La Librería

Pequeños retales de literatura

martes, abril 04, 2006

Una boa con un elefante dentro

Francia celebra que El Principito de Antoine de Saint-Exupéry ha cumplido 60 años. No creo que sea una fecha demasiado redonda, pero quién le va a decir a los franceses que dejen de darle bombo y platillo a alguna de sus celebraciones. De todas maneras supongo que habrá que decir con voz aniñada: celebrar cosas es bueno, y no tener nada que celebrar es malo (véase porque los políticos están siempre de celebraciones al terminar unas elecciones). Y no sé por qué ahora pasa por mi cabeza el lío de lo que está sucediendo en Marbella y en esa Operación Malaya que se ha desarrollado contra la corrupción, y que ha desmantelado a todo el consistorio. Si no fuera porque el asunto es serio, creo que hasta deberían de pagarles por las risas que nos estamos echando a su costa (que ya lo hicieron ellos a costa de los marbellíes). ¡Ay principito si yo te contara lo que significa ser el centro de la parodia nacional!

“Si contás a los adultos: "He visto una magnífica casa construida con ladrillos rojos, geranios en las ventanas y palomas en el techo...", no podrán imaginarse la casa. En cambio si dices: "He visto una casa de cien mil francos", exclaman: "Qué hermosa es!"
Si dices: "La prueba que confirma que el principito existió es que era encantador, que reía y que quería un cordero. Querer un cordero es prueba de su existencia", se encogerán de hombros y os tratarán como se trata a un niño. En cambio si les dices: "El planeta de donde provenía es el asteroide B 612", quedarán convencidos y no formularán más preguntas sobre esta cuestión. Son así, no hay que reprocharles. Los niñitos deben ser muy indulgentes con las personas grandes.
Los que comprendemos la vida, nos burlamos de los números. Más me hubiera gustado dar comienzo a esta historia como si se tratara de un cuento de hadas. En tal caso hubiera dicho:
"Había una vez un principito que vivía en un planeta apenas más grande que él y que tenía la necesidad de un amigo..." Para aquéllos que comprenden la vida les habría parecido mucho más real.”

Antoine de Saint-Exupéry -El Principito-

También podríamos hablar de casas con reformas de 1000.000 de euros, de tiburones de la especulación, y de un tigre encerrado en el salón de una casa, pero hoy ya me atraganté demasiado.

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