Meme musical

Me lo pasó el otro día Palimp, y aún me queda el meme literario de Alas y balas.

1) Volumen total de música en mi computadora:
Unos 20 Gigas (espero que SGAE no lea estos datos, que luego se ponen muy pesaditos).

2) El último CD que compré:
Debió ser –en aquellos tiempos- el último de Enigma (Michael Cretu & Sandra)

3) Canción reproduciendose ahorita:
En estos momentos suena Unwind de Pink

4) Cinco canciones que escucho y significan mucho para mi:
Love Profusión- Madonna-
Mi guitarra quiere rock –Murfila-
Deltoya –Extremoduro.
Robot Man -Scorpions-
Ironic -Alanis Morissette-

Así queda un poco pobre, así que ahí van algunas más por si alguien se quiere hacer un
Cd con algunas de mis canciones preferidas.

Alone –Ben Harper-
Maria Magdalena –Sandra-
People are people –Depeche Mode-
Angel –Massive Attack-
Suerte –Shakira-
Don’t stay –Linkin Park-
Charlie Big Potato –Skunk Anansie-
Killing In The Name - Rage Against The Machine

Y paro ya, porque sino esto se haría interminable, aunque me da rabia dejarme demasiadas canciones en el tintero.

5) Personas a quien invito a este cuestionario.
Invito a cualquiera que por alguna misteriosa razón (o quizás no tan misteriosa y quisieron visitarme), acabe recabando en las páginas de esta bitácora, y que todavía no haya sido engullido por la cadena del Meme musical.

Y aprovecho este momento para reivindicar las redes P2P, porque gracias a ellas he podido conocer decenas de grupos que si no no los hubiera conocido nunca. Si la SGAE quiere sacar beneficios que arregle cuentas con Telefónica, o cualquier otra compañía de servicios. Al fin y al cabo son ellas las que se llevan todo el pastel, ¡¡y en este caso lo único que hacen es poner el medio!! Creo que habría diferenciar entre lo que puede ser una conversación telefónica entre dos particulares y el negocio en el que se ha convertido Internet.

¿No es absurdo que cada dos por tres me pidan que me cambie de compañía telefónica? Lo cual significa que los beneficios que ellos ganan deben ser bastante sonantes.

Y ya que estamos, también aprovecho este lugar para disculparme a la señorita a la que hace unos días le colgué el teléfono tras unas breves palabras de presentación. La pobre se quedó con la palabra en la boca... pero es que las compañías de telecomunicaciones me tienen bastante cansado.