El diálogo inconcluso
“Hace días que no actualizas” me comento el otro día un buen amiguete. Y aunque uno nunca tiene ninguna obligación, la verdad es que tiene razón. Es complicado saber quién llega a este blog, algunos pocos conocidos y muchos desconocidos. Casi mejor así, porque cuando los conocidos aumentan, se piensa demasiado que se puede y que no se puede decir. Ahora mismo estoy coartándome, porque según lo que diga se podría interpretar mal, es por eso que aquí casi siempre que se habla de mi vida privada, se muestra sólo una muy pequeña parte, y encima se disfrazan las palabras. Lo siento, pero aunque corren los malos rumores que dicen que el que monta un blog tiene algo de exhibicionista, aquí la pura realidad es que un servidor es muy pudoroso para contar su vida. En realidad si hablamos de algo que me sucedió, hay que desbrozar los hechos hasta encontrar los sentimientos, como los caballeros antiguos buscaban el Grial, intento encontrar la pureza en lo que digo más que cuando o donde sucedió. A veces me río porque este blog que pretendió una vez ser únicamente literario navega sin rumbo, pero supongo que en el fondo hay una hoja de estilo que rige cuanto digo, o cuanto pienso. Me encanta eso de “¿eres de los que dicen lo que piensan o de los que piensan lo que dicen? Es una pregunta que disfruto al soltarla de sopetón, y especialmente cuando quiero evaluar a la persona con la que hablo, ¡pruébenla! produce un efecto parecido al de un crochet sobre la mandíbula, con instantáneo knock out. Este especie de enigmático silogismo sirve para hurgar en dos sentidos: en calidad y en cantidad, pero dejaré aquí el asunto que a veces calibrar a las personas no está demasiado bien visto, porque parece el paso previo a una teoría de clases.
Retomando el hilo de Ariadna -si alguna vez lo hubo-. Leo que se ha reeditado el libro de Maurice Blanchot La amistad (lo leo gracias a Magda -a la que a veces cuando menos lo sospecha la visito de amagatotis- y al extraordinario literaturame). Blanchot, ese gran desconocido. Leí algún ensayo suyo cuando era adolescente y me fascinó la manera que tenía de abordar los temas. Luego descubrí que era todo un teórico de la literatura y que vivía alejado de la sociedad, y que como Salinger apenas existían un par de fotografías que reflejaran su rostro a la luz pública. Me fascinó tanto Blanchot que en mis sucesivos viajes al otro lado de los Pirineos compré libros y libros de Blanchot (el dato es que tengo unas cuantas decenas sobre las estanterías de mi biblioteca).
La mayoría de estos libros están en francés (su adquisición hubiera sido divertida filmarla, porque imagínense, mis conocimientos de francés son bastante básicos, así que pueden suponer mis apuros para preguntar en las librairies la existencia de libros de Blanchot). Tal vez se pregunten por qué uno se compra libros de Blanchot en francés. Les remitiría a Borges, pero basta decir que es un proyecto de vida, y que en algún momento pensé que llegaría el día en que podría leer a Blanchot en su idioma original. Y la verdad es que aún conservo ese sueño –siempre me ha costado renunciar a ellos-. Supongo que podría comenzar con los que tengo en castellano, pero de momento aún aguardan supongo que al día en que tenga tiempo para convertirme en uno de los mayores expertos en la obra de Blanchot :) (¿Pretencioso? Tal vez, pero mis sueños siempre me han divertido).
Pasan las horas, los días y los años, y mientras me tengo que conformar con hojear el libro, pasar mis dedos por la portada como el amante acaricia la piel de su amada. “L’amitié” editado por la prestigiosa Gallimard. ¿Acaso existirá un lazo secreto que una la amistad con la literatura?
Hay un libro al que le tengo un especial cariño, El diálogo inconcluso editado por la venezolana Monte Avila. Es un libro que si no la han vuelto a reeditar es de muy difícil adquisión. Me la dio un amigo; me la dio un maestro. Y me lo dio porque el sabía que ese libro yo lo deseaba, y él se sentía demasiado en deuda por mi amistad. Donde estés… viejo amigo.
Etiquetas: Literatura, Personal
3 Comments:
Dice usted: ...este blog que pretendió una vez ser únicamente literario..., sin embargo veo que en webstats4u aparece listado en la categoría de 'Música'. ¿Se trata de un error?
Yo diría que sí, pero no sé a donde atribuirlo. ¿A mí, a Webstats a usted? ¿Quiere decir que no estará en la categoría de música como segunda categoría? La verdad es que no sé ni cuando puse ese dato ni ni siquiera donde aparece. Pero bueno, tal vez Webstat sea más consciente que yo, y con buen criterio catalogue mi blog como musical, porque a veces desde luego tiene poco de literario.
Gracias de todas maneras por el apunte.
Y espero que en la categoría que sea... no le decepcione demasiado este blog.
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