La Librería

Pequeños retales de literatura

jueves, marzo 31, 2005

Cartas desde el infierno

Desde hace varias semanas tanto periódicos como televisiones, como si de un culebrón venezolano se tratara, nos ofrecen la concatenación de sucesos entorno al caso de Terri Schiavo, la mujer de Florida que permanece en un coma profundo desde hace ya quince años. Un marido enfrentado a los padres de Terri; asociaciones defensoras del derecho a una muerte digna enfrentadas por convicciones a grupos cristianos contrarios a la eutanasia; gente con opiniones a favor de la eutanasia frente a otros cuya sola mención de la palabra les parece un sacrilegio. Todos ellos han conformado un gran circo del cual es difícil salvarse, y donde la estrella principal es el sufrido cuerpo de una pobre mujer que permanece atada a una máquina electrónica, y que según parece, ésta le sirve a Terri como última conexión frente al mundo de los vivos. Una máquina que, como si de un vulgar electrodoméstico se tratase, es conectada y desconectada según el arbitrio de jueces y gobernadores.
Oídas las partes, creo que la correcta resolución es desconectar la maldita máquina. Porque el marido –tutor legal- alega que ese fue el deseo que Terri declaró en vida en un hipotético por si acaso; conversación que parece que fue oída por varios amigos de la pareja. Y por supuesto, porque los médicos dicen que no hay posibilidad de que Terri se recupere, y porque su estado es totalmente vegetativo: no es consciente de absolutamente nada, y ni siente ni sentirá un único sentimiento que le pueda aferrar a la vida.
Hace muchos años, cuando el tetrapléjico Ramón Sampedro aún vivía y luchaba por su muerte y mucho antes que el fenómeno Amenábar hubiese llegado a las pantallas, vi un reportaje sobre Ramón por la televisión; seguramente uno de los primeros reportajes que hacían público el caso. Recuerdo el impacto que me produjo, ver un hombre tan lúcido cargado de tanto sufrimiento. Supongo que por aquel entonces yo era demasiado joven, y debía creer en cosas como lo fácil que podría ser cambiar el mundo. Así que le escribí una carta a Ramón y me es motivo de orgullo, el pensar que seguramente la leyó, y que tal vez mis palabras sirvieran para aliviar un poco su dolor, aunque fuera tan sólo por unos minutos.
Años después tras la muerte de Ramón, caería en mis manos el libro Cartas desde el infierno. Pocas veces me han ofrecido una lección tan clara de la vida. Escoger un fragmento de éste, es una tarea realmente fácil, para ello sólo hay que abrir una página al azar.

“Ninguna libertad puede estar construida sobre una tiranía. Ninguna justicia sobre una injusticia o dolor. Ningún bien universal sobre un sufrimiento injusto. Ningún amor sobre una obligación. Ningún humanismo sobre una crueldad, sea cual sea el ser viviente que la padezca. La diferencia entre la razón ética y la creencia fundamentalista es que la primera es la luz, la liberación; la segunda la tiniebla, la trampa infernal”.
Ramón Sampedro -Cartas desde el infierno-

Lo más preocupante del caso es que tengo la sensación que últimamente han surgido unos nuevos grupos de presión, compuestos por fundamentalistas cristianos. Parece absurdo... pero que se lo digan a las juventudes socialistas que hace poco se enfrentaron a tortas con un grupo de estos supuestos cristianos, en una de las calles de nuestra ciudad; que se lo pregunten a la gente que asistió al concierto de Javier Krahe en la Sala Luz de Gas y que se encontraron en las puertas del local, con pancartas pseudocristianas que increpaban al artista. Y todo esto ocurría, mientras en EEUU el marido de Terri Schiavo denuncia que ha recibido amenazas de muerte. Todo un contrasentido, tan irreal que no deja de estar cargado de cierta comicidad. Verdaderamente, me resulta difícil considerar a esos grupos como ejemplos representativos del ideal cristiano.
Pero bueno tampoco puedo presumir yo de ello, y tal vez lo que diga ahora, entre en la categoría de blasfemia, pero si pudiera escoger, desde luego preferiría la muerte dulce del señor Sampedro, que la agonía a la que parece avocado nuestro Papa Juan Pablo II.

