Cuando haces pop ya no hay stop

De nuevo tengo el cerebro abotargado, el viernes Festival de Cine Terror en las Cocheras de Sants. Sesión de cortometrajes. Bueno, seguramente nunca han vivido la experiencia, pero por si alguna vez van les prevengo que es altamente catártica. Cortos de bajo presupuesto donde si no aparece rápidamente alguna de las siguientes variables: sexo, gore, u hostias a punta palo, el público se te echará encima en menos de lo que canta un gallo. Lo normal es que el público-soberano –y sobretodo cervecero- no se quede callado más de cinco segundos, pero desde luego hay algunos comentarios graciosos y uno al final siempre se acaba riendo sin importar demasiado el argumento del corto que suelen tener más bien poco (imaginen, el más coreado por la amorfa masa era uno que llevaba el pegadizo nombre de “Sangre y semen”). Eso sumado al momento que un gordo sale al escenario y previa bajada de pantalones, se mete la foto de un personaje público por su orificio trasero; no diré de quién para no herir susceptibilidades, ahora sí, al gordo si lo puedo identificar, era un tal Wilson, al que todos reconocían como un habitual del evento (especialmente una chica que tenía cerca y que no paraba de vociferarle y corearle con el nombre de Emilio, que imagino que era su nombre verdadero).

El viernes por cierto también estuve en la Casa América un rato, y me llevé un par de libros de su biblioteca. Me intentaron fichar para que me quedara a ver una película mexicana del Festival de Cine Alternativo (¡cuanto cine que hay en Barcelona oigan!) pero hice un quiebro y me escapé por la puerta.

El sábado cena Bloguero Literaria. Me llevo de la cena, por cierto, El Gran Libro de la Cinefilia para reseñar de Xavier Agueda (el listo). A veces uno se lleva los libros por compromiso, pero no en este caso. Ya en la cena lo estuve ojeando y me hizo sonreír con algunos comentarios, así que me lo llevé con gusto, y de hecho ya casi he leído la mitad ;D. En la cena estuve bastante rato hablando con el bloguero-escritor Franco Chiaravalloti (siempre me apetece hablar con los argentinos y en esta kdd su presencia era considerable). Uno de los temas centrales de nuestra conversación, es que intenté defenderle a Franco mi visión sobre la llamada Generación Nocilla y su vínculo con el mundo cibernético (llevaba varios días ya leyendo sobre el asunto pero me quedé con ganas de plasmar todo el borbotón que tengo en las cabeza, así que me imagino que en unos días caerá algún post). En la cena además, como es tradición, todos trajimos los correspondientes deberes y el momento esperado y cuanto más nos hartamos de reír, fue cuando J.P se puso a leerlos. En breve los colgará en su blog, y allí los podrán leer.

Tema: La Bitácoras y Libros ha acabado, te estás encaminando a tu casa… ¿Qué podría pasarte, te gustaría que te pasara, podría pasarte en un universo paralelo?

El domingo estuve todo el dia pendoneando por casa de Neus y Ricard, con once gamberros más que nos presentamos en su casa sin previo aviso, eso sí, traíamos la comida y además como quien no quiere la cosa les llevamos también un futbolín (un futbolín-futbolín de los que uno al final se acaba quedando sin una puñetera moneda de euro suelta). Llevarlo hasta su casa, ni les cuento, ¡una odisea! Y meterlo en su jardín media odisea más.

Y en el diario de abordo, sólo comentar que hace un rato estaba mirando por internet algunas referencias a la literatura Afterpop, cuando por no se que historia acabé buscando una referencia del crítico, poeta y también bloguero Alberto Santamaría ¡Y sorpresa! me di de bruces con la web de crítica cultural online Afterpost, acaba de anunciar su cierre. Estas casualidades por un lado me entristecen, pero por otro lado me maravillan.

Su última entrada del 20 de noviembre de 2010 dice así.

“Afterpost ha llegado a su fin. Han sido tres años de lecturas compartidas y actividad crítica que queremos agradecer a todos aquellos que se han pasado por aquí. Muchas gracias.”

Es una pena que cierren, pero su núcleo crítico esta compuesto por unos formados chavales insultantemente jóvenes, así que supongo que ahora comenzarán con otros proyectos, y no será demasiado difícil seguirles la pista por la red.

Es realmente curioso; precisamente me estaba planteando revindicar en un post que la llamada literatura Afterpop –en realidad quizás estaría más de acuerdo con otras denominaciones- seguía más vigente que nunca, y me encuentro que el espacio cultural Afterpost anuncia el cierre. La vida es a veces muy irónica. Pero bueno, contra viento y marea, yo aún mantengo mi tesis. A ver si puedo ordenar mis pensamientos y extenderme en cuanto pueda aquí sobre el asunto.

PD. La expresión del título que hace referencia al slogan de aquellas patatillas, me hace recordar que en cierta ocasión un amigo la utilizó cuando estaba aquejado de una gastroenteritis y me pareció muy afortunada. También -siguiendo la senda escatológica- hoy hace unos días a Javier Rioyo hablando por la radio que cuando los chicos no levantamos la tapa de del lavabo para mear, es un caso típico de realismo sucio. xD