La Librería

Pequeños retales de literatura

sábado, noviembre 26, 2011

Vetusta Morla -Maldita dulzura-

Hay muchos discos que tengo por ahí grabados y pueden tardar meses o años sin que los haya apenas escuchado. Ahora me pasa con la música como me ha pasado siempre con los libros, que se acumulan estáticos en las estanterías, esperando su momento, en que un día sean ellos los elegidos.

Hace unos días comencé a escuchar el disco Mapas del grupo madrileño Vetusta Morla que sacaron este mismo año, y bueno, sólo quería decir que suenan muy, muy bien, y tiene esa cualidad no tan abundante, que sus letras me parecen tan intensas como fascinantes. En mi opinión se les ve un grupo compacto, fuera de modas, que saben hacia donde quieren ir y que se les nota que aún jóvenes ya llevan muchos conciertos a cuestas.

Aquí va un pedacito… y a disfrutar. La actuación es un acústico de la canción Maldita dulzura. Hay unos segundos previos con un pequeño anuncio de Heineken, y después ya su actuación en un escenario sin parangón, porque de fondo hay nada más y nada menos que un tanque de agua lleno de tiburones moviéndose de un lado a otro. Una canción y una imagen para recordar.




maldita dulzura la tuya

me hablas de ruina y espina
me clavas el polvo en la herida
me culpas de las alturas
que ves desde tus zapatos
no quieres hablar del tiempo
aunque esté de nuestro lado
y hablas para no oírme
y bebes para no verme
y yo callo y río y bebo
no doy tregua ni consuelo
y no es por maldad lo juro
es que me divierte el juego

maldita dulzura la mía

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viernes, noviembre 25, 2011

La niña-presa

Hoy se celebra el Día Internacional contra la Violencia de Género. Si en el último post decía aquello de que “toda mujer es un templo” se pueden imaginar la opinión que el maltrato femenino me merece. Algo así, como las antípodas al enorme respeto en el creo que como hombre se merece cualquier mujer. Y no hay que olvidar que la a lista de mujeres asesinadas por maltratadores, cada año se añaden más nombres; este año la sangrienta cifra va por cincuenta y cuatro víctimas, y no dudo que antes de que lleguemos al fin de año, este número aumentará.

Son muchos los días en que debatimos entre los amiguetes de siempre el tema de la violencia de género, y siempre salen a la palestra temas polémicos como la igualdad ante la ley de hombres y mujeres, o sobre las dudas de lo que qué puede denominarse como maltrato psicológico y lo que no, también hablamos de las falsas estadísticas (porque la mayoría de los casos de violencia dentro de las familias sigo pensando que nunca se llegan a denunciar), y como no, también surge el tema de las falsas denuncias, por las que maridos inocentes acaban denunciados por despecho o sencillamente como medio para inclinar el tema sobre la custodia de los niños.

Yo sigo apoyando la ley de género, como un mecanismo de protección necesaria, pero de igual manera creo, que se debería ser muy severo cuando se demostrase que una denuncia es falsa, porque este tipo de denuncias no hacen más que tirar piedras sobre la propia pedagogía de la ley.

Ayer fui a La Papa para asistir al Polifemo, con J., Gloria, y un amigo de Gloria. Venían invitadas Cristina Martín, e Isabela Méndez. Cristina, es la princesa inca que aparece un ratito en una de las tertulias de la cadena Ser, y que pertenece al espacio de Radio Nikosia (emulo de la argentina Colifata) e Isabela hizo un espectáculo mezcla de canto, teatro, y recitación poética, que daba un buen resultado; mezcla de belleza y humor.

Al final le compré el libro La mujer-precipicio a la princesa inca, porque en cierta manera sentía que se lo debía, como un pago por haberla oído durante tanto tiempo por la radio. Además sé qué ese descenso hacia la locura tan habitual en sus poemas, para mí son aguas llenas de fuerza y belleza. Siempre he creído que la poesía más auténtica es la que se hace tanto desde lo más profundo de los infiernos hasta desde lo más hondo de un corazón rasgado.

Copio uno de sus poemas.


La niña-presa

El principio de la tarde
se quiebra en las piedras del parque,

quemando en su temblor va esa chica.

¿Dónde guardas el día aquel
en que no llorabas
y el amor iba y venía?

