La Librería

Pequeños retales de literatura

miércoles, mayo 22, 2013

Ajedrecístico I -Hiperbólica-

Drogolítica

Ya ven, hoy me ha dado por joderles los ojos… ;P

(la imagen la he sacado del blog Drogolíticas que ya por el nombre da que pensar, y que debe ser hermano como mínimo de las Crónicas Barbitúricas que firma la KSB).

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Ajedrecístico III -Cuando los alfiles se rebelaron-

Hay un dicho ajedrecista que dice que el ajedrez es un juego freudiano -o edípico-, ya que es un juego cuya meta es matar al rey para follarse a la reina...

Cuando los alfiles se rebelaron…
Cistina Peri Rossi

Cuando los alfiles se rebelaron, el campo quedó sembrado de peones desvanecidos; las torres corrieron a refugiarse en los tamarindos y un caballo, despavorido, vagaba por el camino, ciego de los dos ojos y perdiendo sangre por los oídos. Los peones restantes prepararon en vano una celada: murieron junto al arroyo y solamente el otro caballo parecía resistir. El último embate enemigo dio por tierra con el rey que huía –como casi todos los reyes- dando la espalda. Cuando la reina, majestuosa y trágica, quedó sola en el camino, uno de los alfiles se le subió a la espalda y el otro, con un toque de lanza, la derrumbó. Sobre ella gozaron toda la mañana, hasta que aburridos, la abandonaron junto a la casilla número cinco.




Esta animación se llevaría un oscar a los efectos especiales (o a la banda sonora?) si fuera una película firmada por Alfred Hitchcock. xD

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domingo, mayo 12, 2013

"Plata quemada" de Marcelo Piñeyra

Tal como dije hace unos días, hablaré ahora un poco de la película Plata quemada de Marcelo Piñeyra. De entrada decir que la película me parece bastante fiel al libro y a los hechos (han pasado ya unos días desde que la vi y comienzo a confundir los hechos reales narrados en textos que circulan por internet, los hechos contados por Piglia en su libro, y los hechos que se narran en la película).

Creo que las interpretaciones de los principales protagonistas Eduardo Noriega, Leonardo Sbaraglia y Pablo Echarri (en los papeles de los tres pistoleros que quedan sitiados en el apartamento de Liberaij) son correctas, y respecto al libro solo hay algunos cambios para dulcificar a estos personajes o adecuarlos para el gusto de un público más amplio; como que en el libro en el atraco al furgón el acto de matar a los vigilantes de seguridad es un acto premeditado, mientras que en la película todo sucede fruto de un impulso propiciado por las circunstancias, al pensar que les han tendido una trampa durante el atraco.

Plata quemada

Si no recuerdo mal el personaje de Bibi (la primera chica que aparece liada con el Cuervo) no aparece en el libro. Otras cosas que cambian, son que el pistolero Cuervo Meireles (Pablo Echarri) no es de tendencia heterosexual como sale en la película, sino que en el libro es más bien bisexual, y es éste mismo el que conoce a la chica que les proporciona el último piso donde quedan atrapados (a esto me refería cuando digo que para que la película no quedara quizás encuadrada con una etiqueta de cine gay, han dado un poco más de protagonismo a algunas féminas y a la heterosexualidad del Cuervo).

A Eduardo Noriega para justificarle su acento no argentino, lo pintan como “gallego” (español), y también está bastante más desarrollada su relación con el “nene” para que la película tenga un poco más de miga respecto a lo sentimental.

En lo demás, como decía, no creo que haya muchas más diferencias de relevancia entre los hechos narrados entre el libro y la película.

Aclarar solo el título tanto del libro como de la película, Plata quemada, que no lo he hecho hasta ahora y que el detalle me parece bastante interesante y muy afortunado por el doble sentido. Pero pongámonos primero en situación sobre algunos de los hechos que sucedieron en el interior del piso asediado en el edificio Liberaij: los pistoleros prenden algunos colchones para hacer que los gases lacrimógenos que les están tirando suban hasta el techo del piso por el efecto del calor, y para evitar también el calor llegan incluso a prender hasta sus ropas hasta quedarse en ropa interior, entonces entre fuego y fuego, se les ocurre también prender los billetes del botín, al aceptar que no van a salir vivos de allá, y pensando que si ellos no pueden disfrutar del dinero, pues que este no sea para nadie (el dinero del botín era como de unos 300.000 dólares de ahora, aunque ya se habían gastado previamente una buena parte). Algunos periódicos los bautizaron por este acto de la quema de los billetes como la banda de los nihilistas (de todas maneras a mí eso de que la policía no encontrara al final nada del botín, salvo algunos restos de billetes quemados a mí me escama bastante, y pienso que es probable que entre unas cosas y otras “alguien” se enriqueciera por el camino).

Plata quemada

El otro sentido a que me refería del título es naturalmente el de calentar el papel de plata para quemar la heroína, para que esta se vuelva líquida y poder así fumarla; sentido que también viene a cuento ya que los pistoleros eran consumados drogadictos y en parte soportaron las largas horas del asedio sin ceder un milímetro, por el efecto euforizante y de aguante que les proporcionaban las drogas que iban consumiendo.

