Madonna, la ambición rubia
Antes de que se posteen automáticamente algún post que tengo preparado, van tres videos musicales, porque hoy me apetece cantar un poquito y la ambición rubia me viene que ni pintada. En realidad viene con una fotografía de narices; viene bella; luciendo unos ojos oscuros y brillantes, y con una melena que se precipita en rizos, y que se vence con la brisa suave de cada moviento. Cuando era pequeño mi habitación tenía un gran póster de Madonna colgando de la pared. Acabé quitándolo para poner estanterías abarrotadas de libros, pero la ambición rubia siempre tuvo/tiene/tendrá su lugar, sino entre paredes blancas, sí en mi corazón. Frase de ancho calado en lo que respecta a mi humilde vida y aplicable fundamentalmente al género femenino. Escuchar hoy a Madonna, significa sumergirme en sentimientos que aún están a flor de piel; significa lastrarme de vida. Decía Gabriel Celaya aquello de que la poesía es un arma cargada de futuro, que me inspira intentar algo semejante en el terreno sentimental. Pienso. Pienso. El corazón es un inocente aterrado de culpas. Ehhh, no se pasen!! Que al menos puse intención.
¿Y qué decir de la italoamericana? Aparte de poder corear la gran cantidad de jitazos que arrastra a lo largo de su carrera, admiro también a la rubia porque ha sabido reinventarse una y otra vez. Cuando era más joven de ella me gustaba su rebeldía, y ahora después de ya unos cuantos años de seguir su trayectoria, ahora la veo más bella en su madurez –alguna operación mediante supongo- pero creo que es también porque se la ve más feliz al haber encontrado una especie de tranquilidad espiritual (todo lo contrario que su homónimo masculino, el tristemente fallecido Michael Jackson). Pero bueno, me estoy enrollando y al final mi monólogo se desvirtuará por exceso de parlateo, porque no siempre se pueden alterar los factores y esperar que no se altere el producto. ¿Y qué hacer cuando nuestros corazones desconocen las reglas en que se basan las tablas de multiplicar? Pues eso. Queso. ¡A escuchar música! ¡Y no se quejen de estos minutos musicales! La otra opción que hoy barajaba era meter algo de ópera (algo que sonara hermoso y que a la vez estuviera preñado de tragedia griega). Pero será otro día.
Al menos espero que los videos aguanten unos meses, porque youtube se los carga en menos que canta un gallo (Cito a Casciari: "Si al mataburro lo escribiéramos nosotros, los calleparlantes, otro gallo corococó, sin lugar a humm”)
Ahora con ustedes, la inolvidable Louise Verónica Ciccone, oseasé Madonna.
Madonna - Frozen
Now there's no point in placing the blame
And you should know I'd suffer the same
If I lose you, my heart would be broken
Madonna - The power of goodbye
Freedom comes when you learn to let go
Creation comes when you learn to say no
You were my lesson I had to learn
I was your fortress you had to burn
Pain is a warning that something's wrong
Madonna - Don't Tell Me
Don't tell me to stop
Tell the rain not to drop
Tell the wind not to blow
PD. Acabo de curiosear su biografía en la Wikipedia, y me acabo de dar cuenta que es posiblemente la biografía más extensa que he encontrado nunca en la misma(unos años más de canciones y giras, y casi podrá competir en tamaño con la boswelliana "Vida de Johnson").
Etiquetas: Música
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