Ramón Sampedro
Nació el 5 de enero de 1943 en Xuño, una pequeña aldea de la provincia de La Coruña. A los 22 años se embarcó en un mercante noruego en el que trabajó como mecánico. Con él recorrió cuarenta y nueve puertos de todo el mundo. Esta experiencia formó parte de sus mejores recuerdos.
El 23 de agisti de 1968 cayó en el agua desde una roca. La marea había bajado. El choque de la cabeza contra la arena le produjo la fractura de la séptima vértebra cervical.

Hace treinta años que vivía su tetraplejía soñando con la libertad a través de la muerte. Su demanda jurídica llegó hasta el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo sin que llegase a prosperar. En los medios de comunicación reivindicó su derecho a una muerte digna y en enero de 1998 en secreto y asistido por una mano amiga, consiguió su propósito.

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lunes, marzo 28, 2005

Ultimos ejemplares (III)

Últimamente uno no para de encontrarse con argentinos por Barna, basta con estar un poco atento a esa musicalidad en el hablar, para darse cuenta de que aquel con el que está conversando tu amigo es de Buenos Aires, o que aquel otro que te pide fuego es de Rosario, y que si le preguntas a la chica que te está poniendo la copa, resulta que se ha criado o en el barrio de Flores o de Belgrano.
Realmente es una pena los motivos por los que muchos de ellos se han visto forzados a buscar nuevos horizontes, pero por otro lado, me siento muy afortunado de que esta ciudad sea la que muchos han escogido como destino.
Por el contrario, otros argentinos aguantarán allí a la espera de tiempos mejores, posiblemente el que le voy a presentar sea uno de estos. Se suele definir como un hombre de barrio, y yo añado que además de esto, se las sabe todas. Sus textos son muy característicos por una belleza estilística fundamentada en una abundancia de metáforas. Atiende al nombre de Stein, en concreto Franck Stein. Y por si sale algún listo, les diré que sí, que hay una “c” de más en su nombre, pero tal como él lo explica, la colocó por error en un principio y al final acabó apadrinándola.

El sindrome chino

"De la rica simbología que se oculta en los bestiarios, cuyo más antiguo antecedente se cree data del siglo II A.C. (el irremediablemente perdido Phisiologus que nutrió, se ha dicho, a la Biblia misma, las bestias del Apocalypsis) y que devino en corrientes blandas y aún didácticas como las fábulas de Esopo y en oscuras leyendas en todas las culturas que aún introducen temblorosos interrogantes si se leen a la hora apropiada, en el minúsculo poblado de Iuo Soo, en la provincia de Yunan, al sur de China, hay un fonema (no sé de qué otro modo llamar al mito) que identifica a una bestia que ronda a sus habitantes en las tranquilas mañanas campesinas : El Piao.
No es una alimaña antropomórfica, no tiene pelos ni verrugas ni extremidades binarias. No simboliza al clima ni a una moral, ni es un fenómeno representable, pero todo el mundo sabe de qué se habla cuando se lo menciona, la bestia de las mañanas. Los sicólogos que conocen el mito, mencionan evasivamente al “inconsciente colectivo”, con una mirada ligeramente capciosa y evasiva, que es lo que en definitiva queda como reflexión.
Es un gran charlatán, arbitrario y enigmático, es todo lo que se consigue si se consigue hablar de ello con una dama china. Es el perro de la montaña, dicen los niños, y para algunos labradores es sencillamente lo que está ahí, y señalan una piedra, una rueda, un conejo que pasa, incluso su propio pie, o no se señala nada en absoluto, lo que debiera resultar suficiente. Su influencia en el pueblo es variable con la actividad en que se emplea cada poblador. Así, aunque todos saben qué es El Piao, no todos están pensando en lo mismo cuando se lo menciona. Esto no preocupa a nadie en absoluto. El más famoso Piao es el que acompaña al tonto del pueblo (por las tardes un eficiente telegrafista); los que carecen de un Piao (o tienen más de uno) son mirados como inválidos. ¿Qué podría decirse sobre algo que nadie sabe decir en qué consiste? Pero algo se sabe, aún así. Se sabe cómo mata.
Es una bestia desconcertante para quien no es un chino nacido en Iuo Soo, provincia de Yunan. Curiosamente la bestia suele aparecer desde siempre en los escritos de muchos ideólogos de occidente, si bien ningún lector occidental consigue comprender El Piao por su vacío analógico. Pero si se te aparece, más vale salir rajando.
Es que te mata por aburrimiento, eso es lo único que hasta ahora se sabe".