Advierto que últimamente he leído un par de libros más de autores argentinos, así que prepárense para inyectarse en vena un poco más de literatura argentina por lo que respecta a esta blog (yo como su máximo responsable es que siempre he tenido predilección por los escritores argies).

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jueves, mayo 09, 2013

Los mejores créditos iniciales

El doodle (*) de ayer de Google hacía referencia al 93º aniversario del nacimiento del diseñador gráfico Saul Bass, cuya fama le viene por la realización de un excepcional trabajo en los créditos iniciales de múltiples películas.

Quizás uno de mis preferidos –y no me refiero solo a las películas en las que él contribuyós sino en general- sea los de La gata negra (Walk on the Wild Side). Se me olvidaba, la música que acompaña el caminar del gato negro es de Elmer Bernstein.



No suelo hacer muchas listas en este blog, pero como el tema me parece bastante divertido, acabo de completar mi lista de diez nombres de los mejores créditos iniciales o al menos los que recuerdo que más me han impactado (indudablemente la infografía, las imágenes y una buena música que puedan acompañar a las letras influyen en mi valoración). Huelga decir que no están todos los que son -me ha costado dejar caer de la lista alguno otro que recordaba-, pero si que son todos los que están.

- 2. The Jackal
- 3. Se7en
- 4. Balada triste de trompeta
- 5. Mimic
- 6. Delicatessen
- 7. La edad de la inocencia
- 8. El señor de la guerra
- 9. Desayuno con diamantes
- 10. Réquiem por un sueño

* Es curiosa la aceptación de la palabra doodle entre la gente de aquí, porque se ha implantado por dos caminos distintos (aunque ambos comparten la idea de evento), por un lado los dibujos que hace Google en su página de entrada de cada día, y por otro estas encuestas en la que los participantes dicen si tal día acordado pueden o no pueden acudir.

** CORREGIDOS LOS LINKS

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martes, mayo 07, 2013

Plata quemada -Ricardo Piglia-

Marcelo "el Nene" Brignone, de 33 años; Roberto "Gaucho" Dorda, de poco más de 30 años y Carlos "Cuervo" Merelles, de 25 años, se atrincheran en un piso del edificio Liberaij, calle Julio Herrera y Obes de Montevideo. En el exterior decenas y decenas de policías uruguayos cercándolos.

Pistoleros porteños del Liberaij
Rostros de los cuatro pistoleros porteños

Los hechos ocurren en la madrugada del día entre los días 5 y 6 de noviembre de 1965. Los tres jóvenes sitiados son pistoleros argentinos, que han dado un palo en Buenos Aires al robar un furgón blindado y se han refugiado en Montevideo, pero su rastro lleno de víctimas hace que la policía les haya estado siguiendo los talones en su huída y por fin los tienen acorralados. Los jóvenes tienen tendencias homosexuales, y adicción a las drogas. Marcelo y Roberto son conocidos en el mundo del hampa como los “mellizos”.

“Son mellizos... no porque sean hermanos... ni siquiera se parecen... Pero duermen juntos... y en el medio eso se sabe... solo trabajan si trabajan los dos... si no, no trabajan...”
Plata Quemada –Marcelo Piñeyro (basado en el libro de Ricardo Piglia).

Tienen múltiples armas y están considerados muy peligrosos, la policía piensa que los tiene acorralados porque ya no pueden escaparse del cerco, lo que no se dan cuenta es que igual que es difícil salir, también es difícil entrar, y la casa ofrece un atrincheramiento perfecto para ser defendida. Los vecinos encima son desalojados demasiado tarde y con dificultades, lo que hará que la policía no pueda utilizar métodos más resolutivos salvo liarse a tiros.

El asedio durará más de quince horas, y dejará varios policías muertos, más otros cuantos heridos (quizás lo más cercano que yo recuerdo a estos hechos es la tragedia de Waco).

El cerebro de la banda Enrique Mario Malito no será capturado en esa ocasión al no encontrarse en el piso, y las posibles versiones sobre la suerte de su destino se suceden entre lo posible y la leyenda.

Ricardo Piglia utiliza esta historia sangrienta de la página de sucesos, para armar su novela Plata quemada, y la rescata casi del olvido. Luego el libro se adaptará también al cine, por Marcelo Piñeyra, cuya adaptación creo que hablaré en una entrada posterior.

“Ella me habló de los mellizos, del Nene Brignone y del Gaucho Dorda y de Malito y el Chueco Bazán y yo la escuché como si me encontrara al frente de una tragedia griega. Los héroes deciden enfrentar lo imposible y resistir, y eligen la muerte como destino.”
Plata quemada -Ricardo Piglia-

Es curiosa la empatía humana, que después de presentarnos el día a día a estos personajes asesinos durante unas cuantas páginas, uno se acaba encariñando con ellos, y cuando son asediados hasta la muerte por una fuerza que les supera en número, uno los siente que los comienza a convertir en héroes. Encerrados; medio drogados para aguantar el asedio sin ninguna clase de miedos; insultando a los policías, y disparando una y otra vez contra aquellos que osan acercarse a su cubículo, uno espera casi que consigan salir vivos del asedio. ¿Acaso alguien no le hubiera gustado por ejemplo que Paul Newman y Robert Redford no salieran con vida del asedio de las tropas mexicanas en Dos hombres y un destino siendo ellos en realidad un par de pistoleros o asaltantes?

