La Librería

Pequeños retales de literatura

domingo, junio 05, 2005

Cadillac Solitario

Estaba mirando unas galerías fotográficas del fotógrafo Bill Henson, que me han llamado la atención. Sus fotos tomadas bajo la luz de la luna, presentan ciudades que dejan entrever entramados de luces y estructuras, donde se asoman jóvenes solitarios o aparejados ligeros de ropa. El erotismo que se desprende y la nocturnidad supongo que son los factores que han hecho que mis ojos se fijaran en su trabajo.
Esta fotografía me gustó especialmente.

Bill Henson

Me hizo recordar la canción de Loquillo (tan recurrente en los Karaokes), de Cadillac Solitario. Por cierto, ¿Qué ha sido de Loquillo? Esperemos que sepa reconvertirse en algo productivo y no se acabe paseando como alma en pena por los escenarios (véase otros casos como el de su amigo Carlos Segarra que no para de engordar kilos).
Últimamente estoy demasiado musical por estos lares, cuando pueda vuelvo a encauzar el blog hacia otros motivos menos folklóricos…

Ahora canten conmigo:

CADILLAC SOLITARIO (Loquillo)

Siempre quise ir a L.A.,
dejar un día esta ciudad,
cruzar el mar en tu compañía.

Pero ya hace tiempo
que me has dejado
y probablemente me habrás olvidado,
no sé qué aventuras correré sin ti.

Y ahora estoy aquí sentado
en un viejo Cadillac, segunda mano,
tendida a mis pies está la ciudad.
Y hace un momento que me ha dejado
aquí en la pradera estaba a mi lado
la última rubia que vino a probar
el asiento de atrás.

Quizás el Martini me ha hecho recordar nena,
¿por qué no volviste a llamar?
Creí que podía olvidarte sin más.

Y al irse la rubia me he sentido extraño,
me he quedado sólo fumando un cigarro,
ya sé lo que soy, nostalgia de ti.

Y desde esta altura donde estoy parado
me he sorprendido mirando a tu barrio,
estoy atrapado en mi ciudad.

El amanecer me sorprenderá dormido,
borracho en el Cadillac,
bajo las palmeras, triste y solitario.

Y dice la gente que ahora eres formal
y yo aquí borracho en el Cadillac
bajo las palmeras, triste y solitario.

El amanecer me sorprenderá...

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1 Comments:

Blogger Txapulín said...

En septiembre de 1998 llevaba yo dos meses en Ciudad de México y, en el autobús que me llevaba a la universidad, me pasó por la cabeza exactamente esta canción de Loquillo. Nostalgia de mi ciudad, supongo. Me obsesionó hasta el punto de comprarme un recopilatorio (entonces 20 aniversario) en cuanto llegué a Barcelona en octubre.

Desde entonces Loquillo está entre mis favoritos, y los nuevos discos están muy bien, escúchese Feo, fuerte y formal, a modo de ejemplo.

5:01 a. m.  

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