Ha nacido una estrella...

Lo último que sabíamos de Johnny es que estaba inmerso en la vorágine de la publicación de los inéditos encontrados de Cortázar. De hecho fue él la persona que los encontró, así que era normal que se viera inmiscuido en ello. Los cuentos a los que me refiero (Never stop the Press, Vialidad y Almuerzos) se editaron hace poco aprovechando la conmemoración de los 25 años de la muerte de Cortázar, pero se hizo en una edición limitada y bibliófila de sólo cien ejemplares, y desconozco para cuando Alfaguara u otra, editará algo semejante para el gran público.
Pero hoy Johnny se ha superado. Nos tenía engañados con su aparente timidez, y desconocemos de verdad si habrán sido exigencias del guión, pero hoy verlo en la L’hora del lector con bigote postizo y sombrero, me ha hecho desternillarme de risa. Incluso más que aquella ocasión en la que Tornasol se vestía de indio, y recorría el plató con plumas en la cabeza en danza ceremonial paseándose entre todos los presentes.
Molt murri el Chesterton!! Quería colgar en youtube algún fragmento de la emisión, pero problemas técnicos me lo han impedido, y el pirateo del streaming en la web de TV3 parece que tampoco es un recurso válido. Así que de momento lo tendré que dejar estar. De todas maneras el video sólo lo hubiéramos visto los amiguetes de Johnny…
Pero bueno si se me ocurre alguna manera de conseguirlo y colgarlo, pues ya lo haré.
También me hubiera gustado poner el video que han puesto en la que se iba desarrollando un diálogo mediante una pila de libros, donde cada nuevo ejemplar que se colocaba, aportaba la frase correspondiente al título que aparecía en su lomo. Sin embargo todavía hay algunos artistas reacios a las nuevas tecnologías (habría que reeducarlos y decirles que a esa máxima que dice que sino sale por la tele no existe, empieza ya a quedar anticuada con la llegada de Internet).
Este último pensamiento es una visión muy personal, que viene un poco desatada de una discusión acalorada que tuve con un amigo firme defensor de las leyes actuales del copyright y un servidor, transgresor de estas leyes por convicción, por considerarlas arcaicas. Tal como están actualmente, lo único que hacen es dificultar que la cultura llegue al mayor número de personas posibles. Mis parabienes por ello, a todos aquellos “piratillas” que llenan Internet de contenidos, y que son denostados una y otra vez por algunas personas de estrecha visión. Desde luego cualquier artista merece mi respeto, pero sé por experiencia que cualquier “piratilla” pierde también su tiempo y su esfuerzo. Así que sencillamente, tendrán que aprender a vivir unos con otros. Fin del alegato.
Retomo a Cortázar, para darle un poco de color al post. De momento dejo sólo una imagen que a muchos –o a pocos- ya les resultará reveladora. Hago ya el post y lo dejo preparado para que Bloguer lo publique un día de estos muy próximo. Total hoy estoy relativamente contento para permitirme perder unos minutos más. Será por la Maga.