La Librería

Pequeños retales de literatura

viernes, enero 25, 2013

Los otros reyes de León

Hago un pequeño descanso y me vengo al blog. Desde que ha comenzado el año, no he pinchado ningún tema musical, así que allá voy con dos temas que me parecen brutales. El primero es pura distorsión que viene de los hermanos Caleb en Nashville (Kings of Leon) con su tema Crawl, de su disco Only by the Night (2008). Me imagino que no es el video oficial, pero de los que había en youtube con la canción es éste el que más me ha gustado.

Kings of Leon - Crawl -




El segundo tema también lo traigo de tierras americanas, en concreto los que tocan son los californianos Cake con su tema Long Time. Un tema muy trabajado musicalmente con un riff pegadizo y cuyo video además es una original animación que tiene a un vagabundo y a un mono de protagonistas. La canción pertenece al disco Showroom of Compassion (2011).

Cake - Long Time -



Hale, y con esto y un bizcocho…

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martes, enero 22, 2013

Mujer mirando por la ventana

Siguiendo el libro de Sábato no me resisto a aprovechar la ocasión para colocar uno de los cuadros que a mí más me fascinan. En El túnel Juan Pablo Castel pinta un cuadro en el que hay una mujer mirando al mar a través de una ventana. El cuadro lleva por título Maternidad, y es este en cierta manera la excusa para que Juan Pablo Castel se acabe enamorando de María Iribarne (se me ocurre que podríamos hablar del cuadro como una especie de McGuffin hitchconiano en el arte del enamoramiento).

Desde luego la imagen de una mujer contemplativa me parece que tiene mucha fuerza estética que la de un hombre, quizás porque el rol masculino esté menos azotado por esa extraña melancolía que a veces nos atraviesa. Si en un cuadro vemos a un hombre mirando a través de una ventana, quizás hasta lo acusaríamos inconscientemente de blandengue. Simbólicamente y en clave feminista, quizás esa mirada perdida en el horizonte sea una forma de liberarse de la mujer de el espacio recluido que representa el mundo cerrado de un hogar. Pero hay que ir por eso con cuidado con las mujeres que miran mucho las ventanas, porque pueden acabar derivando en este otro tipo de mujeres. ;P

Pero son muchos los cuadras en cambio que han pintado a mujeres mirando a través de una ventana (quizás porque históricamente el mundo de arte ha sido dirigido por hombres que pintaban a mujeres o porque culturalmente nos hemos convencido a lo largo de la historia que un cuerpo femenino es mucho más bello que uno masculino). Pero me estoy liando ja,ja mejor me vuelvo tras mis pasos…

Uno de los cuadros más famosos de una mujer mirando a través de una ventana es este de Dalí, pero sin duda el que mí más me fascina es el de La lavandera de Henri Toulouse-Lautrec donde aparece la hermosa pelirroja Carmen Gaudin, musa, lavandera y prostituta ocasional.

Lavandera Lautrec

Me encantan esos mechones anaranjados que caen por su cara dejando ver solo su perfil, que deja entrever una piel casi nívea y el principio de un cuello de cisne. Y es que me gustan esas pieles blancas que invocan una especie de poder virginal y nunca comprenderé ese culto de algunas personas a las sesiones continuas de rayos uva (esa nueva moda que es la tanorexia).

Desde luego no soy el único que ha quedado fascinado por este cuadro, solo hay que ver que la última vez que se subastó, alcanzó en la puja la cifra astronómica de 22,4 millones de dólares (unos 18,6 millones de euros).

Vamos, el cuadro sin duda es bueno, pero tengo la impresión que los coleccionistas se pasan inflando los precios…. Habría que ver que cara pondría ese joven que las crónicas de la época describen como deforme que fue Henri Toulouse-Lautrec, si él supiese a cuanto se cotizan hoy en día sus cuadros, él que pasó su vida en la bohemia francesa de los cabarets, rodeado siempre de alcohol y prostitutas.

