestrucción. A Marilyn que en los últimos meses decía querer en enderezar su vida, le faltó tiempo, pero su temprana muerte hizo que se convirtiera en un mito. Aquel al que aman los dioses muere joven dice un viejo dicho griego, y así entran en la categoría de leyendas actores como James Dean o Marilyn Monroe.
Todos recordamos aquellas imágenes que fueron rodadas sobre la rejilla de la estación de Lexington, donde su falda no dejaba de moverse por encima de la cintura, o aquella vecina del piso de arriba que guardaba la ropa interior en la nevera, y que según declaraciones, debía de dormir sin ropa y con la única compañía de unas gotas de Chanel nº 5.
Y también la Marilyn que no quería ser sólo carne, que le molestaba que la considerasen tonta, y que iba con una libretita anotando sus pensamientos, porque decía que quería aprender de los amigos intelectuales que la frecuentaban. No olvidemos que su tercer matrimonio fue con el dramaturgo Arthur Miller.
Hace ya varias décadas la escritora estadounidense Anita Loos (de quién me ocuparé en otra ocasión) escribió un guión que la llevaría a la fama Los caballeros las prefieren rubias. La obra sería llevada al cine por el director Howard Hawks y sería interpretada por la rubia más famosa de todos los tiempos: Marilyn Monroe, el mayor mito heroico que ha creado Hollywood: La rubia sexy, la rubia tonta, la diosa rubia, etc...
La madrugada del 5 de Agosto de 1962 Marilyn Monroe apareció muerta por una sobredosis de barbitúricos. El informe de la policía decía “probable suicidio”, pero han sido muchas las voces que posteriormente han levantado el rumor de asesinato (que si su amistad con los Kennedy, que si su amistad con un Sinatra vinculado a la mafia, que si su amistad con comunistas... todo ello hace presuponer, que la rubia además de su papel de actriz sexy, poseía información privilegiada que la hacían políticamente peligrosa). Personalmente me quedo con la versión del suicidio, puesto que aquella fatídica noche no fue la única en la que Marilyn Monroe coqueteó con la muerte por la ingestión de barbitúricos.
La bella Marilyn se convirtió en un juguete roto de Hollywood, auspiciado por sus continuos fracasos amorosos. Sin duda debió sentirse muy sola. En cierta ocasión ella declaró: “Hollywood es un lugar donde pagan 1000 dólares por un beso y 50 centavos por tu alma”. El jugador de beisball Joe Di Maggio, el que fue su segundo esposo y el que posiblemente más la amó, la ayudó en varias ocasiones pero aún así no consiguió salvarla de su camino hacia la autodestrucción. A Marilyn que en los últimos meses decía querer en enderezar su vida, le faltó tiempo, pero su temprana muerte hizo que se convirtiera en un mito. Aquel al que aman los dioses muere joven dice un viejo dicho griego, y así entran en la categoría de leyendas actores como James Dean o Marilyn Monroe.
Todos recordamos aquellas imágenes que fueron rodadas sobre la rejilla de la estación de Lexington, donde su falda no dejaba de moverse por encima de la cintura, o aquella vecina del piso de arriba que guardaba la ropa interior en la nevera, y que según declaraciones, debía de dormir sin ropa y con la única compañía de unas gotas de Chanel nº 5.
Y también la Marilyn que no quería ser sólo carne, que le molestaba que la considerasen tonta, y que iba con una libretita anotando sus pensamientos, porque decía que quería aprender de los amigos intelectuales que la frecuentaban. No olvidemos que su tercer matrimonio fue con el dramaturgo Arthur Miller.
Comprueben la foto que pongo, y verán el suceso inverosímil de “rubia leyendo a Joyce”. Aunque habría que aclarar que Marilyn la rubia más famosa de todos los tiempos era en realidad una morena camuflada (algo parecido a la ambición rubia que es Madonna). Uno que tiene preferencia por las morenas, no deja de sonreírse cuando la también irresistible Anita Loos –que ya he mencionado antes- escribió una segunda parte al guión que la catapultó a la fama titulado: “Pero se casan con las morenas”.
Porque Marilyn, rubia o morena yo te prefiero a tí.
Etiquetas: Cine
6 Comments:
los mitos acerca de las estrellas... son descabelladamente interesantes.
la frase juguete roto me recordó a la inquietante frase: "el juguete es mío y lo rompo cuando quiero"
Saludos
Muy guay tu homenaje a la Monroe. Yo me quedo con sus personajes en las pelis de Billy Wilder, sobre todo en Con faldas y a lo loco, aunque se hicieran la vida imposible mútuamente.
lelaina, en España hay otra versión que se incluye en la chistología típica. Es un hombre que aparece lleno de arañazos, y cuando es preguntado por ello, da continuas excusas. Al final harto de excusarse exclama con contundencia: "bueno, el gato es mío y me lo follo cuando quiero".
Txapulín, al paso que vamos algún día igual te tengo que hacer a tí el homenaje (Tema Arguiñano&Company)
No me ruborices ;)
Y hay temas que no pueden ser nombrados (todavía). Ya hablaremos.
He buscado una fotografía de Madonna leyendo a Proust, pero no la encontré. Ni siquiera leyendo a Roberto Bolaño o... (llenar espacio vacío).
En fin, rubias, eran las de antes.
Bardamu, hay una especie de leyenda que insinúa que Madona lleva editados ya varios libros infantiles.
Madona me cae bien, pero Madona escribiendo libros no la veo. El mundo actual esta lleno de falsarios.
Pero no se extrañe si algún dia ve una foto de la ambición rubia enfrente de un teclado de ordenador (las máquinas de escribir quedaron ya desfasadas).
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