La Librería

Pequeños retales de literatura

lunes, diciembre 31, 2012

Pausa publicitaria minutos antes de que suenen las campanadas

Minutos publicitarios programados para minutos -pero cuando "minuto" que anda suelto- antes de que acabe el año. No se los pierdan que durante este ratito cada segundo cuesta un pastón.

Playboy
El placer está al alcance de tu mano (suena al título de Osvaldo Soriano: “Triste, solitario y final”).

Amanecer Z
Cuando el jabón común no lo consiguió

Me he acostumbrado a comenzar el año viendo alguna película de terror de madrugada. Me gusta que las primeras horas del nuevo año pertenezcan a las de un Amanecer Z. Pues eso, dentro de unas horas ¡Feliz 2013! Os deseo a todos vosotros y vosotros amiguetes zombies os veo dentro de un rato.

Y por último me despido con el habitual discurso del rey.

Rey cazando elefante
Con su jingle: “Lo siento mucho. Me he equivocado y no volverá a ocurrir”.

Desde luego este ha sido uno de los momentazos del año (poner voz de Boris Izaguirre).

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viernes, diciembre 28, 2012

¿En qué piensas cuando haces el amor?

Egerton Yorrick Davis

¡Este libro es un timo! ¡Y el Dr. Egerton Yorrick Davis un farsante! ¡No lo compren!

En las primeras páginas lo único que hace es un tratado fisiológico del aparato reproductor masculino y el femenino; luego habla un poco de posturas sexuales, pero cuando Egerton quiere desarrollar en los capítulos centrales el pensamiento durante el folleteo. ¡Las hojas están en blanco! ¿¿??

El libro tiene nada más y nada menos que quince páginas editadas totalmente impolutas...

en blanco
O mi edición está equivocada…¡¡O este doctor es un jeta!!

PD. Y eso que todo fue fruto de una confusión, porque yo en realidad le pedí a Papa Noel que me trajera el libro -según recomendación de Jorge de la Vega-: ¿En quién piensas cuando haces el amor? de Homero Aridjis.

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miércoles, diciembre 26, 2012

La ruta que siguió Arthur Gordon Pym

Recuperando el libro de Las aventuras de Arthur Gordon Pym, y puesto que los datos que se van dando en la narración sobre el itinerario seguido ya que Poe va dando indicaciones exactas sobre el recorrido de los barcos en los que navega nuestro desgraciado protagonista, ya sea dando unas veces el nombre de las islas por las que pasan, o dando las coordenadas cartográficas adecuadas, me extrañaba que nadie hubiera colgado un mapa con el viaje narrado por Poe.

He buscado un poco y al final como suponía he encontrado un mapa –hecho por una artista que firma como Violet Blast-. Para que se vea mejor, he pintado el recorrido con una raya roja un poco más gruesa.

Poe

En el libro el viaje termina cuando los navegantes descubren una isla de la que sale un vapor blanquecino que no les deja ver con claridad la costa. Eso sí, ven unas aves gigantes que recorren el cielo, mientras suena un graznido que suena algo así como: ¡Tekeli-li, Tekeli-li! Esta es la última anotación de la narración de Poe que queda inconclusa.

Realmente es curioso que uno de los finales abiertos más duros para el lector que yo recuerde (es una especie de coitus interruptus donde se abandona la narración en el punto álgido) a la vez ha sido por eso recordado una y otra vez por las distintas generaciones de aficionados a la lectura, aunque no sé si para bien o para mal (esto de los finales abiertos, es algo que llevo toda la vida discutiendo con mis amigos. Me encanta por ejemplo un final tipo el de Blade Runner pero detesto en cambio otros como el rodado por Haneke en La cinta blanca).

Como le decía a Lepis en un comentario anterior, han sido varios escritores los que se han aventurado a escribir una segunda parte, el más conocido en este sentido ha sido Julio Verne con su libro La esfinge de los hielos, pero también hay otras obras muy influenciadas por el libro de Poe, como puede ser Las montañas de la locura de H. P. Lovecraft.

Y también son varios libros los que hablan de civilizaciones perdidas entre los hielos, y aquí entra en conexión las teorías de la tierra hueca (de la que escribieron entre otros Edgar Rice Burroughs, o Julio Verne en su Viaje al centro de la Tierra).