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domingo, enero 20, 2013

Sobre los celos de Juan Pablo Castel

Bastará decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne; supongo que el proceso está en el recuerdo de todos y que no se necesitan mayores explicaciones sobre mi persona.

 Monstruos9 Así comienza el libro El túnel de Ernesto Sábato; anunciándonos un crimen donde no tenemos que molestarnos en descubrir al asesino, porque la confesión de la primera frase ya nos dice que debemos enfocar nuestra vista, no en el crimen, sino en los motivos que pasaron por la mente enferma de Juan Pablo Castel y que hicieron que este cometiese el crimen. Pero hay que darle mérito a Sábato por esa primera frase, que desde el primer momento ya te engancha en la lectura.

Como los Reyes Magos siguiendo la estrella de Belén, he seguido yo en este caso la estrella de Orión, que hace unos días me decía que había releído una y otra vez este libro. Así que el otro día que tuve un poco de insomnio y me puse a leer el librito en cuestión, y en unas cuantas horas de lectura bajo mantas terminé leyéndomelo (lo leí cuando era más joven pero solo recordaba que el asunto iba de celos). Después de volverlo a leer, reafirmo lo mismo, que el libro trata de eso: de unos celos enfermizos.

Por otro lado el asesino Castel dice en una ocasión que le anima a escribir esta confesión con la esperanza de que alguna persona llegue a entenderlo, y efectivamente no puedo pasar por alto el confesar que yo le he entendido perfectamente. Admitámoslo: María Iribarne pasaba de él, y es más que probable que durante su relación también estuviera con Hunter, aparte de estar casada con su marido ciego… vamos que no era del todo trigo limpio, eh? Aclaro que el problema no sería la relación a tres bandas, sino que mintiera a los tres hombres... Aunque el libro nunca acaba de revelar totalmente si María Iribarne tiene otras relaciones mientras está con Juan Pablo Castel. Los celos son muy peligrosos, ya lo decía Shakespeare cuando hizo que el moro veneciano Otelo matara a Desdémona enfermo de celos, cuando en realidad todo era una manipulación maquinada por Yago.

Veamos… antes de que alguien pueda acusarme de banalizar la violencia de género, ya puedo decir que Castel era un enfermo de celos, con una personalidad algo depresiva y una vida en que lo atenazaba la soledad y la incomprensión, y que nunca tendría ni por asomo que haber matado a María Iribarne.

Hay un momento que él le dice: “-Si alguna vez sospecho que me has engañado –le decía con rabia- te mataré como a un perro”. NO POR DIOS CASTEL!!! En esos casos uno se llena de orgullo y si se tiene claro que la sospecha es cierta, o se abandona la relación sin dar ni una explicación, o si se sigue amando lo suficiente a tu pareja entonces se ponen las cartas sobre la mesa y se intenta solucionar el asunto.

Bueh, el libro para explicar un poco el argumento, explica cómo un pintor se queda prendado por una mujer que ha estado mirando uno de sus cuadros en una exposición. Esa sensación de encontrar a alguien que comprende su arte le llevará a cristalizar un amor a primera vista. Primero hará el esfuerzo de buscarla y encontrarla, y aunque la conquistará rápidamente su amor –tan rápido como ha venido- se transformará al poco tiempo en unos celos obsesivos cuando comiencen a salir a la palestra otros personajes secundarios, y la sospecha de que María Iribarne miente a Castel en sus conversaciones.

La mente analítica de Castel se deja entrever en esos desafortunados interrogatorios a los que somete a María, que inevitablemente acaba queriendo abandonar la relación. Ahora confieso yo: personalmente yo también soy bastante celoso y obsesivo con lo que de verdad deseo, pero siempre he dicho que los celos me los acabo comiendo con patatas y aunque soy un poco quejica, y analizo con bisturí cualquier cosa que me molesta y me planteo mil dudas, también es verdad que pienso que nadie es dueño de nadie, e intento ser terriblemente comprensivo con mis parejas. Ahora sí, soy de los que afirman con convicción esa máxima que dice “a las mujeres no hay quién las entienda”.