Muy lentamente irás recuperando la fuerza
a pesar de la medicación que te escupen…
Abre el cielo tus manos como palomas
y deja que la lluvia de la mañana
resbale en esa piel tuya
de blancura y precipicio.

Sobre el asfalto cae gris tu mirada
que odia y se traga lo que gritaría.

Eso, niña…
Grita, grita, grita.

Te escuchará la nada,
pero quizás también
los que vivimos insomnio de viento
cuando la ciudad se calla.

Violencia


La imagen gráfica pertenece a un concurso de publicidad europeo con motivo del día contra la violencia de género
Por cierto hoy también se celebra el día de las librerías, y muchas de ellas a lo largo de la geografía española, estarán abiertas hasta las 10 de la noche (no es mucho, pero menos da una piedra ;D). A ver si un día hacen como algunas librerías de la calle Corrientes porteña, que tengo entendido que aún siendo las doce de la noche hay algunas que aún siguen con la luz iluminando su interior, y que de esta manera consiguen atraer a esos paseantes lectores de carácter noctámbulo, que acuden como lo hacen los insectos arremolinándose sobre los farolillos amarillentos que alumbran la noche.

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domingo, noviembre 20, 2011

Medianeras y el edificio Kavanagh

Cuentan las leyendas que el Palacio del Taj Majal fue construido por un rey indio que lloró por la repentina muerte de su mujer y quiso hacerle el mausoleo más bello jamás construido. La escritora sombrerera Amélie Nothomb dice en su libro Viaje de invierno que el arquitecto francés Gustav Eiffel diseñó su famosa torre como una prueba de amor hacia su amada, y por ello la torre Eiffel tiene esa característica forma de “A” porque simboliza la primera letra de la palabra “amour”.

Hace unos días asistí al preestreno de una película argentina a la que acudía totalmente a ciegas, sin tener ni idea de cual era el título de la película, ni mucho menos su director. Una vez allí me llevé una grata sorpresa al descubrir que la película a la que asistía era Medianeras del argentino Gustavo Taretto (“grata” porque si tienen costumbre de vez en cuando de venir por aquí se habrán dado cuenta que hay por mi parte una cierta admiración hacia el mundo argento).

La película tal vez la comente otro día más detenidamente o de forma tan tangencial como esta, pero sencillamente me conformo ahora con decir que es una gran película que habla de la búsqueda de amor en un mundo de soledades cibernéticas; que sale Pilar López de Ayala –para que retengan el dato- y que es una grandísima película. Es recomendable para todo el mundo, pero me parece especialmente recomendable para el público argentino, por las bellas imágenes que aparecen sobre la arquitectura de Buenos Aires.

En la película se cuenta por ejemplo la curiosa historia del edificio Kavanagh, y es esta relinda historia la que me apetece plasmar en mi blog. Si antes hablaba de amor y edificios, como podría hablar por el contrario de asesinatos en otros edificios como en el americano Hotel Dakota. El rascacielos Kavanagh tiene detrás de su imponente estructura de hormigón una historia de venganza y amor, que me parece tan argentina como lo es el tango, el cual uno no se puede imaginar que no sea de otro lugar que los arrabales de los bajos fondos porteños (es como si los edificios de cada ciudad no fuesen más que un espejo del carácter de sus habitantes).
Kavanagh
Edificio Kavanagh

Cuenta la leyenda del Kavanagh que hubo un enamoramiento entre dos jóvenes que comprometía a las familias Kavanagh y Anchorena, los Kavanagh eran adinerados, pero no tenían la suerte de descender de una estirpe noble como los Anchorena. Así que cuando uno de los hijos de los Kavanagh pidió el visto bueno a su madre para continuar el romance que vivía, la matriarca de los Anchorena, Mercedes Castellanos de Anchorena desaprobó la relación, al no correr por las venas de los Kavanagh sangre patricia. El hijo de los Anchorena acató dócilmente la decisión de la madre, y la hija de los Kavanagh se quedó así, compuesta y sin novio y con el corazón partío.

Pero la matriarca de familia de la enamorada, cuyo sonoro nombre era Corina Kavanagh –me pasa como con lolita al pronunciarlo: Co-ri-na, luz de mi vida, o Co-ra del cuento de Cortázar Querida señorita- decidió no quedarse con los brazos cruzados ante tal insulto al honor familiar y resentida maquinó una original venganza arquitectónica.

