La Librería

Pequeños retales de literatura

miércoles, marzo 14, 2007

El día que llovieron ranas

Un 30 de julio de 1838 los habitantes de la ciudad de Londres se vieron sorprendidos por una auténtica lluvia de ranas. Los más agoreros anunciaron que aquel presagio quería decir que algo malo pasaría, y seguramente acertaron en la medida de lo normal. Hoy los científicos ven en ese tipo de hechos una explicación mucho más racional, las lluvias de ranas se deben a torbellinos que en un momento dado funcionan como aspiradores sobre el mar, y descargan el agua en los lugares más insospechados (el otro día le contaba a M. la leyenda urbana de un submarinista succionado por un hidroavión que cargaba agua para apagar un incendio, y me sorprendió que M. no la hubiera oído nunca).
Seguimos con Baudrillard y su realidad virtual... desde hace unos días no dejo de ver una plaga de ranas amarillas en múltiples foros y direcciones de Internet. Si buscas un manual sobre la utilización de algún programa, es muy probable que descubras que donde tendrían que haber capturas de pantalla, lo que hay son incómodas ranas amarillas. Pensaba que sería un servicio de alojamiento de fotos que se hubiese colgado, y efectivamente, más o menos se trataba de eso, aunque informándome un poco leo que una de las teorías que parece tener más crédito en la red es que Imageshack (el causante de tal estropicio) tal vez esté haciendo una nueva técnica publicitaria durante unos días. El problema de utilizar servicios gratuitos en la red es que un día inesperado te joden y luego no tienes a quién pedir responsabilidades.

Por otro lado blogtopsites me ha dado un ranking de number 1 entre los blogs de literatura (juro que no lo entiendo, pues ni he aumentado casi en el número de lectores, y tampoco es que últimamente me prodigue demasiado mi vena literaria). Sea como sea, me ha hecho ilusión colocar mi blog en el hit parade ¡Mi blog incluso está por encima del de Jorge Gómez Jiménez y su magnífico Letralia!



Leo en relación un artículo donde se habla de blogueros casi profesionales, un tal Peter Rojas que fue portada de febrero en el New York Magazine. Y por supuesto en España el Blog de Javier Moya (el gurú del pirateo en descargas de video). Lo casi increíble son las cifras que baraja el artículo como réditos de ganancias publicitarias. ¡Ganar eso desde luego sería la leche!

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3 Comments:

Blogger princess olie said...

En la película "Magnolia", con Tom Cruise, llueven ranas...

No tenía idea que eso había ocurrido, gracias por la información.

Cuando vi esa cinta,
pensé que la escena era pura ficción y ni siquiera me planteé la posibilidad que no lo fuera.

Saludos:

olie

9:51 p. m.  
Blogger Vigo said...

Graciaas por el dato...

Ahora estoy revisitándome porque he vuelto a revivir la discusión del submarinista chamuscado. A ver que encuentro.

6:10 a. m.  
Anonymous Graciela said...

A fines de los años 50 o en 1960 en la ciudad de Lincoln, Provincia de Buenos Aires, Argentina pude ver una lluvia de ranitas, muy chiquitas, en tal cantidad que había que tener mucho cuidado al caminar para no pisarlas. Me veo caminando una noche de verano, veníamos de ver un partido de basquet, que no recuerdo si se jugó o suspendió, caminado por la calle mojada invadida de ranitas, y un sentimiento mezcla de piedad por esos animalitos que no deben haber tenido muy buen fin,y aprensión por miedo a aplastarlos.Primera y única vez que me quedó muy grabada.

3:46 p. m.  

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