Sobredosis de Hurt (Banda).

Me molestan las frases cursis, me fastidia el amor edulcorado, y aunque todos deberíamos de tener nuestra dosis de romanticismo en la vida (una noche con tu pareja en un hotel, ver el amanecer en una playa, el nacimiento de un hijo y cosas por el estilo) también considero que cada uno debe encajar sus propias tajadas de miseria. Considero que la bondad es la mayor virtud de las personas, aunque eso no signifique que uno deba de hacer demasiado proselitismo, porque si uno se excede en las buenas acciones, le van a o tomar por loco y de hecho hasta resulta cansino; aunque en el fondo sepa que esa persona se merece toda mi admiración. Me llama siempre la atención la inteligencia de las personas, y a veces si hace binomio con la cultura pues todavía mejor. Siento curiosidad por las personas complicadas, las que me hacen estrujar las meninges para saber como piensan, pero sobretodo tolero –este verbo aquí tiene en mi persona un gran valor- las personas que me hacen reír. Tengo mucho sentido del humor, de hecho cuando estoy medianamente contento, me estoy riendo todo el rato. Pero a veces mi sentido del humor si no sabes de que palo voy te puede sonar demasiado corrosivo, aunque en realidad nunca hay mala fe en mis palabras. Si quieres llamar mi atención lo mejor que puedes hacer es retarme a algo y avivar mi curiosidad.

A veces me veo como una mezcla del doctor Gregory House y su amigo Wilson. Como el famoso doctor televisivo, tengo una actitud huraña ante los demás que me hace rehuir conversaciones que me parecen aburridas, y lamentablemente tampoco soy un genio (¡lástima!), ni tengo tantos huevos (bueh… al menos me ahorro caer en muchos líos) y de Wilson tengo esa vocecita interior que siempre me esta diciendo lo que es correcto y lo que no. Algunas personas que han pasado por mi vida, me han calificado como una persona muy noble, y creo que algo de eso hay (pero mejor que lo digan los demás).

Lo que vengo a decir es que la felicidad me suena a algo puntual que sólo veo casi de pasada y que siempre se me acaba escapando. Sobrevivo. Resisto, como resiste cada persona en cualquier lugar del mundo. Y mi día a día siempre va cargado de una cierta melancolía. Pero no hay lamentaciones.

¿Y a que viene toda esta palabrería dentro de los límites que ofrece la sinceridad cibernética? Pues sencillo… ¿Qué narices es eso tan americano del Metal Cristiano (White Metal)? xD Bueno supongo que todo esto no es más que un paso más en el rollito del Rock Cristiano, pero ¿qué quieren que les diga? A mí me parece que poner la etiqueta cristiana al metal es un poco como descafeinarlo, y estar haciendo letras con alabanzas a Jesús y cosas del estilo, pues… creo que resulta algo bastante monotemático. Y aunque la música pudiera sonar bien, las letras creo que se me harían aburridas por no decir algo peor. Me imagino que todo este movimiento no es más que una oposición al llamado Dark Metal (y más exageradamente a esos grupos que se autocalifican como satánicos).

En la vieja Europa no vivimos casi ese fervor religioso, pero si que por alguna extraña razón en la mayoría de los ciudadanos americanos Dios está muy presente en sus conversaciones (cuando “atacan” a otros países siempre suele ser con la gracia de Dios), y sus ciudades están llenas de comunidades de católicos, evangelistas, presbiterianos, protestantes, adventistas, mormones…. y ya no se me ocurren más, pero seguro que la lista sigue varias líneas más de palabrejas clasificatorias, y aunque la mayoría son buenas personas con su grado determinado de fe, me molesta que siempre hay fanáticos que se acaban desarrollando en esas comunidades (en Europa acabamos de tener al asesino de Oslo autocalificándose como un extremista cristiano y ¡encima templario!, y aunque habría que descalificarlo totalmente como cristiano por su acto, desde luego que también parece que tiene una buena tortilla en la cabeza).

Pero bueno, lo que vengo a decir es que respecto a los grupos musicales, a mí, me suelen llamar siempre más la atención las letras algo oscuras, que tienen mucha fuerza, y van cargadas de una pizca de dolor y rabia transmitida por el sonido de unas potentes guitarras.

Hace unos días descubrí por una conversación que tuve en inglés -yo escribiendo como un niño de cinco años medio tartamudo- con un contertulio de los foros de música flash.fm, me recomendó un grupillo del que no había oído hablar y que después de investigar un poco por la red, me sorprende que haya tan poca información (no sólo en castellano que sería bastante habitual, sino también no hay demasiada información en inglés). El grupo se llama Hurt(Herido) y son originarios de Virginia, y llevan ya desde el 2000 con ya unos cuantos discos a cuestas.

He escuchado ya algunos de estos (en live nu metal uno puede bajarse alguno, y en taringa también, luego buscaré algunos links por si alguien le interesan). ¡La verdad es que tienen un sonido brutal!

La siguiente es la canción que de momento más me han gustado –pero tiene también muchas otras igualmente buenas-. El título es Overdose (sobredosis) y su letra también me parece hermosamente triste: narra alguien a quién le han partido el corazón, he intenta olvidarse de todo tomándose una sobredosis de algún tipo de droga, ya que la cantidad que antes tomaba ya no le produce el efecto de euforia que le producía antes y necesita calmar de alguna manera su dolor.

Siempre hay personas que reaccionan con dureza a personajes como Amy Whitehouse –a ella quiero dedicarle este post- diciendo que ellos sabían lo que hacían, y que se han buscado su destino. Hay una parte de verdad en ese pensamiento, pero creo que no lo es toda. No es menos cierto, que la gente busca la felicidad como puede, y para algunas personas es más difícil que otras encontrarla. Y me dan cierta pena los que caen en el hoyo de las drogas, porque uno solo es consciente de su debilidad cuando se da cuenta que la vida es demasiado dura para soportarla.

Hurt –Overdose-


Sus discos más conocidos son:
2006: Vol. 1
2007: Vol. II
2009: Goodbye To The Machine
(espero que los links duren un poquito...)