Sobre este tema dejo también un relato del autóctono Félix J. Palma, titulado La princesa del centro de la Tierra (lo mejor para leerlo es poner el cursor donde pone menú y luego descargarlo en pdf).

Otros libros que me parecen interesantes nombrar –ya que no creo que proximanente me apetezca seguir por este tema- son El mapa del cielo del propio Palma y El Terror de Dan Simmons. Me abstengo de comentar los libros de autores más desconocidos que narran este tipo de viajes, porque si me pusiera la lista sería interminable.

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martes, diciembre 25, 2012

Il fait trop froid dans le France (en realidad no tanto)

Bueno, de nuevo Feliz Navidad desde Francia. Podría buscar algún villancico francés, pero no tengo ni idea de ninguno. Respecto a las Navidades francesas -o por Lyon- solo sé que las calles se llenan de velas, no sé si por algún tipo de tradición cristiana o ¿judía? (al menos la fiesta de la luz que es muy típica de aquí creo que tiene su origen en la tradición judaica).

De todas maneras yo solo quería colocar un par de villancicos un poco especiales. El primero viene de la voz de Sting y el segundo viene de parte de María Lapiedra (aviso que odio los villanciscos pero estos dos se salen totalmente de los canones y el primero me gusta musicalmente, y el segundo me hace mucha gracia).



Sting, If a Winter's Night.

Este otro es de María Lapiedra, producto autóctono nuestro (porque sin tetas no hay paraíso...) Que no llegará a la altura de su “hermana” Lucía) pero que en el terreno del frikismo se mueve como pez en el agua (seguramente podría atinar más con una comparación más picante pero no tengo mucho tiempo para pensar y postear).

Dentro de su cutrez este villancico me suena tremendamente pegadizo.


Se me ponen los pezones como un par de campurrianas...

Desde luego últimamente esta chica se ha rodeado de gente que tiene algo de capacidad para hacer rimas divertidas (francamente, yo creo que ella solita sería incapaz). Sé que por ejemplo a su alrededor antes estaba alguien como Rafael Fernández (el ezcritor) y no sé si aún seguirá participando en esta troupe, pero lo que me parece evidente, es que sean los que sean los que están detrás, han hecho ya unos cuantos videos que por lo menos a mí me han parecido bastante graciosos.

Disculpen, ¿qué puedo decir en mi defensa? La cuestión es que yo he terminado coreando canciones como: “'Artur Mas ¿dónde vas?” o el impagable “No me subas el Iva, bájame las bragas”.

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domingo, diciembre 23, 2012

Una resaca sentimental

La expresión no la pronuncian mis labios, pero cayó en gracia a mis ojos. ¿Cómo explicar que el pozo en el que he caído no es el mío? Pero las palabras acuden a mi boca aunque estas sean prestadas. Siento una estrella de luz engullida por mi garganta, que ilumina mi semblante dándole de juego de infernales sombras. Soy una calabaza hueca con macabra sonrisa y de mirada perdida. Y mientras una luz que cruza la lejanía, silenciosa e hiriente, quema el interior de mis carnes.

Toco con mi dedo las cenizas del brasero, y el polvo negro azuza el aire. Y con mi índice tiznado, dibujo el rostro de aquella a la que no amé.

Avernus

Tú que has entrado en mi imperio
como feroz dentellada,
demonia tornasolada
con romas garras de imperio,
¡infiérname en el cauterio
voraz de tus ojos vagos
y en tus senos que son lagos
de ágata en cuyos sigilos
vigilan los cocodrilos
réprobos de tus halagos!


Julio Herrera y Reissig –Tertulia Lunática-

Mata Hari

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viernes, diciembre 21, 2012

No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy

A VUELTAS CON EL FIN DEL MUNDO: NO SERÁ EL 21 DE DICIEMBRE DE 2012, LA NASA SUGIERE QUE SERÁ EN 2087

La NASA ha desmentido que el mundo se vaya a acabar el 21 de diciembre de 2012. Considera que lo hará en 2087. Al menos es lo que se desprende de una teoría de esta agencia espacial, según la cual un asteroide colisionará con nuestro planeta en un plazo de 75 años …//…

Leer la noticia completa.