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Con unas copas de más

Es difícil encontrar las palabras cuando uno apenas puede encontrar las teclas, y cuando todo se convierte en un repiqueteo sin sentido. Es como balancearse por una cuerda floja, mientras que el alcohol va minando los equilibrios y las sienes no paran de retumbar. ¿Podrá entonces uno aventurarse al más profundo los abismos, sin darse demasiada cuenta del por qué? Porque por suerte esta noche no hay heridas, y me refiero por supuesto a las que escuecen por debajo de la piel; las que no te dejan dormir; las que se fundamentan en el tormento de lo que no ha sido dicho. Porque entiendo que acordarme de Barthes ahora es todo un mérito, como recordar a Blanchot debería ser visto como una hazaña en una noche donde el sol ya despunta. Decía Blanchot que escribir es acercarse a la muerte, y supongo que antes de echarme a dormir, tal vez merezca encontrarme con algo de esa negra muerte. Tan hermético como esto; recordar que el pensamiento viene encorsetado en palabras de cemento, y que la fosa no deja nunca de llenarse de palabras solemnes.
Ahhh!! Si pudiera conservar esa lucidez que ahora mengua, si pudiera tener la claridad de los sueños. Esa misma, con la que uno resuelve problemas insondables. Entonces… entonces tal vez valga la pena echarme a dormir…. y si no valiera la pena ¡qué! Debo hacerlo de todas maneras, no hay cuerpo que aguante en vela demasiadas horas, de igual manera que no hay alcohol que no termine diluyéndose en el correr de la sangre.

COMO LATAS DE CERVEZA VACÍAS

Como latas de cerveza vacías y colillas
de cigarrillos apagados, han sido mis días.
Como figuras que pasan por una pantalla de televisión
y desaparecen, así ha pasado mi vida.
Como los automóviles que pasaban rápidos por las carreteras
con risas de muchachas y música de radios...
Y la belleza pasó rápida, como el modelo de los autos
y las canciones de los radios que pasaron de moda.
Y no ha quedado nada de aquellos días, nada
más que latas vacías y colillas apagadas,
risas en fotos marchitas, boletos rotos,
y el aserrín con que al amanecer barrieron los bares.
ERNESTO CARDENAL

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miércoles, marzo 23, 2005

Enfants Regardant une librairie

Hoy el suplemento cultural de La Vanguardia que dan los miércoles resultó más interesante de lo normal. El tema central eran las disquisiciones acerca del libro como objeto. Pero más que los artículos me gustaron las fotografías, porque la mayoría de ellas son fotografías cuyo motivo son la lectura y los libros. En especial disfruté con una.
No viene firmada y está tomada en una calle de París, durante la II Guerra Mundial (1943). Lleva por título "Enfants regardant la vitrine d'un libraire".
Resulta chocante ver a unos niños arremolinarse frente al escaparate de una librería, comportamiento que a día de hoy me parecería inaudito, si no fuese que en vez de libros estuviesemos hablando de niños enfrente del Dios televisor.
Cristina escribía hace unos días en su blog una buena reseña sobre el Homo Videns de Giovanni Sartori.
Niños frente a librería

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lunes, marzo 21, 2005

Ultimos ejemplares (II)