Tengo amigos que dicen afirmar que no sufren de celos; y me explican que esos solo son un fruto de la inseguridad. Vale, de acuerdo, no negaré mis inseguridades, pero ¿Acaso ellos tienen suficiente sangre corriendo por sus venas? ¿Cómo no tener miedo de perder lo que uno más ama?

De todas maneras, igual que Juan Pablo Castel imagina que María cuando ambos observan ambos el cuadro de esa mujer asomada en la ventana que ha pintado Castel: yo también imagino que seguramente “Orion me comprenderá”. ¡Por algo me cuenta que debe haber leído el libro cuatro o cinco veces! Ja, ja.

Este libro pese a su corta extensión de apenas 160 páginas ha dado para tres versiones cinematográficas, una rodada en 1952 con León Klimovsky como director, otra en 1977 con Jose Luis Cuerda, y otra en 1987 con Antonio Drove dirigiendo tras la cámara.

El túnel

Aquí un fotograma en cartel promocional sobre la primera versión. La verdad es que no he visto ninguna, pero a la que tenga ocasión sin duda alguna de estas caerá.

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lunes, enero 14, 2013

Sheila Blanco cantando en una oficina de desempleo de Madrid

Lo acabo de ver, y no me queda más que levantar mi pulgar y difundirlo un poco.

La que canta en la oficina de desempleo es la cantante Sheila Blanco, y es una flashmob propiciada para promocionar el nuevo programa de radio Carne Cruda 2.0 de Javier Gallego en la cadena Ser. No soy muy fan de estas historias, porque al final cuando se repiten se terminan volviendo artificiales, pero ésta desde luego me ha gustado, y me imagino que para los que estaban en la oficina del paro habrá sido una anécdota bonita en un día que no se caracteriza por ser demasiado agradable.



La canción es de los Beatles y dice:

Here Comes The Sun

Here comes the sun, here comes the sun
And I say it's all right

Little darling, it's been a long cold lonely winter
Little darling, it feels like years since it's been here

Here comes the sun, here comes the sun
And I say it's all right

Little darling, the smiles returning to the faces
Little darling, it seems like years since it's been here

Here comes the sun, here comes the sun
And I say it's all right

Sun, sun, sun, here it comes
Sun, sun, sun, here it comes
Sun, sun, sun, here it comes
Sun, sun, sun, here it comes
Sun, sun, sun, here it comes

Little darling, I feel that ice is slowly melting
Little darling, it seems like years since it's been clear

Here comes the sun, here comes the sun
And I say it's all right
Here comes the sun, here comes the sun
It's all right, it's all right

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sábado, enero 12, 2013

Más allá de nuestro planeta azulado

Nunca adivinarían ni remotamente de que libro he sacado este fragmento, a no ser quizás que alguien hubiera coincidido en la lectura y lo recordase –poco probable- o que por supuesto lo consultase en la red, lo cual ya sería más habitual en los tiempos que corren.

«Cuando leo sobre un universo en expansión, sobre novas y enanas rojas, sobre actividades violentas, explosiones, desapariciones de soles y nacimientos de otros, y luego advierto que la noticia de estos acontecimientos, transmitidos por las ondas de luz, son crónica de hechos que sucedieron hace millones de años, suele intrigarme qué ocurrirá ahora en ese lugar. ¿Cómo podemos saber si un proceso y una transformación que pasaron hace tanto tiempo no han cambiado radicalmente y las cosas no se han combinado de otro modo? Cabe concebir que lo que en el presente registran los grandes telescopios no existe en absoluto, que esos monstruosos acontecimientos estelares cesaron antes de que se formara nuestro mundo, que la Vía Láctea es un recuerdo llevado en brazos de la luz.»

