Entre viaje y peaje me miro el ombligo
Pues que la bola de metal debió caer en el canto de la balanza, y fue a parar a una ruleta, y allí sigue rodando. Y yo como siempre volviéndome loco apostando, intentando aventurarme al movimiento de la bola; siempre intentando ganar, pero ni el método Montecarlo ni nada de nada. Nada sirve. Pero juraría que no lo hago del todo mal.
Me queda media hora, y tengo que recoger unas cuantas cosas de Barcelona, luego ir al apartamento de Calafell de mis padres, y allí coger el coche e ir a casa de la mujer pantera. Y si no me muero entre tanto ajetreo, poco me falta, porque tengo doloridas cada una de las partes de mi cuerpo, y juraría que no es por culpa mía.
Cuídense, que yo en cuando encuentre un Cyber aceptable, me marcaré unas sevillanas.
Me queda media hora, y tengo que recoger unas cuantas cosas de Barcelona, luego ir al apartamento de Calafell de mis padres, y allí coger el coche e ir a casa de la mujer pantera. Y si no me muero entre tanto ajetreo, poco me falta, porque tengo doloridas cada una de las partes de mi cuerpo, y juraría que no es por culpa mía.
Cuídense, que yo en cuando encuentre un Cyber aceptable, me marcaré unas sevillanas.
Etiquetas: Personal
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