Los Anchorena vivían en un palacio familiar en la plaza San Martín, y habían construido al otro lado de la plaza una de las iglesias porteñas más bellas, la Basílica del Santísimo Sacramento, para que les sirviera de sepulcro familiar. Por lo que las vistas desde el palacio eran muy bellas, y los Anchorena no se cansaban de presumír en sus reuniones sociales de este hecho.

Anchorena
Palacio de Anchorena

Pero hubo un detalle que los Anchorena no pudieron controlar, y es que Corina Kavanagh se les adelantó a comprar un solar disponible que quedaba entre ambos edificios por el que querían pujar también los Anchorena. Y sobre ese suelo dio orden de construir un inmenso rascacielos de hormigón de 31 pisos y 120 metros de altura); que superó al Palacio Barolo –del cual Franco Chiaravalloti al que tuve la oportunidad de ver el viernes me habló también un poquito- que hasta entonces era el más alto, convirtiéndose durante unos años en el edificio más alto de sudamérica.

El edificio Kavanagh se construyó en apenas catorce meses, tapando completamente las vistas a la basílica desde el Palacio de Anchorena. De hecho, se da la curiosidad de que al estar el Kavanagh construído tan cerca de la basílica, sólo hay un lugar donde poder verla bien, y este es el llamado Pasaje Corina Kavanagh.

El edificio Kavanagh está actualmente declarado por la UNESCO como Patrimonio Mundial de la Arquitectura, y sus ocupantes se libran de pagar tasas de comunidad, a cambio del compromiso de que deben conservar el edificio en buen estado, y sin la posibilidad de modificaciones que no estén aprobadas antes por la junta correspondiente. Este detalle tal como reflejaba la película Medianeras es especialmente determinante en la sociedad argentina, donde los habitantes trampean tanto normas como impuestos, y si por ejemplo te entra poca luz en el interior de tu casa, no hay problema en coger martillo en mano y picar en la pared adecuada para abrir una nueva ventana, sin ningún tipo de permiso previo de la finca o del ayuntamiento.

Si no me equivoco Medianeras se estrenó primero como corto hace unos años, y estos corrían por internet, pero ahora este documento está bastante suprimido por reclamaciones de derechos y estas cosas, aunque me imagino que se podrá conseguir buscándolo un poco. De todas maneras, yo pongo el trailer de la película, que en el fondo es lo que yo ví, y que me imagino que se debió de hacer con bastantes más medios económicos. Además viendo estas imágenes ya es fácil hacerse una idea de la bella fotografía que tiene toda la película. Y también garantizo algunas risas, no se vayan a equivocar.




Y un último detalle a modo de convencimiento, de la que bautizo ahora como arquitectura emocional (la mía):

Cada mujer es un templo

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jueves, noviembre 17, 2011

Ataque pornográfico al blog

Leo en las noticias que hoy algunos perfiles de usuarios de Facebook aparecieron adornados con unas repentinas imágenes pornográficas. Sin duda este hecho ha sido la consecuencia de algún tipo de ataque de hackers con quizás rasgos de algún tipo de desorden libidinoso. En realidad, la voluntad real de estos graciosos atacantes para cometer este acto delictivo me resulta incomprensible, salvo que sencillamente sea por ganas de hacerse notar y conseguir algo de fama (aunque la naturaleza de ésta te obligue a permanecer en la sombra para no tener que dar cuentas ante la unidad de delitos informáticos). Dudo mucho que esté detrás la plataforma de Anonymous –como algunos han señalado por las amenazas que con anterioridad habían cometido-, ya que me cuesta creer que este colectivo no haya recapacitado en todo este tiempo, y al final termine despreciando a una mayoría de internautas que están contentos con el funcionamiento del facebook, y que han hecho de esa red social una de sus indispensables maneras de comunicarse con sus amigos. Y no hablo por experiencia propia, porque yo por allí solo entro de uvas a peras, pero aún así, sin utilizarlo me doy cuenta de que el listillo de Zuckerberg ha inventado algo realmente útil que beneficia a la mayoría de los mortales informatizados.

Que conste que soy consciente de que armo ahora el post gracias a esta noticia, pero en realidad no me gustan este tipo de bromas. Para justificarme me basta con pensar cómo este tipo de actos supuestamente graciosos puede provocar un cúmulo de malentendidos de imprevisibles consecuencias.

