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Pequeños retales de literatura

jueves, enero 26, 2006

Sueño, si estás.

¿TON’S QUÉ MI SÓCRATES? ¿NOS AVENTAMOS LA CICUTA?
Marcos Winocur

El mundo está loco, yo no. ¡Yo soy el mundo! Sí, señor. Si yo soy el mundo y el mundo está loco, entonces Sócrates es mortal. Eso se llama... aneurisma. No, es masculino, se llama... Pero se dice "un" aneurisma ¿un aneurismo? Tanto da, eso de Sócrates es una silogisma. Sí, señor. Si Sócrates es mortal y yo soy el mundo, ¿ton’s qué, mi reyna? Ton’s yo soy el mundo. Ton’s yo tomo la cicuta. Venga. Sale vale. Órale. No, que es amargosa. ¡Pero...! ¿Qué hace mi mano...? Mi mano me mima. No parece, está abriendo el cajón. No puede, no puede, lero, lero, está con llave... ¿cómo mi mano supo donde la guardaba? Mi mano no me mima. Ora sí, abrió el cajón... No lo saques, no lo... ¿qué haces?
-Papá ¿salimos a jugar pelota? Está dormido... ¿Por qué hará su siesta tirado en el suelo?


La siesta tan española como la tortilla y tan necesaria como el pan. Vicio de los dormilones y los vagos según los amargados, pero no igual para el iniciado en el arte del buen dormir, para el bon vivant la siesta es sinónimo tanto de relajamiento como de descanso. Reclamada por nuestro cuerpo mientras la caída de la tarde va avanzando; un sopor irá abriéndose paso hasta vencer la resistencia de nuestros ojos, y sin apenas darnos cuenta estos quedarán rendidos al reino de los sueños.
Y ahora me vienen a la mente aquellas palabras de Calderón de la Barca donde decía aquello de vivir es soñar, y soñar es vivir, pues se pueden decir muchas cosas de los sueños, que si son incoherentes, que si no tienen sentido, pero lo que nadie podrá negar es que nuestro cuerpo reclama esos sueños como suyos, que soy yo el que sueño, y que si nada lo remedia tú entrarás en mi sueño.

El texto previo es de Marcos Winocur, un argentino que vive de desde hace muchos años en Puebla (México), ¿Puebla de los Angeles? Leí varios textos suyos que corren por internet, me sorprendí porque me di cuenta, que su sentido del humor era muy parecido al mío, tanto, que no me sorprendería que un día yo soñase ser Marcos Winocur.

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4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

¿Quevedo? ¡Calderón!

9:47 a. m.  
Blogger Vigo said...

Sí,se me ha ido la olla no sé por qué... ahora mismo lo corrijo.
Totó... ¿eso no era un circo?. Gracias, da gusto tener lectores atentos y lo digo sin ironías.

2:51 p. m.  
Blogger Txapulín said...

Ya que tus lectoras mexicanas no te contestan, lo hago yo. Sí, Puebla y Puebla de los Angeles son la misma ciudad.

1:18 p. m.  
Blogger Vigo said...

Gracias, es una duda que me venía de lejos...
Como Puebla era tan cercana a Pueblo, pensaba que igual habían unas cuantas ciudades que comenzaban igual.
Mis lectoras mexicanas deben confiar demasiado en que aclararé las dudas por mis propios medios, cosa que sólo sucede esporádicamente.

7:08 a. m.  

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