El libro es nada más y nada menos que Los hechos del rey Arturo y sus nobles caballeros de John Steinbeck, y corresponde a un párrafo extraído de la correspondencia que hay al final del libro, en la que Steinbeck va narrando sus avances en su trabajo sobre la versión que está preparando del libro de Thomas Malory La mort d'Arthur, el cual está intentando adaptarlo a un lenguaje más moderno (el libro no llegó a ser publicado hasta ya una vez ya fallecido Steinbeck).

Como ya volveré –espero en uno de mis próximos posts al Ciclo del Grial, solo quería compartir este fragmento de literatura cosmológica escrito por John Steinbeck. De vez en cuando salen noticias en las páginas de ciencias de los periódicos el descubrimiento de planetas de condiciones de temperatura similares a las de la Tierra, y que en estos lejanos lugares podrían ser lugares adecuados para que se hubiera generado vida extraterrestre. Pero ¿Podemos observar con precisión esta posibilidad desde nuestras circunstancias? ¿Encontraremos vida en otro planeta? Desde luego si la descubrimos será parafraseando a Stephan Zweig, uno de esos momentos estelares de la humanidad (y también en este caso de lo que no sea humanidad), similar al del primer momento que el hombre pisó la Luna.

Pero lo más curioso de nuestra mirada hacia las estrellas, es ese desfase que ocurre con la luz que nos llega con miles de años luz de retraso. Si el Sol se apagara de repente, tardaríamos ocho minutos en darnos cuenta, pero Alfa Centauri que es la siguiente estrella más cercana a nuestro sistema solar, está ya a nada más y nada menos que más de cuatro años luz de distancia (lo cual significa que lo que ocurre allí –la luz que nos llega- nos viene con cuatro años de retraso respecto a la Tierra).

Imagínense que una civilización extraterrestre tuviera un telescopio de una potencia inimaginable y que con este enfocasen ahora a la Tierra, pues lo que sucedería es que no verían las actuales ciudades eléctricas con las calles llenas de coches en circulación, sino que igual lo que veían eran sencillamente unos cuantos dinosaurios correteando por las praderas. Menuda paradoja temporal.

¿Quieren intentar imaginarse las distancias del universo hasta ahora conocido? Este video de youtube es desde luego espectacular, y está hecho en el 2010 a partir de imágenes reales tomadas por un telescopio de Nuevo México (En el Apache Point Observatory). Leo en la descripción que hay representadas casi un millón de galaxias y 120.000 quásares, y que la forma de conos finales se debe a que quedan zonas ciegas al telescopio, en las que no se puede observar por limitaciones físicas.

El Universo conocido



No se a ustedes, pero yo veo que a medida que el video avanza comienza a haber muchos colorines, lo cual me hace pensar que cuando “dios creó el universo” debía de estar bajo el efecto de algún tipo de extraño psicotrópico. xD

En realidad las distancias son tan gigantescas que nuestro cerebro apenas puede hacerse una idea del verdadero tamaño de esta especie de mapa astronómico, y solo queda afirmar tras el visionado aquella coda del: “no somos nada”.

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lunes, enero 07, 2013

Vilma Espín en una fotografía de Enrique Meneses

Me acabo de enterar de la muerte del periodista Enrique Meneses, uno de esos reporteros dedicado totalmente a su trabajo, que después de tantos años viajando por el mundo y realizando eso que es el buen periodismo (y que cada vez se practica menos), había conseguido el respeto de todos sus compañeros de profesión. Entre sus más famosas imágenes están algunas de las primeras imágenes que se tiene del movimiento de la revolución cubana que se gestaba en Sierra Maestra, donde un puñado de guerrilleros se levantaron en armas contra la dictadura de Fulgencio Batista (una revolución que en principio estaba llena de esperanza y que al final como todos sabemos se acabó jodiendo, pero esa es otra historia).

