La Librería

Pequeños retales de literatura

miércoles, junio 16, 2010

Mecánica del prodigio de Lola Mascarell

Los alcatraces son aves que no les gusta adentrarse en tierra. Si uno navega por el mar mediterráneo es fácil ver una figura blanca rematada en la punta de sus alas con plumas negras, surcando esplendorosa el cielo celeste, mientras su sombra navega sobre el mar…

No me volví ornitólogo de repente, sino que me hace gracia remarcar que mi querida lola hace honor a su apellido “Mascarell” ya que en tierras valencianas es así como se conoce a éste ave marina. Y para mí que tengo la satisfacción de poder leerla desde hace ya muchos años, cada vez que ella escribe produce ese mismo efecto, se eleva sobre la realidad con las palabras. No está de más decir que siempre he admirado el talento de mi querida amiga poeta.

Mecánica del prodigio Lola MascarellDesde hace meses tengo en mis manos su poemario “Mecánica del prodigio” de Lola Mascarell y ¡ya tocaba hacerle en este blog algún tipo de nota al respecto! Porque lo de leerlo ya lo he hecho varias veces... No hablo de hacerle una crítica, porque aparte de que me resultaría extraño utilizar esos términos con ella sería demasiado impreciso, y es que sucede que cuando leo sus versos me contagia la belleza de su musicalidad, y eso desata un deseo de incendiar con mis palabras allá donde ella se ha encargado de dejar previamente un rastro de cenizas.

El libro tiene una presentación exquisita (Editorial Pre-Textos). Una portada contenida en un tenue rojo encarnado –un color que me recuerda a sus cabellos-. Las páginas muestran una textura especialmente rugosa, más densa que en las ediciones más comerciales, como si se tratase de esos panaderos que vuelven a hornear el pan de la manera más tradicional, dejando de lado las cocciones más industriales. Incluso en el corte de la guillotina -en este caso papel y no cabezas- se nota un cierto aire artesanal.

¿Y qué digo de los poemas? Pues supongo que lo mejor es que los leyeran, pero bueno, puedo decir que registran un cierta unidad sentimental, la de quizás un verano en el que sol invadió con su luz las ventanas de una casa. La de una casa que en otro tiempo debió ser habitada por hermanos, padres y abuelos y donde allí la autora pasó parte de la infancia, seguramente en esa terna de meses que componen junio, julio y agosto. Son esas paredes las que evocan los recuerdos nostálgicos de los seres queridos. Y en ese paisaje no falta la siempre omnipresencia del mar.

Mecánica del prodigio hace referencia a la capacidad que tiene lola de observar la naturaleza. Ella es muy racional y aunque se intenta dejar llevar por el misterio, sus versos siguen una composición muy ordenada. Quizás eso es lo que me une a ella, que los dos caminamos por un mismo puente: ella de letras con un paso en la racionalidad de las ciencias, y yo de ciencias con un paso en el hechizo de las letras.

Su observación es detallada y precisa, como el bisturí de un poeta que sabe encontrar con precisión las palabras adecuadas. Es con ese discurso con el que arma el poema, y con el que alaba el prodigioso misterio de lo que nos rodea.

Como decía, la mejor manera de dejar constancia de los poemas de nuestra autora, lola Mascarell, es copiar alguno, así que dejo de muestra uno pequeñito (uououo…) para que juzguen.


OLIVO

Varada en su quietud de polvo y plata,
Envuelta en un silencio centenario
se yergue contra el cielo la vetusta
silueta de un olivo.
En su sombra feliz se oye difuso
el rumor de la savia,
ese salmo ancestral que dice infancia,
que dice abrigo y fruto y dice madre,
que dice salvación sin decir nada.