Hombre!!! Gracias NASA por desmentirlo.... al menos sabemos que cuando el mundo se vaya a freír malvas todos nosotros ya estaremos muertos ¡que alivio!

Debe ser una sección de la NASA patrocinada por los mayas... xD

Monstruos1

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jueves, diciembre 20, 2012

Qué va a pasar mañana...

Napoleón Solo - Si el mundo no se acaba
(Los Conciertos de Radio 3, 24-10-2012)



¿Qué va a pasar mañana si el mundo no se acaba?
Nunca me olvidaría de este fin de semana.

El tiempo en estos días, el tiempo que se acaba.
Detiene el ritmo y habla, y dice cosas sobre ti.

Nunca ya supe... ¡Qué equivocado estaba!
De lo que el amor trataba... ¡Qué equivocado estaba!

miércoles, diciembre 19, 2012

Petrus Borel, el Licántropo

Descartando a Knutt Hamsun, seguramente la historia que más me ha impactado en el mundo literario acerca del hambre, es la del poeta maldito Petrus Borel, de quién se dice que agobiado por el martillo implacable del hambre, mató a su perro para poder saciar sus tripas. Fue por esa época en la que Petrus Borel comenzó a utilizar el pseudónimo del “Licántropo”y con ese sobrenombre nos han llegado firmados sus poemas. Es en su poema Miseria donde nos da una muestra de su desesperación cuando concluye el último verso con un contundente: j'ai faim! (¡tengo hambre!)

Petrus Borel nació en Lyon y precisamente yo en unos días pisaré esta ciudad que está en las faldas de los Alpes. Bueno de hecho, estaré casi todo el tiempo en un pueblo llamado Fleurieu Sur Saone (que como su nombre indica está atravesado por el Saona, y que si se sigue su curso se van pasando ininterrumpidamente distintos pueblos hasta llegar a Lyon, donde el Saona se junta con el Ródano).

Pero volviendo al Licántropo, un breve texto suyo:

Creo que la única manera de hacerse rico es ser feroz, un hombre sensible jamás se enriquecerá. Para enriquecerse, hay que tener una sola idea, un pensamiento fijo, duro, inmutable, el deseo de acumular un gran montón de oro; y para llegar a aumentar ese montón de oro, ¡hay que ser usurero, estafador, inexorable, extorsionista y asesino!, ¡maltratar especialmente a los débiles y los pequeños!

Y, cuando se llega a poseer esa montaña de oro, uno puede subirse encima, y desde la cumbre, con la sonrisa en la boca, contemplar el valle de miserables que ha
ocasionado.

Petrus Borel Champavert : Contes immoraux

Gilito

Nota: en inglés el tío Gilito se llama $crooge McDuck (con la connotación dickensiana del avaro de Ebenezer Scrooge de Cuento de Navidad).

Bueh… y llegados aquí y como no sé si podré postear algo por tierras francesas –aunque programaré alguna entrada-, les deseo hic et nunc (aquí y ahora): ¡Feliz Navidad!

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domingo, diciembre 16, 2012

El nombre de Richard Parker y la despiadada ley del mar

* Aviso que este post contiene un spoiler importante sobre el libro o a la película La vida de Pi.

Intento estar al tanto de las novedades que surten los escaparates de las librerías sobretodo leyendo reseñas de un y otro lado, aunque difuso como soy yo, al final cuando me hablan de un libro, muchas veces sencillamente me suena, y si quiero aportar algún dato, no puedo ir mucho más allá de unos vagos recuerdos. Oí hablar de Yann Martel y su bestseller La vida de Pi, seguramente leyendo la sección cultural de algún periódico, y recordaba que en la cubierta del libro salía una barquichuela compartida por un niño y un tigre rodeados de un mar lleno de peces. Entre unas cosas y otras lo catalogué como un libro para adolescentes, y mi atención se fue hacia otros libros.

Hace unos días me llamó la atención el trailer de la versión cinematográfica que ha rodado Ang Lee sobre este libro (al que no le tengo especial aprecio, ya que vi aquella de los vaqueros de la otra acera –montaña de atrás rota??- y no es que me gustara demasiado). Pero avivado por lo que parecía un rodaje con una fotografía espectacular, me interesé por ver la película. He leído en filmaffinity algunos comentarios y algunos han mencionado paralelismos con El viejo y el mar de Hemingway o incluso con los cuentos de la india selvática de Kipling, pero creo que hay otro escritor al que esta historia le debe mucho más y es Edgar Allan Poe.

