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Pequeños retales de literatura

lunes, febrero 03, 2014

De serpiente a caballo a ritmo de chop suey

Estuve el sábado en la rúa que organizan nuestros vecinos chinos por el barrio de Sagrada Familia, por motivo de la entrada del nuevo año chino ya que según calendario mandarín acabamos de pasar del año de la serpiente al año del caballo.

Según la leyenda china, Buda convocó a todos los animales frente a él antes de que partiese de la Tierra. Pero sólo doce animales vinieron a despedirse de él, y como recompensa Buda nombró a los años siguientes con el nombre de cada uno de los animales en el orden en que llegaron. Primero fue el de la Rata, a continuación el del Buey, el del Perro, el del Tigre, el de la Liebre, el del Dragón, el de la Serpiente, el del Caballo, el de la Cabra, el del Mono, el del Gallo, y el del Jabalí.

No soy mucho de hacer fotografías, pero para un día que hago algunas… ¡las colgaré! (fotos hechas desde mi móvil y sin demasiadas pretensiones).

Foto1

Dicen que la mayoría de los chinos de Barcelona vienen de la región Qingtian en la provincia de Zhejiang, una pequeña región al sureste de China. Dado el aumento de chinos que ha sufrido Barcelona en los últimos años, digo yo que si viniesen chinos de toda la china, todos los barceloneses ya tendríamos los ojos rasgados.

Sea como sea, el carácter de los chinos siempre me ha parecido muy amable, y en general me caen bien (menos cuando uno tiene que intentar explicarles algo un poco complicado y el chino que te toca apenas habla castellano, en este caso no queda más que desistir o volverse medio loco).

Así que en definitiva me alegro que cada año esta rúa tenga mayor presencia en Barcelona.

 Foto2

También hubo una muestra de cultura catalana con dracs, dimonis, gegants y castellers. Ojalá estos gestos sirvan para que ambas comunidades se sigan integrando la una con la otra.

 Foto3

No se si lo sabían, pero los propios chinos han creado una colla castellera en china, llamada los Los Xiquets de Hangzhou (y no es coña). A mí, mientras este machihembrado de culturas me parece genial, el principal problema me imagino que es que la inmigración china suele venir acompañada con un trasfondo de oscuras mafias.

 Foto4

Estos de aquí no es un xiquet de Hangzhou, sino más bien un xiquet casteller autòcton.

Ah! Sí, me queda poner al post el jugoso sabor del chop suey.

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6 Comments:

Anonymous Palimp said...

¡Que guay!

1:09 p. m.  
Blogger Doctora said...

No me extraña que los demás animales no fuesen, se acojonarían del dragón.

Los chinos son gente muy trabajadora, pero luego tienen estas fiestas tan llamativas.

5:31 p. m.  
Blogger Vigo said...

Sí, Juan Pablo estuvo chulo, y por suerte la climatología respetó la celebración china, porque fue acabar el desfile y a la media hora comenzó a llover.


10:21 a. m.  
Blogger Vigo said...

Tengo una amiga que es defensora máxima de los animales, y cuando el otro día fuimos al cine a ver La desolación de Smoug, me decía que lo que lamentaba era que le hicieran daño al dragón, porque le daba mucha pena.
Así que todo depende del cristal con que se mira, digo yo.

Sí son gente muy trabajadora los chinos, y encima están todo el día riendo como si les encantase eso de ir a trabajar. Deberían de explicarnos su fórmula ancestral para alcanzar la felicidad... pero por favor algo menos críptico que el "be water my friend".

10:33 a. m.  
Blogger Mariana said...

Acá en Argentina la celebración también convoca bastante gente... no sólo chinos.
Muchos "espiritualistas" suponen que honrar tradiciones occidentales así como así, (sólo repitiendo rituales sin el más mínimo conocimiento de sus fundamentos) los ayudará a alcanzar la iluminación total.
Té verde y chop suey...
Celebremos el año del caballo, que según dicen es tan maravilloso que trae buenos augurios para todo el zodíaco!

3:46 a. m.  
Blogger Vigo said...

Bueno aquí principalmente los que desfilan son mayoritariamente chinos, pero es divertido ver los vínculos entre una cultura y otra y por ejemplo siempre hay algún club de artes marciales que también desfila. Y me causa una cierta ternura distinguir en el público algunos padres que han adoptado niños chinos y acuden al desfile para que el niño en cierta manera se reencuentre con su cultura.

Es mejor así, aunque al final puede pasar como en Brasil que tiene la mayor comunidad de japoneses que hay fuera de Japón, pero que si les preguntas sobre su nivel de japonés seguramente te responderán en portugués, y te dirán que apenas saben unas cuantas palabras en japonés.

En lo de las distintas modalidades de fe, no soy muy creyente, así que pienso que en principio la religión no te vaya a ayudar mucho, pero a mí al menos si que me interesan los rituales como una parte de la cultura. Y bueno, pienso que cada uno es libre de creer en lo que quiera, aunque espero que los que si que creen, al menos sus certidumbres, no les vuelvan idiotas.

Y por supuesto sí que soy partidario de las celebraciones, sean las que sean, ya que estas dan un poco de color a nuestras vidas. Así que ¡a celebrar el año del caballo!

Muchas gracias por comentar, Mariana.

5:49 p. m.  

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