La buena estrella...
Hace años el viejo Stein me enseñó los versos de Kipling en el archiconocido “If” que dicen aquello de que tanto el triunfo y la derrota son en realidad impostores (“If you can meet with triumph and disaster and treat those two impostors the same…”, aquí hay una entrada de La Librería donde ya hice mención del poema).
Ciorán, dueño de conocimiento, pesimismo e ironía (fórmula que funciona en sus porciones justas), escribió estas líneas en una carta en la que mencionaba a Borges:
Ciorán, dueño de conocimiento, pesimismo e ironía (fórmula que funciona en sus porciones justas), escribió estas líneas en una carta en la que mencionaba a Borges:
“El mes pasado, durante su visita a París, me pidió usted que colaborara en un libro de homenaje a Borges. Mi primera reacción fue negativa; la segunda también. ¿Para qué celebrarlo cuando hasta las universidades lo hacen? La desgracia de ser conocido se ha abatido sobre él. Merecía algo mejor, merecía haber permanecido en la sombra, en lo imperceptible, haber continuado siendo tan inasequible e impopular como lo es el matiz”
Continuando con este name dropping del cual me arrepiento en la medida que me divierte, diré en defensa de Borges que hay una cita que se le atribuye en la que declara: “todos somos víctimas de nuestra gloria”.
Hoy vayan a saber por qué me siento como el Macario cuando Jose Luis Moreno le metía la mano por sus posaderas (salvando por supuesto las distancias con la metáfora :D). Sí, estoy bastante animado, tal vez porque es vigilia de San Juan, y es una precioso día, que anuncia la noche más corta del año. Y porque esta noche al amanecer seguramente acabaré bañándome en una playa de Barcelona reventado de cansancio (una aventura que tal vez cuente otro día). Es curioso, esta noche fue muy movida en mi calle, con bomberos primero sobre las doce y con ambulancias y policías, después, sobre las cuatro, como uno de aquellos programas de Historias para no dormir.
Pero pese a problemas para insomnes; pese a que el tiempo me apremia -y no saben hasta que punto-; pese a viento y marea, me siento con muchas ganas de reirme esta noche, hasta el punto que había decidido terminar este post con las palabras de Jaime Sabines sobre Job. También algún día tendríamos que hablar del pobre desgraciado de Job, y es que durante años llevé escritos en una carpeta de instituto sus lamentos. Y supongo que aún conservo parte del dolor. Pero hoy el tema era la buena estrella…
No me defrauden, pasen todos una bonita Nit de Sant Joan!!!
Preocupación de Job
De pronto, me siento perseguido por la buena suerte. Todo me sale bien. Disfruto de salud,de amor y de dinero. ¿Qué hice? ¿qué debo hacer para merecerlo?
¿Es una más de tus pruebas, Dios mío?
Jaime Sabines
Etiquetas: Literatura, Personal
3 Comments:
¡Que dure la buena racha!
Un abrazo
Gracias, ¡que duren las rachas! o que al menos siempre vengan y cuando lo hagan sean siempre intensas.
Creo que hoy (Martes 26), te veo en lo de Manuel Lozano. A ver que tal este poeta.... Hasta luec.
Hola Vigo, gracias por visitar mi blog, y por supuesto por tus elogios. Espero tus comentarios.
Saludos
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