Mi sorpresa ocurrió cuando ya viéndola me entero que el tigre se llama Richard Parker, e inmediatamente la lucecita de alarma se enciende en mi cerebro. ¿De qué me suena a mí ese nombre? La película va avanzando y al final de la película, con el ocurrente último giro de guión, todas las piezas del rompecabezas se ordenan y le da un sentido a esa inquietud mía, ya que hay una doble lectura con el tigre que mata a la hiena, y esta a su vez al mono y a la cebra, y es que todo pudo ser en realidad un acto de canibalismo entre los supervivientes, donde cada uno de ellos es visto por Pi como un animal.

La vida de Pi

Hace unos meses leí Las aventuras de Arturo Gordon Pym de Edgar Allan Poe, fundamentalmente porque en la edición que tenía el traductor era Julio Cortázar, y con esos mimbres entre autor y traductor, yo sabía que el libro no me podía decepcionar. En el libro de Poe se narra como el joven Arthur se embarca primero en un ballenero, y como su periplo se ve sucedido de una desgracia tras otra, sucediéndose entre otras degracias, motines, naufragios y hasta un curioso caso de canibalismo. Uno cuando lee este libro tiene la sensación que el propio Arthur es uno de esos gafes marcados por una mala estrella, pero se entiende esa continua concatenación de desgracias con el dato de que el libro de Poe se publicó por entregas en la prensa de la época, por lo que Poe recurría a este eslabonamiento de desgracias como método para lograr que el lector mantuviera la atención, esperando a la siguiente entrega (a modo de cliff-hanger).

En el libro de Poe se narra la escena donde después de un naufragio, quedan cuatro supervivientes August, Peters, Parker, y el propio Arthur, que resisten sobre lo que queda del casco del barco medio volcado y lleno de agua, y como al estar sin provisiones y tras días de hambre y sed, recurren al canibalismo de uno de ellos para sobrevivir.

“No puedo describir sin infinito disgusto la escena que siguió, escena cuyos menores detalles no han podido borrar de mi memoria todos los acontecimientos posteriores, y cuyo recuerdo amargará todos los momentos de mi vida. Permitidme que narre esta parte con toda la rapidez que los sucesos o que contiene lo permitan. El único método que se nos ocurrió para la horrible lotería es la que cada uno jugaría sus posibilidades fue el de echar pajas. Usamos para ello algunas astillas, y se decidió que yo me encargaría de presentarlas.

La escena desde luego es desgarradora y la mala suerte acompaña al grumete Richard Parker que es el que saca la pajita más corta, y por ello acaba decidiendo su suerte, y siendo jalado por sus compañeros en desgracia.

Yann Martel indudablemente había utilizado como referencia la historia de Poe que a su vez seguramente se basó en la tragedia del ballenero Essex (pero esa es otra historia). Hasta aquí el juego referencial, pero existe otro giro de tuerca; un capítulo mucho más macabro que enlaza ambos relatos, y en cierta manera es por el que se ha hecho famoso este episodio de canibalismo narrado por Poe en 1837 y que responde a uno de los casos “premonitorios” más raros de la literatura (los de ciencias en realidad nos sentimos más cómodos si hablamos de extrañas casualidades).

Casi cincuenta años más tarde, el 5 de julio de 1884 se hundió el yate inglés Mignonette cuando se dirigía a cruzar el Cabo de Buena Esperanza. Habían cuatro tripulantes abordo, el capitán Thomas Dudley, el navegante Edwin Stephens, el oficial Edmund Brooks y un joven grumete llamado Richard Parker. Tras el hundimiento los cuatro navegantes consiguieron resguardarse en un bote salvavidas.