Me he llevado una auténtica sorpresa con el libro de Ricardo Piglia, porque cuando me puse a leerlo no me esperaba en absoluto encontrarme con un thriller policíaco de corte de novela negra lleno de acción, donde Piglia brilla al dominar la jerga de los bajos fondos, y eso sumado a todos esos argentinismos que Piglia utiliza, le da mucho color al libro en lo referente al estilo.

Con este libro Ricardo Piglia ganó el premio Planeta argentino, y se armó una cierta polémica ya que algún otro escritor acusó de estar el premio premeditadamente concedido a Piglia porque acababa de ligarse a la editorial. Bueno, sabemos que el Premio Planeta nunca se ha caracterizado por ser el más limpio en cuanto a ética se refiere, pero eso no quita que sin duda esta obra de Ricardo Piglia sea una gran obra.

Además, Piglia para ficcionar los hechos reales que relata tuvo que hacer una profunda investigación periodística, de esas que cada vez se hacen menos, y por este motivo también se merece mi admiración.

Piglia habla de la presencia del ficticio Emilio Renzi como reportero presente en los hechos (personaje que sale en varias obras de Piglia cuyo nombre deviene del segundo nombre y apellido del propio Ricardo Piglia), pero entre los periodistas que cubrieron la noticia si que estuvo Eduardo Galeano, y que terminó inspirándose en estos hechos para escribir su relato “Los fantasmas del día del León”. Me hubiera gustado leer esta versión de Galeano a sabiendas de la belleza que Galeano suele poner en sus textos, pero lamentablemente no he encontrado el relato por la red. De la película de Piñeyro como decía antes, hablaré próximamente.

Liberaij 1965
Policía Muerto En El Edificio Liberaij, Montevideo, 1965

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domingo, mayo 05, 2013

Quise un bello sueño.

Creo que te ví. Quince años sin verte y el destino hizo que te volvieras a cruzar por mi vida de forma fugaz. El azar es perverso. Apenas tuve unos segundos para volver a ver tu rostro. Pero ese instante sirvió para que me revolvieras mil recuerdos.

Pasaste subida en una bicicleta por mi lado, sin mirarme, y yo tuve ganas de gritar tu nombre, pero como casi siempre no supe reaccionar, y esa palabra que hubiera servido para que tú te pararas, solo conseguí que resonara en mi interior. Creo que eras tú. Pero quizás es que te quise ver en otro rostro. Será porque la penúltima vez que te vi también ibas en bicicleta, pero aquella vez estuve más seguro que eras tú, y si que tuve el valor para pronunciar tu nombre, y tú te paraste, y hablamos y recordamos viejos tiempos y me dijiste que habías viajado y que habías visto mucho más mundo del que yo ha había visto. Y te envidié y te admiré a partes iguales y también te deseé. Me hubiera gustado poder volverte a desear. ¿Por qué el destino es tan caprichoso para hacer que tú siempre vayas subida en una bicicleta y yo tenga apenas unos segundos para recuperar tu recuerdo? Pero escrito está que tú no debes volverte...

Te recuerdo, y me hubiera gustado decirte que tus cabellos siempre me han parecido el mejor lugar para perder mis dedos; que tu risa siempre iluminaba mi cara y que tu voz era tan dulce como el mejor de los vinos embriagadores.

Al llegar a mi casa te he buscado por internet para encontrar tu rastro, y veo que sigues conquistando metas y abriéndote camino en tus sueños.

Exploro mis sentimientos y esta noche –mañana quizás ya no- me apetece recordar unos versos del poeta Jose Angel Buesa que dicen:

Yo te amaré en silencio, como algo inaccesible,
como un sueño que nunca lograré realizar;
y el lejano perfume de mi amor imposible
rozará tus cabellos ... y jamás lo sabrás.


Miro la programación de la televisión, y veo que esta madrugada dan Cuando ruge la marabunta, comenzará apenas dentro de unos minutos y eso me hace volver a pensar que el destino es muy caprichoso y tal vez se haya confabulado para que vuelva a ver esta película esta noche. Decía Bolaño en su relato El hijo del coronel que después de ver una película de zombies (Return of the Living Dead III) había visto plasmada su vida en aquella película de muertos vivientes. Algo así me sucedió a mí cuando volví a ver Cuando ruge la marabunta hace unos años, también ví parte de mi vida reflejada en esa película. Zombies, un ejército de hormigas hambrientas atacando la finca de un terrateniente… alguno quizás piense ¿cómo películas de este tipo pueden reflejar la vida de alguien normal y corriente? Pues sí, en esa película esta parte de mi vida.

Y tú también estabas en ella, pero nunca lo supiste.

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