Viendo algunas de las fotografías tomadas por Enrique Meneses durante esos días en Cuba, en las que salen Fidel Castro o el Che Guevara, la que sobretodo me ha llamado la atención era la de esta guerrillera: Vilma Espín en la que aparece sonriente con una flor en el cabello y junto a lo que creo que es una niña? a la que imagino aprendiendo a leer.

¡Impresionante! La fotografía podría ser sin duda uno de los actuales iconos de la revolución cubana, más que nada porque Vilma Espín fue la mujer del actual dirigente de Cuba Raúl Castro (el hermanísimo), y porque si todo sigue igual es probable que sea su hijo el próximo líder de esa cuba ¿socialista? que por desgracia seguirá seguramente aislada del resto mundo más allá de las fronteras que marcan sus costas (ya veremos si de verdad la historia absolverá a Fidel o lo condenará).

Vilma Espín
Vilma Espín fotografiada por Enrique Meneses

PD. Estoy en época de vacas gordas –debe ser por los polvorones y los turrones- posteando casi diariamente, pero no se acostumbren, que seguro que ya llegarán las vacas flacas (ahora por eso… lo que si que llega, son las rebajas!).

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domingo, enero 06, 2013

Elogio de la soledad

Sugerido por la Sociedad Carnotista Fundacional desde el otro lado del charco, esta melancólica milonga con letra de José Larralde:



Suelo venir del campo por el embrujo de la ciudad
con las pupilas bellas charcos de estrellas que se me van
por la fugaz silueta vaga y coqueta sola y plural
siempre como ella misma, siempre distinta copia del mal
donde los luminosos van rotulando la oscuridad
todos estamos solos, juntos y aparte de los demás
cuando hallaré un consuelo de un pedacito de soledad
que sumada a la mía se vuelva dicha, copla y cantar


Espero que los sus majestades los Reyes Magos les hayan traído muchos regalos (yo les pedí ayer un par de goles para esta tarde contra el eterno rival, pero no me hago demasiadas ilusiones, que ya sé que los Reyes Magos este año con la crisis van muy atareados y les cuesta lo de cumplir bajo pedido. Es como el chiste: "Queridos Reyes Magos este año os he escrito en papel de lija, a ver si esta vez tenéis huevos para pasárosla por el forro de los c."

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sábado, enero 05, 2013

La letra con sangre entra

A veces muero. Muero poquito a poco, cuando después de leer, releer, y volver a leer lo que ya ha sido leído una primera o segunda vez, mis ojos acaban llorando sangre. Me siento entonces como una de esas vírgenes milagrosas a quién los crédulos devotos de las estatuas dirigen sus rezos esperando divinos favores. Mi cabeza es un puro hervidero de títulos de libros o autores, de citas y universos fragmentarios, que con desesperante insistencia golpean las paredes de mi cráneo. Es una inexorable marea que retumba en mis sienes, donde todo lo leído forma parte de un magma de palabras desordenadas que presionan allá en los límites de mi cerebro, puede que avisando de un acuciante peligro de desborde. Sólo espero entonces que pasen las horas, y que minuto a minuto llegue el momento redentor de meterme en la cama. Mi deseo entonces, es dejar la mente en blanco; caer rendido bajo el resguardo que dan las mantas o las sábanas.

Al día siguiente en la blancura de la mañana me levanto con renovadas fuerzas. El caos de mi mente se ha vuelto orden, o por lo menos he dejado atrás esa incómoda sensación de molestia que abotargaba mi cabeza. Siento por ello una pizca de esperanza, igual al rayo que entra por la ventana y deja sobre la habitación un iluminado rastro atestado de cientos de miles de motas de polvo danzarinas a mis ojos; únicos testigos de ese momento que se repite casi cada día cuando subo la persiana. Es el realismo mágico de mi más ordinaria rutina diaria (mi vulgar cotidianidad está llena de vibrantes erres alveolares).

