Te doy mis ojos
«Pero los ojos, mis ojos, los ojos que me miro y que me miran, en el espejo, los ojos por los que he visto el mundo, por los que el mundo se ha asomado a mí. El exterior me conforma a través de los ojos, estoy lleno de lo que he visto, de lo que he mirado […]»
Francisco Umbral, Mortal y rosa.
Imagen de la portada del libro "El crimen perfecto" de Jean Baudrillard
10 Tobit se levantó y salió a trompicones a la puerta del patio. 11 Corrió hacia él Tobías, llevando en la mano la hiel del pez; le sopló en los ojos y abrazándole estrechamente le dijo: «¡Ten confianza, padre!» Le aplicó el remedio y esperó; 12 y luego le quitó con ambas manos las escamas de la comisura de los ojos. 13 Entonces él se arrojó a su cuello, lloró y le dijo: «¡Ahora te veo, hijo, luz de mis ojos!»
Francisco Umbral, Mortal y rosa.
Imagen de la portada del libro "El crimen perfecto" de Jean Baudrillard
10 Tobit se levantó y salió a trompicones a la puerta del patio. 11 Corrió hacia él Tobías, llevando en la mano la hiel del pez; le sopló en los ojos y abrazándole estrechamente le dijo: «¡Ten confianza, padre!» Le aplicó el remedio y esperó; 12 y luego le quitó con ambas manos las escamas de la comisura de los ojos. 13 Entonces él se arrojó a su cuello, lloró y le dijo: «¡Ahora te veo, hijo, luz de mis ojos!»
El Libro de Tobías
Etiquetas: Curiosidades, Literatura
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