Lo prometido es deuda, y aunque sólo acuda aquí un momento para dejar esa constancia, creo que valdrá la pena el esfuerzo para mí y para vosotros. Continuaremos entonces la secuencia marcada, hurgando en los los más extraños bestiarios.
Sólo decir, que el fin de semana pasó sin penas ni glorias, y me quedé con ganas de hacer lo que no hice. Pero eso sucede casi siempre, así que...
El texto siguiente procede de la mente enferma de Habar Ahala, y digo eso, porque parece imposible que una mente normal demuestre las altas cotas de ironía que acostumbra a demostrar Habar (algún día tal vez les hable de la tribu de los Urgas o quizás del primo Otto que permanece recluido en un pabellón psiquiátrico). Desde luego el turco sabe escribir, y si no a las pruebas me remito:

de la electrodinámica de los cuerpos en movimiento

caso comparable al del molotrus escarlata o gorrión de cola roja de Venezuela, así denominado por los clasificadores del museo de ciencias de Hamburgo a partir de los célebres escritos y dibujos de Alexander Von Humboldt, del que no volvió a tenerse noticias hasta que el libertador Simón Bolivar despachó un breve cuerpo expedicionario encabezado por Gregorio de las Terrazas y Navajas Fuentes, pionero de la ciencia caraqueña, que ido y regresado de la alta cuenca del Orinoco declaró haberlo visto - eso le parecía - pero no pudo atrapar ningún ejemplar ni vivo ni muerto; a lo que le sucedieron diversas expediciones entre las que vale la pena mencionar, a mediados del siglo XX, la de aquel exéntrico sobrino de Rockefeller que ofertó una fuerte recompensa a la tribu de los aracaiquíes por su captura lo que derivó en una generalizada matanza de aves en la región y en varios intentos de fraude protagonizados por chamanes locales que, parodiando al doctor Frankestein, intentaron armar un supuesto molotrus escarlata con partes de otros pájaros.Desquicio que tuvo su fin, por suerte, sólo cuando el curador de la Universidad de Magdeburgo aplicó cuidadosamente vapor a cierta hoja demasiado gruesa del diario de Humboldt y tras lograr - como había sospechado - separar dos páginas adheridas encontró, redactada en el mas exquisito alemán de la Baja Sajonia, la aclaratoria nota: "A la cola la pinto de rojo porque se me terminó el marrón."

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sábado, marzo 19, 2005

El rey desnudo

Sucedió hace unos minutos, yo tan tranquilo "puliendo imperfecciones", cuando ¡sorpresa! pix8, la web donde guardaba las imágenes ha desaparecido (ha caido??). Mi blog a quedado desnudo, sin ninguna de las texturas, sin ninguna de las fotografías, sin ninguno de los cuadros... Pienso que mañana todo funcionará bien, o que en el peor de los casos me tocará este fin de semana estar un par de horas arreglando enlaces a otra web que también aloje imágenes. Uno piensa: mejor que ocurra ahora que dentro de unos meses. Pero cuando estas cosas suceden, uno no puede dejar de lamentarse: ¿por qué a mí? Cosas veredes, Mio Cid.

Marianne
Después de leer tantas cosas eruditas
estoy cansada, hija, por no tener los pies más fuertes
y más duro el riñón
para andar los caminos que me faltan.
Perdona este reniego pasajero
al no encontrar mi ubicación precisa
y pasarme el insomnio acodada en la ventana
cuando la lluvia cae,
pensando en la rabia que muerde
la relación del hombre con el hombre;
ahondando el túnel cada vez más estrecho
de esta soledad —en sí , un poco la muerte anticipada.
Qué bueno que naciste con la cabeza en su sitio
que no se te achica la palabra en el miedo,
que me has visto morir en mí misma cada instante
buscando a Dios, al hombre, al milagro.
Tú sabes que nacimos desnudos, en total desamparo,
y no te importa
ni te sorprende el nudo de sombra que descubres.
Todo se muere a tiempo y se llora a retazos,
has dicho.
Sin embargo,es azul le cristal de tu mirada
y te amanece fresca el agua del corazón,
quitas fácil el hollín que pone el hombre sobre las cosas
y entiendes en tu propio dolor al mundo.
Porque ya sabes
Que sobre todos los ojos de la tierra
Algún día, sin remedio, llueve.
Enriqueta Ochoa

