El problema del Hambre

Me enteré de que algunos blogueros realizaban ayer una acción de compromiso, mediante lo que llamaban el Blogomaratón Solidario.

Los que se adherían se comprometían a informar de alguna manera las injusticias del mundo globalizado, e intentaban hacer resonancia del trabajo de las ONGs solidarias a esos problemas (¿todas las ONGs son solidarias? Esta será para otro momento). La iniciativa me parece buena, y colaborar –tardíamente como casi siempre- me parece un deber personal. Sirva este post como homenaje a los voluntarios que intentan que vivamos en un mundo mejor. En lo personal no suelo comprometerme demasiado, ni en mi vida, ni en la escritura (esta última podría tener excusa), pero espero que mi impericia no desmerezca la intentona:

Tierras de hambre que se extienden en la mirada de un niño; campos sedientos de lluvia que se consumen bajo un sol que no sabe de indultos. Morirás allá, pero antes tus mejillas se llenarán de las lágrimas con la que regarás la tierra. Tus pequeñas manos negras se fundirán con el suelo, y les darás sombra y descanso a las castigadas arenas. Tus cabellos se trenzarán entre raíces, y con el tiempo crecerán nuevos árboles de semillas y flores. Morirás de hambre o de enfermedad, morirás desangrándote y yo no podré ayudarte. Pero habrá un día en que tu lamento sea más fuerte, y que la sangre con la que alimentas la tierra sea demasiada. Esa es la esperanza que tu llevas. Esa es la esperanza que nos une.

La ilustración pertenece al artista Joseph Daniel Fiedler.