Después de permanecer más de dos semanas a la deriva, el desperado Richard Parker sediento” bebió agua de mar, lo que le provocó una deshidratación y entró en coma. Los demás supervivientes atendiéndose a la llamada ley del mar (uno de sus famosos artículos da el visto bueno para en caso de necesidad extrema recurrir al canibalismo) decidieron matar al inconsciente Parker –al menos eso alegaron ellos- y comérselo. Según ese código marítimo -nunca escrito, pero reconocido entre marineros veteranos de parche en el ojo-, se dice que únicamente pueden ser utilizados como alimento las personas muertas por causas naturales, o porque la suerte echada al azar lo haya determinado así, pero de puertas adentro (como ese relato de Borges en el que un rey es dejado libre en medio del desierto como si se tratase del más enrevesado laberinto) vete a saber que es lo que realmente sucedió.

En este caso quizás se supo la verdad porque una vez rescatados los supervivientes restantes, fueron ajuiciados y uno de ellos reveló los hechos a cambio de inmunidad. El proceso fue seguido por toda la sociedad victoriana y ocupó las primeras páginas de los tabloides ingleses. Los dos acusados fueron sentenciados a muerte, pero sus penas fueron finalmente conmutadas y solo pasaron unos meses en prisión.

También me parece curioso que el nombre del barco sea Mignonette, ya que una de sus acepciones es culinaria y viene a ser algo así como “pimentada”, y la otra es utilizar el término como una forma cariñosa de referirse al mignon (aquí sería algo así como “niñito”), pero sumado una cosa a la otra podríamos interpretar el nombre del barco como niño con sabor a pimienta (Claro! Con tanta publicidad subliminal quién se va a negar luego a comerse un niñito. Solo es una humilde propuesta que diría Swift).

Y otra referencia que me parece apropiada para este post, es un cuento de Gaston Leorux titulado La cena de los bustos; Leroux que debe principalmente su fama por ser el autor de El fantasma de la ópera (de la que luego se haría un famoso musical). En el cuento narra a unos náufragos han recurrido al canibalismo para salvarse, y ya integrados en la sociedad de nuevo, tienen la costumbre de reunirse una vez al año para acudir a una cena especial. El propósito es que habiendo consumido la carne humana en alta mar, han descubierto lo sabrosa que es, por lo que no se quieren privar de volverla a probar, por lo que una vez al año buscan una víctima a la que invitar a esta cena y en su defecto si no la encuentran, están hasta dispuestos a sortear que uno de ellos se mutile un miembro para así disfrute del resto de comensales.

Aquí toda la historia del Mignonette


1884. Canibalismo: La ley del mar por raulespert

Y aquí un sketch de los Monty Phyton que hace referencia a estos hechos.

Moraleja de esta historia -como le decía el otro día a la doctora-, si te llamas Richard Parker mejor no te embarques.

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jueves, diciembre 06, 2012

Premios Libros y Literatura 2012

El post anterior está hecho para la participación ex profeso para un concurso de reseñas literarias que realiza librosyliteratura al que me preguntaron amablemente si quería participar(las bases están en este link) Como me cuesta decir que no para estas cosas, y además hay diversos premios, pues he realizado esa entrada (aunque realmente me temo que si hay muchos participantes habrá gente que se curre más y mejor las reseñas que yo, que siempre voy a última hora y corriendo. Eso sí la mía es del todo original y acabada de salir del horno como quién dice). Y en el fondo, me mola hacer este tipo de esfuerzos, y gracias a éste he descubierto a Pennac y a la tribu de los Malaussant.

Y si alguien más quiere participar, pues, aún le quedan unos días (vale cualquier reseña publicada en el 2012).

Concurso

¿Quién ama a Benjamin Malaussant?

La felicidad de los ogros
-Daniel Pennac-

Pennac.OgrosMondadori. Barcelona. 2000.
Título original: Au bonheur des ogres (1985).
Traducción: Manuel Serrat Crespo.
228 páginas.


Hay varias reglas que uno aprende rápidamente en el mundo laboral y una las básicas es que cuando uno se va de una empresa, ese se erigirá como cabeza de turco por sus antiguos compañeros, cuando el jefe busque un culpable ante cualquier problema. Esta verdad absoluta tiene su reflejo en el libro de Daniel Pennac La felicidad de los ogros, y especialmente en la figura de Benjamín Malaussant.