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miércoles, marzo 16, 2005

El angel encadenado

Hace algunos años una amiga me recomendó el libro Ancia de Blas de Otero; confiaba en su buen gusto y lo compré. No hubo que leer demasiadas páginas, para que yo descubriese al que es hoy uno de mis poetas preferidos.
El libro Ancia es una recopilación de dos libros de poemas anteriores , Angel fieramente humano (1950) y Redoble de conciencia (1951). Ancia es una extraña palabra que acuña Otero por primera vez, y que la forma uniendo la primera sílaba del primer libro con la última del segundo, aunque yo siempre pensé que ese mismo Ancia debía de ser también de la familia a la que pertenece el tan humano ansia, a fin de cuentas Blas de Otero nos enseña eso: la pureza de los sentimientos humanos.
De su poemario elijo especialmente dos: Hombre y Ecce Homo. Ambos reflejan el sentimiento del sufrimiento humano, y de la rebeldía ante tal destino. Al igual que el confuso Segismundo que vive encerrado en la torre; al igual que Sísifo que por engañar a los Dioses fue condenado a empujar una enorme piedra hasta la cima de una montaña; al igual que el Prometeo que por robar el fuego y llevarlo a los hombres, fue condenado a permanecer atado a una roca mientras las águilas devoraban sus entrañas. Todas estas imágenes reflejan el mismo proceso: un hombre que se rebela contra un dios o dioses, y es condenado a un castigo eterno. Pero como decía Camus aún sabiendo el destino que nos espera, aún así, hay que rebelarse. Y eso mismo es lo que nos dice con furiosa belleza los versos de Blas de Otero. La imagen que acompaña es un grabado de Dalí titulado Segismundo encadenado.


Hombre
Luchando, cuerpo a cuerpo, con la muerte,
al borde del abismo, estoy clamando
a Dios. Y su silencio, retumbando,
ahoga mi voz en el vacío inerte.
Oh Dios. Si he de morir, quiero tenerte
despierto. Y, noche a noche, no sé cuando
oirás mi voz. Oh Dios. Estoy hablando
solo. Arañando sombras para verte.
Alzo la mano, y tú me la cercenas.
Abro los ojos: me los sajas vivos.
Sed tengo, y sal se vuelven tus arenas.
Esto es ser hombre: horror a manos llenas.
Ser - y no ser - eternos, fugitivos.
¡Ángel con grandes alas de cadenas!

Blas de Otero –Ancia-
Dalí -Angel encadenado-

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domingo, marzo 13, 2005

Ultimos ejemplares (I)

Desde hace ya unos cuantos años acostumbro a frecuentar un foro de literatura argentina, en el que siempre he considerado que frecuentan varias grandes plumas de la red. Llevo varios años divirtiéndome con ellos y espero seguir haciéndolo durante unos cuantos más. La cuestión es que últimamente llevamos un curioso intercambio de palabras, que creo que vale la pena rescatarlo aquí. No se si ustedes se reirán, porque hay muchos chistes privados, pero miren, es que yo me lo estoy pasando en grande.
El primer texto es de Carles Alvarez.

¡Catálago!
"Quelonio extinto en 1934. El último ejemplar vivo del que se tiene noticia se arrastraba a las orillas de Premià de Mar (Barcelona) cuando fue capturado y cocinado en un santiamén. Quienes lo probaron aseguran que el sabor recordaba al níscalo (o míscalo) y la textura, a la tiza. En el museo de zoología de Barcelona hubo otro ejemplar, disecado, que se perdió un par de años más tarde en el traslado al taxidermista, lugar al que acudía --con cita previa-- para un lifting general. En el "Manual de reptiles de nuestra costa" (Miquel Costa Besora, 1934, autoedición de 3 ejemplares numerados) hay un croquis, de impresión deficiente, que hace pensar en si el quelonio no mordisqueó el carboncillo con el que Costa Besora intentaba retratar su saltón ojo izquierdo, distintivo de la subespecie a la que dizque pertenecía. La posición orante de la cabeza en ese esbozo recuerda también a la mantis o santateresa, fenómeno que alguien ha explicado por la racanería del naturalista, que reciclaba los cuadernos de apuntes sin apenas pasarles la goma (léase "Catálogos de memoria y otros sencillos palimpsestos" de Dani Daniel Vigo, 2005, autoedición de una sola copia, encuadernada en canutillo)."
c.

