Ecualizando temperaturas

Subamos un poco temperatura, o si lo prefieren bajémosla al cero absoluto, para ello bombardeemos con rayos láser sodio gaseoso hasta alcanzar el cero absoluto. Podemos también bombardear pastillas de argón, meterlas en un recipiente cerámico superconductor, y hacer que por éste pase un campo eléctrico que a su vez cree un intenso campo magnético. ¿Tiene esto sentido? ¿Tiene el móvil perpetuo sentido? ¿Qué sucedería si este campo magnético fuera capaz de modificar la ecuación de Einstein?

Señores, lo que sucede es que he visto Primer, la película que Shane Carruth rodó allá por el 2004 y que se llevó el premio del jurado del festival de Sundance de cine independiente. Si estuviera rodada con más dinero, diría que tal vez está sobrevalorada, pero para los 7000 dólares que costó su rodaje es una auténtica obra de arte; más que nada por la intención del autor y por supuesto por la calidad en sí de la película. De hecho es la tercera vez que la veo, en menos de una semana y recién ahora creo que comienzo a entenderla ¿Por qué? Aviso que es una película que exige mucho al espectador, ¿Vieron Memento y les gustó? Pues creo que Primer es una enigma bastante más complicado que la mencionada Memento. ¡No deberían de dejar dirigir películas a directores con formación matemática o acabaremos todos con las cabezas jodidas!

Coloco dos videos, el primero es una visualización del efecto Meissner cuya explicación no estoy autorizado para darla (pero sé que tiene que ver con superconductores, imanes y campos magnéticos). En la película es la investigación sobre este efecto que hacen un par de cerebritos en el garaje de uno de ellos, lo que desencadena la trama. O al menos eso es lo que he creido entender. Tras visualizar esta película se hacen demasiadas suposiciones... En la vida real no tendría sentido llegar a este punto de querer entenderlo todo, pero en las películas nuestra mente tiene costumbre de cerrar los círculos. Pero esta película no es apta para aquellos que cuando ven una película sólo quieren pasar el rato.



El segundo video es musical, y es para distender un poco los principios físicos de este post y quedarnos más con los químicos. Qué siempre es más interesante hablar de la química del amor y del desamor, que de las otras mandangas, por supuesto.
Escuchen la canción, porque es preciosa, cuya intérprete es Hanna, una cantante salida del extrarradio de Madrid -orgullosa de ello- y además por ser, es pura Hanna.



Por ti daría la vida y ahora me doy cuenta que no

por ti daría mis sueños pero te tengo que decir adiós.

Y punto tres, con el que uno de alguna manera los dos anteriores. Es una pregunta: ¿Alguien sabe la cantante de la música de fondo que sale en el anuncio de los Cuadernos y Agendas Oxford. Es ese que nos recuerda tanto a las imágenes de la película de El efecto mariposa.