Dicho esto, solo denunciar que nuestro blog también ha sufrido su correspondiente ataque pornográfico, pero afortunadamente tenemos un sistema de seguridad automático versado en la comprensión total del encriptado (web 3.0) y reconvierte los píxeles de las imágenes subidas de tono en otro tipo de imágenes tolerables a la mirada de cualquier severa liga de la decencia.




(El video ya tiene un par de años, pero no por eso deja de ser una genialidad. Y ahora que lo recupero no puedo dejar de sonreír al volverlo a ver) xD

Esto del porno que es, pero que no es, me hace recordar dos historias graciosas que rebusco por el ciberespacio:

1) La de la frase de Woody Allen en Bananas

“Recuerdo que de niño robé un libro pornográfico en Braille y lo desgasté de tanto pasar el dedo.”

2) Y la de aquel ingenioso meme que corría por Internet sobre unas chicas ligeras de ropa que te atracaban a la salida de los supermercados.

“Os aviso de una estafa que están realizando estos días en el Mercadona de Badalona y en la que está cayendo bastante gente. La hacen en los parkings. Así funciona el timo: Dos chicas impresionantes de entre 18 y 20 años se acercan al coche mientras estás colocando en el maletero tus compras en el parking del supermercado. Entonces empiezan a limpiarte el parabrisas con esponjas haciendo salir disimuladamente un pecho de sus apretadas camisas. Cuando al final -para darles las gracias- intentas darles una propina, ellas renuncian amablemente y piden a cambio que las lleves al parking del Lidl (otro supermercado). Si aceptas, suben y se sientan en los asientos posteriores. Mientras conduces empiezan entre ellas a acariciarse y hacer juegos lésbicos. Cuando llegas al parking del Lidl, una de ellas, haciéndose la agradecida, se sube en el asiento delantero y te hace una mamada brutal. Claro, esto te pilla de sorpresa y distrae tu atención, mientras la otra aprovechando esta situación, te roba la bolsa del pan y los yogures.
Con este ingenioso sistema me han robado la compra el martes, el miércoles, el jueves dos veces, (el viernes no pude ir) y otra vez el sábado y probablemente también me roben mañana por la tarde.”

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sábado, noviembre 12, 2011

El dolor por un hijo que fallece

Sergio del Molino es uno de esos escritores de amplia cultura cuyo pensamientos y artículos periodísticos uno se encuentra una y otra vez si se bloguea con cierta asiduidad. En una de mis discontinuas visitas acabo de descubrir que su bebé murió de leucemia hace unos meses. Lo he sabido desde el blog del mismo Sergio, donde él ha colgado un bello artículo escrito por su compañera Cristina Delgado, en el que recuerda a su hijo Pablo, que por estos días hubiera cumplido dos años.

No tengo hijos, y dudo de si alguna vez los tendré, así que igual que no acabo de entender el sentimiento de felicidad que parece que recorre los rostros de unos recién estrenados padres, también me es difícil imaginar el dolor que debe suceder cuando ese hijo que quieres criar y en el que has depositado unos sueños de futuro, te es arrebatado por una mala jugada del destino. Hay un dicho que dice que una de las cosas más duras de esta vida es que los padres sucedan a los hijos, y debe ser cierto cuando hay madres que tras la muerte de un hijo, visten el resto de sus días con el color negro del luto. Me imagino que uno en esos momentos de sufrimiento debe clamar al cielo, y preguntarse aquello de: ¿Por qué mi hijo? No creo que haya respuestas adecuadas. Ni siquiera creo que la religión sepa dar un adecuado consuelo. Pero si que puedo decir que hechos semejantes son ley de vida y todos conocemos a alguien en nuestros círculos de familiares o amistades más cercanas, que han pasado por el mismo hecho traumático. Me imagino que lo mejor que uno puede hacer en estos casos es llorar hasta que no te queden lágrimas, y apoyarse mucho en la pareja. También debe ser bueno compartir el dolor con los amigos, y si uno encuentra otros padres que hayan pasado por algo parecido seguramente hablar con ellos les servirá para reconfortar su pena. No hay demasiados consuelos, salvo el que da el paso del tiempo, que suele acabar limando las heridas; llega un día en el que uno ya no ve a su hijo muerto como una vida que le arrebataron, sino como una pequeña vida que llegó al mundo para dar alegría y que durante el tiempo que estuvo entre los que le quisieron fue una especie de regalo.