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viernes, marzo 11, 2005

En recuerdo de las víctimas

No quería faltar al homenaje que desde toda España se le rinde hoy a las víctimas de los trenes de Madrid. Copio un artículo que leí poco después del atentado, el cual conseguía explicar lo que a mi me hubiese gustado poder gritar.

España, aparta de mí este cáliz
por Abel Posse

El terrorismo está condenado por el absurdo. Su fuerza destructora se torna inmediatamente en antipolítica. El fragor y el resplandor rojo de la bomba engendra enseguida un aire negro, deletéreo. El sórdido terrorista se aleja sintiendo que su “política” es sólo muerte, infamia, negación de vida, política de podredumbre, de vientres abiertos sobre el asfalto, de caras quemadas, de miradas enceguecidas, de brazos arrancados.
Huye el terrorista como una alimaña herida por su hedor. Siente que la muerte sólo puede traer muerte.
El estudiante que en el tren preparaba su lección de química, el inmigrante recién desayunado por el amor de la mujer que prepara los niños para la escuela, el joven profesor, el albañil, el vendedor, el rumano que vende pañuelos de papel, el joven empresario, esos niños que la madre despidió ajustándole la bufanda pese al rezongo de siempre. Ese era el pueblo de la colmena de Madrid, el pueblo de España, el pueblo del mundo.
Ahora yacen destrozados entre los rieles de Atocha. Las alimañas tal vez escucharon el sonar angustiado y ya sin destino de los móviles. Las alimañas huyen y se reunirán pensando que la muerte infame que sembraron puede transformarse en razón política, en triunfo. Pero empiezan a sentir que sus mismos pasos ya no resuenan, que sus manos empalidecen. Sienten que también mueren, definitivamente, junto a los muertos inocentes. A ellos también se les cayó la vida entre los rieles. Sienten que causaron un acto infame, y que se expulsó para siempre de la condición humana, que la muerte sólo les trae muerte, empezando por sus propias muertes. Y que cuando sean procesados y condenados vivirán su condena y sus días con la miseria y el hedor de un muerto sin sepultura.

Publicado en el diario ABC (España), el 14 de marzo de 2004 (Sección Nacional)

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Al otro lado

Se supone que estas cosas de los weblogs tendrían que ser muy fáciles, y así suele ser. Pero a veces no hay manera. Asombrado por el mapa tan chulo que se ha puesto Magda véase columna ¿Donde estás? He intentado emularla. Pues bien, ni mapa ni nada. He creado una cuenta en Bravenet , he hecho el copy-paste correspondiente, pero el link un vez puesto en mi página, parecía no funcionar. Así he estado una hora tocando aquí, tocando allá, hasta que cansado del esfuerzo gratuito, he decidido dejar el asunto para tiempos mejores.
Sirva al menos este mail para recomendar el Blog de Magda, el cual me parece uno de los más interesantes de la red.

PD. Magda, si me lees un cariñoso saludo.