Benjamín trabaja en unos grandes almacenes de París, y aunque de cara a la galería su puesto es el de Control Técnico –lo que aquí sería un Técnico en Calidad-, su verdadero trabajo es ser el “chivo expiatorio” de todas las culpas. Su día de trabajo consiste en pasearse por el Almacen hasta que en algún momento oye por el interfono una voz que dice: “Señor Malaussant acuda a la Oficina de Reclamaciones”. Y una vez Benjamín acude ahí es cuando demuestra su auténtico potencial; si un cliente viene enfadado con ganas de quejarse por un producto defectuoso, Benjamín se mostrará sumiso ante la bronca de su jefe por su ineptitud, y entre bronca y bronca sus ojos se llenaran de lágrimas hasta que el cliente se muestre compasivo y apacigüe sus ganas de buscar la hoja de reclamaciones (algo semejante ya había dejado entrever el gran escritor uruguayo Felisberto Hernández en su relato El cocodrilo).

Este punto de partida tan original como cómico es con el que Daniel Pennac comienza lo que ha constituido una exitosa saga de hasta ahora seis libros donde se narra las aventuras de una curiosa familia compuesta por el bueno de Benjamín -hermano mayor y cabeza de familia- y sus hermanastros. Y alrededor de estos personajes principales orbitan otros muchos tan atrayentes como estrambóticos que hacen de esta novela una auténtica maravilla.

Cuando comencé a leer esta novela de Daniel Pennac (el apellido es menos francés de lo que parece ya que el escritor se apellida en realidad Pennachioni) tenía la duda si Pennac, al que conocía por popularizar la famosa lista con los derechos del lector en los que abogaba por un lectura por placer (de su ensayo Como una novela), tendría el talento suficiente para pasar de la teoría a la práctica al escribir una novela. Mi impresión es que ha pasado mi examen con nota, a su libro se le nota una precisión de artesano al encajar las muchas piezas que poco a poco van componiendo el argumento, y que hacen que lo que en un principio parece una novela de humor, se derive en una mezcla de géneros con parodia policial incluida (lo más semejante que recuerdo son los libros de Eduardo Mendoza en las que el protagonista es un detective directamente salido del frenopático). Pennac sabe moverse entre esas arenas movedizas que quedan entre el realismo y el esperpento, llenando este espacio con un derroche de imaginación, y lo mejor de todo es que nos acabamos encariñando con la mayoría de los personajes, por la ternura y la sinceridad con que se nos muestran.

La prosa de Pennac es ágil e inteligente (meritorio también el trabajo del traductor Manuel Serrat Crespo), y le gusta tanto jugar con las palabras como con los pensamientos, lo que le da siempre una complicidad con el lector. Quizás esta sea su mayor virtud, que Benjamín nos muestra una voz parlanchina con la que habla consigo mismo, y sus comentarios son tan divertidos como acertados frente a cualquier interlocutor, por lo que continuamente nos saca sonrisas al hacernos partícipes de esa ironía en esos breves flujos de conciencia.

Un fragmento:

“Y así, mientras el París invernal y nocturno desfila por los flancos de nuestra piragua, tía Julia desarrolla el suntuoso cuerpo de su teoría. A su entender, sólo los revolucionarios al día siguiente de la victoria y los grandes primitivos joden correctamente. Unos y otros tienen la eternidad en la cabeza, joden en presente de indicativo, como si debiera durar siempre. En todo el resto del mundo, se polvea en pasado o en futuro, se conmemora o se erige, se perpetúa o se multiplica, pero nadie se ocupa de sí mismo...
La voz se ha vuelto extraordinariamente convincente.
—Me refiero a ocuparse de sí mismos, allí, del uno y del otro, al instante, de ti y de mí...
Foco sobre tía Julia, No aparto de ella mis ojos ni un solo segundo. Sus contornos están irisados por las luces de la ciudad. Y luego, de pronto, se me aparece por completo, en la salpicadura de un escaparate de luminarias. (Mamma mia)”.


Y dejo también un video con un cortometraje de animación que muestra que aunque a priori podamos pensar que el trabajo de “chivo expiatorio” de Benjamin Malaussant es un trabajo horrible, la moraleja es que siempre hay trabajos peores.

El Empleo / The Employment from opusBou on Vimeo.


Animación / Animation: Santiago 'Bou' Grasso / Patricio Plaza

 
 

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