Txarango, Rebélate y no llores!
Gran concierto ayer el de Txarango en la playa Bogatell con motivo de les festes de la Mercè, bueno, en realidad también tocaron Manel y La Trova de Kung-Fú. Pero a mí los que me fascinaron sin duda fueron Txarango (ya iba algo predispuesto, porque lo que había oído de su último disco que me parecía bastante bueno). Y ayer lo confirmé.
Txarango –Músic de carrer-
La playa de Barcelona completamente llena –fuentes oficiales dicen unas 60.000 personas... pero a mi me parecieron incluso más ja,ja-, y el sonido de este grupo de fusión, rumba o lo que sea, cargado de fuerza y provocando el disfrute de los asistentes, mayoritariamente jóvenes de entre veinte y treinta años, y venidos desde Barcelona y alrededores.
El título que he puesto al post viene de la canción Som un Riu, que con la letra en distintos idiomas refleja la bandera para el mestizaje que es esta banda (habrá que verlos en el Festival Esperanzah! del Prat, compartiendo escenario con Manu Chao, ese otro gran exponente del mestizaje). Me llamó la atención el slogan de “Rebélate y no llores”, que me recordó al ensayo de Meredith Haaf “Dejad de lloriquear” y comparte un poco el espíritu de aquel ¡Indignaos! de Hessel.
Yo, como comparto bastantes rasgos de esta generación llorica, me evado un poco de la crisis actual con una cierta dosis indiferencia y hago como en aquella famosa anotación del diario de Kafka que decía algo así:”Alemania ha declarado la guerra a Rusia. Por la tarde he ido a la piscina”. Pues eso, que esta tarde me voy a correr por Montjuic un rato, montaña arriba y montaña abajo, y luego veo el piromusical con el que se claudica la Mercè, pero eso sí: yo no lloro… como mucho gimoteo un rato ;)
Por cierto, los discos de Txarango se pueden descargar gratuitamente desde su página web, y parece que con esta filosofía de los nuevos tiempos, no les va del todo mal.
2 Comments:
Pues gimotear es peor que llorar. Resulta igual de triste, pero más ridículo. ¿Qué fue las llamadas "lágrimas de hombre"? :P
bueno, bueno... recuerdo que cuando te vino el técnico de televisión cuando estabas con "la abuela" a la que ayudabas, bien que gimoteaste un rato por aquello de la garantía (ahí me dí cuenta del poder oculto de las mujeres...) ;P
Así que los hombres estamos todavía en los albores de esa evolución maquiavélica. Y sin duda aún nos queda mucho que aprender de las mujeres sobre el como llorar en condiciones. ;)
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