Este blog últimamente habla más de ecos de sociedad que de otras cosas: habla de bodas, relaciones, muertes y obituarios, pero es que la actualidad es uno de los habituales resortes que me empuja a escribir, así que no se me enfaden los que visitan mi blog esperando notificaciones de mis últimas lecturas (que la mayoría van pasando sin pena ni gloria por mis manos). Tengo una máxima con el blog -que me da el hecho de estar ya unos cuantos años blogueando- y es que para no cansarme de escribir en él, debo dejarme llevar como las olas.

Volviendo a los hijos muertos. He dejado el siguiente poema en el blog de Sergio del Molino, escrito por Carmen Conde (esposa del también poeta Antonio Oliver) después del nacimiento de su única hija, la cual nació muerta.


Pero, mi niño es tan débil...
Carmen Conde


Le dije a la luz: no quiero
que la noche me persiga.
Y la luz me contestó:
lo imposible, no lo pidas.
Quiero que todos me vean
porque estoy desconsolada;
el amor que era mi vida,
la noche siempre lo apaga.
Ya no vendrá por la noche,
sólo brillará en el día.
Es un amor tan pequeño
que necesita alegría.
Yo puedo quererle siempre,
si hace sol o no lo hace.
Pero, es un amor tan débil
que necesita alumbrarse.


Este es el artículo que ha dejado escrito Cristina Delgado para recordar a su fallecido hijo Pablo, que hubiera cumplido dos años por estas fechas.

El día de Pablo
Termino este post con parte de otro poema que la primera vez que lo leí se me encogió el alma. Lo escribió Gabriela Mistral a la muerte de su sobrino Yin Yin (al que ella cuidaba como si fuera su propio hijo).

Del nicho helado en que los hombres te pusieron,
te bajaré a la tierra humilde y soleada.
Que he de dormirme en ella los hombres no supieron,
y que hemos de soñar sobre la misma almohada.
Te acostaré en la tierra soleada con una
dulcedumbre de madre para el hijo dormido,
y la tierra ha de hacerse suavidades de cuna
al recibir tu cuerpo de niño dolorido,
Luego iré espolvoreando tierra y polvo de rosas,
y en la azulada y leve polvoreda de luna,
los despojos livianos irán quedando presos.
Me alejaré cantando mis venganzas hermosas,
¡porque a ese hondor recóndito la mano de ninguna
bajará a disputarme tu puñado de huesos!


Gabriela Mistral en Los sonetos de la muerte.

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jueves, noviembre 10, 2011

Un cuento feliz sobre un gordo enamorado además de encoñado

Hace días que el blog no se actualiza, y en previsión que no ocurra algún tipo de milagro bloguero y se actualice sólo, aquí dejo constancia del repicar de mis dedos.

Advierto a cualquier posible lector que aborrezca la prensa rosa que igual este post tiene un cierto aire en este sentido, pero es que me apetece comentar un suceso de sociedad: la reciente boda del escritor Juan Manuel de Prada. Quizás, si sólo se tratase de poner la foto de la boda, no me molestaría en escribir esto, pero días previos a la boda hubo una declaración de amor televisiva que mereció toda mi comprensión (sirva señor crítico-lector de atenuante si plantea hacer cargos en contra de este post).

La cuestión es que hace un par de semanas, Juan Manuel de Prada se casó por segundas nupcias con la periodista asturiana María Cárcaba, colaboradora suya en el programa Lágrimas en la lluvia, que se emite en Intereconomía. Y lo más divertido es que unos días antes de la boda desde ese mismo programa, y al más puro estilo Antonio Gasset, Prada soltó un breve speech en defensa de los gordos y su capacidad para enamorar a las mujeres, que francamente cuando lo oí seleccionado en uno de esos populares programas de zapping, no pude evitar quedarme con una sonrisa tonta en la boca. No lo copio entero, pero aquí está parte (el resto en el video de youtube).

“Es la última vez que te llamo señorita, porque los gordos también tenemos nuestras chances, nuestras pequeñas oportunidades, y a mí la vida o Dios me dio la oportunidad extraordinaria de conocer a María Cárcaba, con la que me casaré en unos días. Y hemos querido compartir nuestra alegría con todos nuestros espectadores", declaró en directo.