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miércoles, marzo 09, 2005

Teodoro, entre maullidos y oraciones

Compré hace apenas unos días el libro de Cortázar Último round, cuando lo ojeaba me sorprendió gratamente su forma experimental: los capítulos que parecen retales sobrantes de notas u otros libros, Entre sus páginas tenemos algunos relatos, y entre ellos, los múltiples sloganes apaisados que se gestaron en aquel Mayo del 68, utilizados ahora como pegamento cohesivo de los capítulos. Todo esto aderezado de misteriosas fotografías, y una buena serie de poemas.
Posiblemente esta debilidad argumental provocará que no sea un libro apto para el público en general. Pero los cortazarianos encontramos en Ultimo round un libro personal, donde cada ínfimo detalle puede ser un buen lugar donde dirigir la mirada.
Tengo una cierta predilección por hablar sobre el comportamiento de los gatos. Por eso me ha llamado la atención, el capítulo: La entrada en religión de Teodoro, W. Adorno. Teodoro es un gato de vida pagana y alegre que por elección propia –o por los contínuos abandonos de Cortázar- acabará dependiendo de una vieja sacristana del pueblo de Saignon.

../., una puerta quedó entornada con dignidad para no ofender orgullos, y un rato después la mancha negra empezó a dibujar su espiral cautelosa sobre las baldosas rojas del líving, buscó una alfombrita cerca de la chimenea, y yo que leía a Paco Urondo escuché por ahí el primer mensaje de la alianza, un ronroneo confianzudo, entrega de cola estirada y sueño entre amigos. A los dos días me dejó que lo cepillara, a la semana le curé las mataduras con azufre y aceite; todo ese verano vino de mañana y de noche, jamás aceptó quedarse a dormir en la casa, qué te crees, y nosotros no insistimos porque ya pronto nos volveríamos a París y no podíamos llevarlo con nosotros, los gitanos y los traductores internacionales no tienen gatos, un gato es territorio fijo, límite armonioso; un gato no viaja, su órbita es lenta y pequeña, va de una mata a una silla, de un zaguán a un cantero de pensamientos; su dibujo es pausado como el de Matisse, gato de la pintura, jamás Jackson Pollock o Appel..//..

Julio Cortázar -La entrada en religión de Teodoro, W. Adorno-
Cortázar y gato

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domingo, marzo 06, 2005

Le Regret d'Héraclite

Es entrada la noche, y mientras me tantea el sueño, intento trabajar sobre algunos textos de Borges. Preparo un ensayo, pero siendo el autor del estudio Borges, me parece que decir eso es decir un exceso. Si lo que estudiase fuese una pintura de Vermeer, creo que podría decir que estoy pintando un boceto.
De todas maneras, acudo esta noche porque me he dado de bruces con un pequeño poema que hacía tiempo que no leía. Tal vez el Borges más lacónico, y tal vez el Borges más explendido. Juzguen ustedes:

Yo, que tantos hombres he sido, no he sido nunca
aquel en cuyo amor desfallecía Matilde Urbach.
GASPAR CAMERARIUS, en Deliciae Poetarum Borussiae, vii, 16.
Borges -Museo-

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viernes, marzo 04, 2005

Quizás fueron 19 días o quizás sólo 500 noches

Haciendo balance, me doy cuenta que en el día de mañana –salvo causa de orden mayor- se cumplirán mil visitas, no es un número demasiado significativo, pero a día de hoy eso es lo que hay. A este millar habría que descontar las visitas del mayor de mis lectores, que casualmente soy yo mismo, pues los días que más visitas he tenido han sido precisamente cuando he tenido problemas con el Template de Blogger, y como un tonto he visualizado una y otra vez mi página hacia adelante y hacia atrás, esperando que los cambios hicieran su efecto.
Analizo las estadísticas y me sorprende que los pocos que han googleado hacia aquí, buscaban normalmente encontrar algo sobre el Quijote. Hubiera preferido algo más interesante, pero todos ya sabemos que estamos en pleno cuarto centenario. Por otro lado hay algunos que buscaron “cadáver en la biblioteca”, me pregunto si buscaban el mío o buscarían el cadáver de algún otro que también...
Aparte de las visitas Españolas, tengo algunos “fieles” lectores de Méjico, de EEUU, y de Argentina. Tal vez noto a faltar algunas visitas más por parte de Venezuela. Y digo esto porque mi vida siempre ha estado coloreada con argentinos, venezolanos y mejicanos.

