"Todo lo que es moda pasa de moda, el estilo jamás"

Hablemos de moda, bueh no se asusten, que después de tantos días emitiendo ruido de fondo no es que me haya vuelto chaveta ni nada por el estilo. ¡Y tampoco es que sepa yo mucho de moda! Más bien este tema siempre me ha sido bastante indiferente, pero como mi propósito es solo pasar de puntillas, no se molesten en vestirse de etiqueta para escuchar la recomendación que ahora vengo a soltar. De hecho: ¿Qué se yo de moda? Que no me gusta vestir con colores cálidos; que nunca me pondría una prenda rosa (ni magenta, una piedra gratuita… gratuita… Rosa Diez) y que las prendas negras combinan con todo especialmente en los funerales. Aunque si me pongo recordar puedo soltar alguna tontería en relación a la moda, como que en la época de Benjamin Franklin se puso de moda entre las mujeres de la alta sociedad llevar un sombrero con pararrayos incorporado, no sé yo si demasiado fiable… pero no… no… no nos desviemos demasiado del tema.

Mi gran colaboración con el maravilloso mundo de la moda es que me gusta llevar las camisetas de manga corta al estilo americano, con una camiseta de manga larga por debajo (podría ser peor… al menos mis combinaciones de colores no suelen ser tan agresiva como las que practica Sheldom en Big Bang Theory), porque por alguna extraña razón que aún no he sabido analizar, me parece más cómodo llevarlas así.

¿Y a qué venía esto? Bueno, mientras me recuperaba de una pequeña resaca de una fiesta de cumpleaños que celebré ayer –no el mío-, he puesto la tele un rato y he comenzado a ver un documental de Coco Chanel en un programa llamado Solo Moda. Y el documental me ha parecido una espléndida obra de arte, y no tanto por la historia, que sí que estaba bien contada y resultaba de por sí interesante, pero lo que me atrapaba era la infografía que se derramaba una y otra vez por el celuloide del documental (me he quedado tan alucinado contemplando la belleza del diseño gráfico que iba apareciendo plano a plano que era como si se me hubiera aparecido el mítico juego Polybius en mi televisor y desde allí y estuviera enviándome mensajes subliminales)

El documental se puede ver en el link:

Chanel, Una casa de leyenda

Jesús María Montes-Fernández
Dirección Guión y Realización

Toñi Navia Aguado
Diseño Gráfico

(no es que me olvide de las otras personas que también han colaborado en este trabajo, pero como el espacio aquí es limitado, he querido destacar principalmente estos dos nombres).

Y para dar toque primaveral a este post, donde esta primavera se llevarán el azul aguamarina y el rosa chicle, pongo un fotograma de la película que interpretó Audrey Tautou haciendo el biopic sobre Coco Chanel.

La película es un poco fría para mi gusto, pero creo que relata los comienzos de esta gran dama de la moda bastante bien. Valoro muchas cosas de Coco Chanel: el que levantara un imperio de la nada, el que fuera contra las modas existentes buscando crear la suya propia, que no era más que intentar buscar un estilismo en el modelo de libertad de la mujer; la invención del mítico Chanel nº5 que luego populizaría Marilyn Monroe con aquello de que era lo único que se ponía encima para dormir.



Pero lamentablemente hay una parte oscura de Coco Chanel que me hace que no termine de admirarla como quizás se mereciese, y es todas esas sombras que se vierten sobre ella cuando se afirma que colaboró con los nazis durante la Segunda Guerra Mundial haciendo de espía para la Gestapo (creo que en esta biografía firmada por Hal Vaughan se dan los datos al respecto) y me desagrada toda la batalla que tuvo por el control de la empresa de los perfumes en la que intentó utilizar la condición de judíos de los otros dueños para que les arrebataran su parte de la empresa.

Pero bueno, partiendo de la base que en esta vida no todo es blanco ni negro, tampoco puedo juzgar con severidad unos hechos que son más bien borrosos en la historia de esta señora.

Y no olviden que esta primavera se llevará también los estampados.