Dejando de lado que el libro de por sí me parece una preciosidad, tal vez mi única recomendación hacia ella es que de vez en cuando también se deje llevar por el influjo de la luna en vez del sol y sus atardeceres. Claro está, que yo admiro a los poetas malditos desde mi adolescencia, y quizás mi querida lola es demasiado “sana” para profundizar en esos sentimientos. Pero es que me gusta que los versos se oscurezcan y se vuelvan hirientes, y que a veces incluso que se encaminen hacia la autodestrucción. Pero que se le va hacer: yo soy el hombre que mira hipnótico el escarpado acantilado, y ella es el ave que sobrevuela plácidamente el mar.

De todas maneras me apropio ese escueto renglón que compone Primavera, tan hermoso que hasta podría ponerlo en mi epitafio –si ya digo yo que soy más bien del lado oscuro-. Allá va: “Una flor brotará en la rama tierna// y una parte de mí se irá con ella”.

Y es que, aunque ella a veces no se de cuenta, una parte de mí siempre se irá con ella.

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sábado, junio 12, 2010

Libro de la seda

Libro de seda

Hace apenas unas décadas una expedición arqueológica descubrió en varios yacimientos funerarios chinos unos rollos de lo que parecía a primera vista simple tela. Al desplegarlos quedaron asombrados por su belleza porque en realidad estaban hechos de seda, y en vez de estar adornados con algún motivo decorativo, de lo que estaban llenos era de ideogramas chinos. De hecho, la foto que precede este texto y que he photoshopeado un poco para probar ha hacer lo de los “bocadillos”, es en realidad un trozo de una de esas telas sedosas (que me perdonen pero donde hay palabras chinas yo he visto figurines como los de Altamira y no me he podido aguantar). Los expertos datan estos rollos de seda a varios siglos anteriores a que los propios chinos inventaran el papel.

Uno de los rollos más famosos que se conoce como dice el título de este post, el Libro de la seda (no confundir con el libro de Baricco al que sólo le une la proximidad geográfica). El Libro de la seda es un libro astronómico en el que muestra como los sabios chinos clasificaron veintinueve distintas formas de cometa y los hechos trascendentes ligados a la aparición del cometa (es la imagen de la foto, y lo que yo he identificado como cabezas con sombrero debe ser en realidad el cometa con el tipo de cola que lleva). La sociedad china de la época vivía bajo la creencia que si aparecía en el cielo tal o cual cometa, eso iría ligado a algún dramático evento. Algunos ejemplos de estos sucesos eran la muerte de un príncipe; la aparición de una plaga o años de sequía.

Estas ideas no pertenecían sólo al lejano oriente, sino que en la misma Europa, y con muchos siglos de diferencia –lo cual demuestra quizás que tenemos mucho de torpes imitadores de lo que nos pensamos- está documentado que en Junio de 1456 el Papa Calixto III al ver en los cielos al cometa Halley y con la creencia de la aparición de éste como señal de desgracia, promulgó una bula para que el cometa se desviara hacia los cielos de los infieles turcos para así fuera a ellos a quien les cayese algún tipo de desastre”

Retomando el Libro de la seda; el otro factor que me llama la atención de este libro es por supuesto en lo que respecta a la parte material. Un libro –bueno en realidad es quizás más un pañuelo gigante- que al tocar su textura la yema del dedo se encuentra con la dulzura de la seda. Un placer bibliófilo quizás sólo superable acariciar el tatuaje en la piel de una mujer… Desde luego ambas son dos modalidades sensuales de descubrir una historia.

Y para finalizar. Redoble. Una decapitación. Algunos emperadores chinos tienen fama de cortar cabezas -y desde luego los adivinos son un colectivo muy sufrido al respecto-. El cuento del húngaro Arthur Koestler e ilustra un poco, lo que quizás un día de estos me pongo a escribir desde este blog.

El verdugo

A. Koestler

Cuenta la historia que había una vez un verdugo llamado Wang Lun, que vivía en el reino del segundo emperador de la dinastía Ming. Era famoso por su habilidad y rapidez al decapitar a sus víctimas, pero toda su vida había tenido una secreta aspiración jamás realizada todavía: cortar tan rápidamente el cuello de una persona que la cabeza quedara sobre el cuello, posada sobre él. Practicó y practicó y finalmente, en su año sesenta y seis, realizó su ambición.

