Harry Potter debe morir
Una noticia para el público juvenil (si lo tengo): ayer se comenzó a vender en España el sexto libro de la saga de Harry Potter, en una cuidada operación de marketing. Un buen golpe de la Rowling, ¡Sí, señor!. Se presenta con el título “Harry Potter y el misterio del príncipe”, posiblemente menos imaginativo que la traducción literal del inglés “Harry Potter y el príncipe mestizo”. Desconozco el mundo de Harry Potter; mi visión va sólo un poco más allá de sufrir una de sus películas en un cine abarrotado de niños, en el que hacía un calor espantoso y la gente no paraba de hablar. Sin embargo no negaré una cierta fascinación por la vida de J.K. Rowling, una exparada que un día parece que la tocaron con la varita mágica, y a partir de entonces todo lo que tocó se convirtió en oro.
Dicen que la saga de Harry Potter acabará con el séptimo libro que está en construcción y se rumorea que tal vez en él Harry Potter acabe muriendo. ¿Morirá como murió Sherlock Holmes al caer desde unas cataratas mientras luchaba contra el malvado profesor Moriarty? Donde Doyle al final se vió obligado a revivir al detective ante la presión de sus lectores.
Pero un servidor que no puede juzgar la calidad literaria, sólo puede decir que ese niño mago de Harry Potter me recuerda a uno de esos niños repelentes que siempre tienen una buena palabra en la boca y se toman la vida demasiado en serio. Así que si por mí fuera Harry Potter sin duda debe morir. Les confieso que una vez escribí un libro que no llegué a publicar, donde si no maté al apuntador poco me faltó (mi psiquiatra dice que acumulo sentimientos asesinos en mi interior).
Además el enemigo de Harry Potter es el malo, maloso Voldemort, cuya traducción del francés, vendría a ser “el vuelo de la muerte”, o “el que roba la muerte”, y como todos estamos sujetos a nuestros nombres, creo que ya va siendo hora de que Voldemort haga honor a su nombre, o como mínimo convierta a Harry Potter en un conejo.
Dicen que la saga de Harry Potter acabará con el séptimo libro que está en construcción y se rumorea que tal vez en él Harry Potter acabe muriendo. ¿Morirá como murió Sherlock Holmes al caer desde unas cataratas mientras luchaba contra el malvado profesor Moriarty? Donde Doyle al final se vió obligado a revivir al detective ante la presión de sus lectores.
Pero un servidor que no puede juzgar la calidad literaria, sólo puede decir que ese niño mago de Harry Potter me recuerda a uno de esos niños repelentes que siempre tienen una buena palabra en la boca y se toman la vida demasiado en serio. Así que si por mí fuera Harry Potter sin duda debe morir. Les confieso que una vez escribí un libro que no llegué a publicar, donde si no maté al apuntador poco me faltó (mi psiquiatra dice que acumulo sentimientos asesinos en mi interior).
Además el enemigo de Harry Potter es el malo, maloso Voldemort, cuya traducción del francés, vendría a ser “el vuelo de la muerte”, o “el que roba la muerte”, y como todos estamos sujetos a nuestros nombres, creo que ya va siendo hora de que Voldemort haga honor a su nombre, o como mínimo convierta a Harry Potter en un conejo.
Etiquetas: Literatura
5 Comments:
Aunque pensarás que mentalmente soy todavía una cría, lo voy a decir: las peliculas de Harry Potter me encantan. La última fue la que no me gustó mucho. Me gusta mucho el personaje de Hermione, una chica lista y que no es maga de sangre pura, y con todo logró entrar a estudiar magia. Y le da dos buenos sopapos (estate quietos) a quienes se pasan de listos. Es una chica lista.
a mi me encantan... los he leído todos. Son recomendables. Marketing también se hace de las remeras del Che y por eso no pierde esencia. Pero bueno...
Saludos.
mmm de acuerdo contigo. No me gustan los libros y si bien la unica cosa recatable en todo esto es que hizo leer libros (?) a la generacion de los XBOX, hay que decir que muchos de ellos ni los leyeron, nada mas vieron las peliculas.. buuu!! si, ya que se convierta en conejo! je!
Magda, yo tengo un pensamiento lastrado por lo democrático, por lo que suelo ser de los que piensan que si a mucha gente le gustan las películas o los libros algo bueno tendrán.
Ahora bien, dicho esto digo también que me reflejo mucho más en los antihéroes, me gustan los listos de buen corazón que permanecen en el lado oscuro de la fuerza (je,je). Eso sí, Hermione tiene una hermosísima cabellera pelirroja (y símbolicamente los cabellos de fuego siempre pertenecieron más al reino de las tinieblas que al de los cielos).
Un beso.
solodelibros, supongo que para llegar a buscar esa excelencia literaria, uno primero ha de recorrer muchas otras etapas, y la primera es la de encontrar libros en los que únicamente uno se divierta. Creo que cada libro así tiene su lugar, y los de Harry Potter desde luego ocupan su buen espacio en todas las librerías.
lelaina, creo que uno de los principios más claros de una buena novela es mantener el ritmo, y para ello hay que mantener la tensión. Está claro que Rowling lo consigue, y en ese sentido todos los que tenemos ínfulas de escritores, deberíamos tomar nota.
A., imagínate que la Rowling hiciese un final de saga estilo Sam Peckimpah y su Grupo Salvaje, igual traumatizaría a toda esa generación de la XBOX. Bueno, pero Potter=Conejo ya irá bien...
viejo estupido
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