Por esos amigos del otro lado del charco postearé unas líneas del Diario de a bordo de Colon, “transcrito” por Bartolomé de las Casas (puesto que el texto original se perdió con el paso de los años). Es un texto fechado el Jueves, 11 de octubre de 1492, días del descubrimiento. Lo posteo por la belleza de la prosa, y por la importancia del encuentro entre culturas; debatir sobre la bondad o maldad del colonialismo sería otro cantar.

“A las dos horas después de media noche pareció la tierra de la cual estarían dos leguas Amañaron todas las velas, y quedaron con el treo, que es la vela grande sin bonetas, y pusiéronse a la corda, temporizando hasta el día viernes, que llegaron a una islita de los Lucayos, que se llamaba en lengua de indios Guanahaní. Luego vinieron gente desnuda, y el Almirante salió a tierra en la barca armada, y Martín Alonso Pinzón y Vicente Yáñez, su hermano, que era capitán de la Niña. Sacó el Almirante la bandera real y los capitanes con dos banderas de la Cruz Verde, que llevaba el Almirante en todos los navíos por seña, con una F y una Y: encima de cada letra su corona, una de un cabo de la cruz y otra de otro. Puestos en tierra vieron árboles muy verdes y aguas muchas y frutas de diversas maneras. El Almirante llamó a los dos capitanes y a los demás que saltaron en tierra, y a Rodrigo de Escobedo, escribano de toda el armada, y a Rodrigo Sánchez de Segovia, y dijo que le diesen por fe y testimonio cómo él por ante todos tomaba, como de hecho tomó, posesión de la dicha isla por el Rey y por la Reina sus señores, haciendo las protestaciones que se requerían, como más largo se contiene en los testimonios que allí se hicieron por escrito”.
PD. A la Pisano la expulsaron de la casa de Gran Hermano Vip, habrá que dedicarle un monográfico sobre los motivos por los que una escritora supuestamente competente, participó de esa aventura televisiva. ¡Y miren que yo me he tragado toneladas de telebasura! Pero si al menos hubiera ido a la Selva...

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miércoles, marzo 02, 2005

La dama ciega

Si les digo que el ogro de Bakú no pudo con el indio, muchos no sabrán de que les hablo; si les digo que el duelo se está celebrando en Linares, algunos comenzarán a situarse; si les digo que el pacto se firmo tras 44 movidas, la mayoría ya lo habrán acertado. Pero si les digo que el ogro de Bakú es el indiscutible número uno Gary Kasparov, y que el indio, es el eterno aspirante Viswanathan Anand entonces ya no tendrán excusas.
Sexta jornada del Torneo de Linares, y Anand y Kasparov firmaron las tablas.
¿Y por qué contaré yo esto? Es sencillo, el ajedrez es un libro escrito a cada movimiento.
Coloco abajo el conocido poema de Borges, que aunque citado miles de veces, nunca está de más leerlo de nuevo. La imagen pertenece al artista ecuatoriano Carlos Monsalve.


AJEDREZ

I
En su grave rincón, los jugadores

rigen las lentas piezas. El tablero
los demora hasta el alba en su severo
ámbito en que se odian dos colores.
Adentro irradian mágicos rigores

las formas: torre homérica, ligero
caballo, armada reina, rey postrero,
oblicuo alfil y peones agresores.
Cuando los jugadores se hayan ido,

cuando el tiempo los haya consumido,
ciertamente no habrá cesado el rito.
En el Oriente se encendió esta guerra

cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra.
Como el otro, este juego es infinito.

II
Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada

reina, torre directa y peón ladino
sobre lo negro y blanco del camino
buscan y libran su batalla armada.
No saben que la mano señalada

del jugador gobierna su destino,
no saben que un rigor adamantino
sujeta su albedrío y su jornada.
También el jugador es prisionero

(la sentencia es de Omar) de otro tablero
de negras noches y blancos días.
Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.

¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonías?


Jorge Luis Borges, 1960
El hacedor

Monsalve, Carlos -Ajedrez

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