Eres mi John Wayne.
Y tu mi Marleen O’Hara


La verdad es que Juan Manuel de Prada me cae simpático, para que voy a negarlo, y aunque ideológicamente considero que ya hace mucho tiempo que ha entrado en una deriva hacia un catolicismo "carca" típico de una España de años pretéritos; a la vez que de una España alejada de buena parte de las libertades y los logros que se han conquistado en las últimas décadas (me imagino que todos los años trabajando en la COPE pesan aún más que sus kilos), pero aún así sigo pensando que cuando escribe su prosa, le fluye de una manera muy hermosa. Recomiendo que lean sus libros o sus artículos. En lo que a mí respecta no se me caen los anillos en elogiar su estilo, a base de frases floridas tanto como quizás de frases engoladas.

Sé que tiene muchos detractores; y muchos lo tildan de pedante, pero siempre he entendido la pedantería como un lucimiento de la sabiduría ligado a la falta de educación, y creo que al menos en eso, Juan Manuel de Prada va sobrado.

Luego por su puesto, están las contradicciones típicas de alguien que se escora tanto hacia la derecha cristiana, y que en su juventud fue capaz de escribir un libro tan atrevido como Coños (homenaje al Senos de Ramón Gómez de la Serna) y que ahora desde sus tribunas está siempre haciendo proselitismo de los tan sagrados valores católicos; unos valores que no le impiden estar en contra del divorcio, pero que sí que le permiten obtener la anulación de su anterior matrimonio (después de siete años como casado y una hija de por medio), para poder volverse a casar por la Iglesia. Pero bueno, esta hipocresía creo que es consecuencia inherente de caminar por los extremos.

Prada domina la escenografía, y cuando está delante de la cámara sabe adoptar un tono de gravedad en sus denuncias a los políticos gobernantes, que le da un aspecto solemne a sus disquisiciones, pero que a su vez en cualquier momento puede intercalar algún puyazo sarcástico, que le permite terminar su argumentación con una sonrisa sobre la boca. En el fondo sabe reírse de todo -porque inteligente si que es- y sabe reírse tanto de sus michelines como seguramente también se rie de sus convicciones en la intimidad. En cierta manera me recuerda a esos contables trajeados de porte recto y serio, que un día imprevisiblemente se les cae el maletín que apretujan sobre su cuerpo, y una vez esparcido el contenido que éste llevaba sobre el suelo, dejan al descubierto una embarazosa revista pornográfica entremezclándose entre el resto de papeles.

De todas maneras mi pequeña felicitación a su reciente boda, porque aunque me ha gustado ese alegato al corazón de los gorditos, aún me caía mejor el joven y aún desbarrigado Juan Manuel de Prada que un día comenzó a sentarse en la mesa cinéfila de Jose Luis Garci; aquel que en sus principios era pupilo aventajado de Umbral y del que no se muy bien por qué, se acabó distanciando.

He aquí una muestra de aquella irreverencia con la que un día el escritor sorprendió al mundo lector, al comenzar su carrera literaria:

“Las novias deben vestirse con traje de novia, por supuesto, para que el satén les otorgue a sus facciones una anticipación luctuosa (¿por qué las novias se parecen tanto a las muertas?, me pregunto). Las novias deben acudir al tálamo enfundadas en seda blanca, con mitones blancos y ramo de azucenas, cuajadas de blanco, como envuelta su virginidad (o su falta de virginidad) en una mortaja, para que el novio, después de la misa y el banquete, las vaya desnudando poco a poco, por capas o sustratos, como a una cebolla. El coño de las recién casadas es el corazón que aún le queda a la cebolla una vez apartadas todas las capas de blancura.”

El coño de las recién casadas (Coños de Juan Manuel de Prada)
Boda de Juan Manuel de Prada
Sólo decir que María Cárcaba parece una inteligente guapa rubia, carente de la pátina de pijerío que suelen tener la mayoría de colaboradoras que aparecen por el canal de Intereconomía. Y aunque algo pequeñita para mi gusto, también tiene una muy hermosa sonrisa. Hasta creo que si yo fuera el presentador de "Lágrimas en la lluvia" (¡qué hasta seguramente conservaría el título!) también me acabaría enamorando de ella. :)

PREGUNTA: Hay un pasaje del Quijote o quizás sencillamente en la obra de Cervantes, donde creo que sale una especie de “novia cadáver” tipo la de Tim Burton. Pero el problema es que no recuerdo el nombre al que atiende y aunque ya he buscado un rato por internet, el resultado ha sido infructuoso. Si alguien lee esto, tiene el dato que busco y tiene la amabilidad de dejarme la respuesta… please.

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