Entonces me dirijo a la nevera, y en ese corto trayecto que va de la cama a la cocina, me viene a la mente ese encuentro que Jorge Luis Borges narraba con un delirante diálogo en conversación con Macedonio Fernández. Y me imagino a mí diciendo algo así como: “ya no sé si ayer al final terminé muriéndome”.

Rainer

La imagen es del pintor austriaco Arnulf Rainer (aunque yo la he birlado del blog de Juan Francisco Ferre). Con semejante cuadro estuve tentado de ponerme a hablar sobre ese otro “cuadro”, que es la crisis, el nacionalismo y nosotros los catalanes, pero al final me salió esto, que era más sencillo de escribir (parafraseando a Tip y CollMañana ya hablaremos del gobierno").

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jueves, enero 03, 2013

La muñeca rusa -Juan Miguel Contreras-

La muñeca rusaEntramos en este nuevo año, y emborrono la hoja en blanco de los meses vacíos con el primer post, al que le dedico una atención especial –no tiempo, porque no lo tengo- pero si que intento escribirlo con una cierta delicadeza y no porque sea el primero del año, sino porque quiero hacer eco del libro de un amigo bloguero que con mucha valentía y con los tiempos que corren ha echado para adelante al publicar un manuscrito suyo. Espero de verdad que todo ese recorrido que ha hecho le traiga las suficientes satisfacciones para que continúe siempre hacia delante, porque el camino siempre es largo y sufrido, y es que si no fuera así, no valdría la pena.

El libro en cuestión del que ya he dado “suficientes pistas” se titula La muñeca rusa y viene firmado por el manchego Juan Miguel Contreras (blog El Caimán Sincopado). Yo lo leí hará un año, cuando aún era un manuscrito, y me pareció que contaba historias interesantes, que merecían ser contadas; la de un artista checo Milos Meisner que vivió los sucesos de la Primavera de Praga, y que con un terrible dolor en su corazón por una especie de amor perdido se refugiará en España; pero también es la historia de un librero que intenta mantener su negocio de compra y venta, en un poblado de la costa española y se debate por conseguir el amor de una mujer casada. Y también es la hermosa historia de una mujer de piel blanca, Irina, que es la hija de un cosmonauta soviético que acabó si vida perdido en la soledad del espacio. Irina es como un cisne herido al que le hubiesen cercenado un ala. En el fondo las historias que se cuentan son las de distintas soledades y lo que queda de un hombre cuando queda lastrado por una herida del pasado. Los personajes se encuentran en distintos momentos y en distintas ciudades, y al menos en lo que dura ese corto tiempo en el que sus vidas se cruzan, atenúan de alguna manera el dolor que los aflige.

Juan Miguel Conteras utiliza como punto de partida la historia de un astronauta soviético que acabó perdido en el espacio, llamado Alekséi Belokoniov; la verdad es que la información está en internet y es bastante impactante el caso, aunque no me acabo de decantar si los hechos fueron reales o forman parte de algún tipo de conspiración paranoica (a Iker Jiménez ya se la coló el fotógrafo Joan Fontcuberta con su proyecto artístico Sputnik). Pero sean falsas o sean ciertas, estas historias creo que siempre merecerán ser contadas, cuando por ejemplo uno esté arrimado al calor de una hoguera.

Mario Lalich
Fotografía del fotógrafo croata Mario Lalich

Recomiendo que os paséis por el blog de Juan Miguel, y si os gusta lo que escribe intentéis haceros con uno de los ejemplares del libro. Como la distribución del libro se ha quedado en Madrid y alrededores, si alguien quiero leerlo aquí está la dirección para solicitarlo (lanovelademilosmeisner@gmail.com. 18 € gastos de envío incluidos y en formato ebook 3,95 €).

Y como Juan Miguel es un gran entendido de la música, no sé si le convencerá este tema de Elton John, pero espero que si le guste (a mi desde luego me encanta la letra y creo que en este post es bastante apropiada).



Rocket Man - Elton John

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