Era un atareado día de ejecuciones y él despachaba cada hombre con graciosa velocidad; las cabezas rodaban en el polvo. Llegó el duodécimo hombre, empezó a subir el patíbulo y Wang Lun, con un golpe de su espada, lo decapitó con tal celeridad que la víctima continuó subiendo. Cuando llegó arriba, se dirigió airadamente al verdugo:

-¿Por qué prolongas mi agonía? -le preguntó-. ¡Habías sido tan misericordiosamente rápido con los otros!

Fue el gran momento de Wang Lun; había coronado el trabajo de toda su vida. En su rostro apareció una serena sonrisa; se volvió hacia su víctima y le dijo:

-Tenga la bondad de inclinar la cabeza, por favor.

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jueves, junio 03, 2010

No perdamos la cabeza

Bueh, una entrada musical aunque solo sea para llenar el cupo mensual ja,ja. Lo primero para ir un poco al trapo; un cantante sueco Nomy que ha logrado hacerse un hueco en el panorama musical gracias a colgar sus canciones por la red y al boca a boca. Acaba de presentar su disco disconnected. Aquí un antiguo temazo… y al otro lado de la pantalla ustedes. Pueden hacer karaoke si les apetece que este video se presta.

Cocaine –Nomy-



Perdonen ya de antemano el revoltillo de ideas que aventuro (para una vez que escribo…). Continúo. He aquí un ejemplo de lo que la red da a los cantantes. En el lado contrario de esta posición tenemos los habituales organismos como la SGAE o los intentos de censura por parte de Televisión Española por todo el asunto de los derechos de autor de las imágenes de la actuación de Daniel Diges en Eurovisión censuradas de You Tube durante las primeras horas. Imposible de contener el que muchos internautas quisieran verlas, al final aflojaron un poco el marcaje y sobreviven algunos videos colgados. De todas maneras estos links son probables que en breve o quizas en semanas caigan.

Por si alguien aun no sabe de que narices estoy hablando, le pongo en situación. Actúa por España el alegre y dicharachero de Daniel Diges y salta al escenario un espontáneo que ya tiene algo de renombre en Cataluña (Jimmy Jump) a la hora de saltar en medio de ciertos eventos sobretodo deportivos. Daniel Diges (daniel dj para algunos ;D) actua con total profesionalidad y continúa la actuación como si tal cosa, mientras el nombrado “elemento” se acopla al reparto de bailarines como si de uno más se tratase. Al cabo de unos segundos interminables lo retiran y cuando finaliza la actuación, a Diges creo que le dan la oportunidad de volver a realizar su actuación esta vez sin molestas interrupciones.

Respecto a todo el asunto he oído varias cosas que me han hecho reír y otras no tanto. Como por ejemplo tiene guasa que algunos mantienen la teoría que si hubiéramos enviado a John Cobra -otro elemento de cuidado- esto no hubiera pasado, por que el Jimmy Jump sale rápidamente del escenario, pero esta vez a hostias. No recomendable esta práctica, porque es probable que tras la actuación del Cobra nos hubieran echado durante unos años del festival. También he oído que la verdadera actuación fue la de Jimmy Jump y que fue Daniel Diges el que la interrumpió con su Algo pequeñito uououo… Bueno ni tanto ni tan poco, pero en el fondo aunque Diges lo pasara mal en ese momento, creo que al final ha salido ganando con toda la repercusión del asunto.

Y entre las chorradas que he oído, que hasta casi me han hecho daño los oídos está lo que escuché en un saloncito donde estaba Masiel con otros contertulianos (no puedo asegurar si la del la-la-lá llevaba o no alguna copa de más). Intentare reproducir el absurdo diálogo que oí.

Un antiguo cantante que no se quien es: - Pues lo de Jimmy Jump no es la primera vez que se intenta. Pues yo cuando fui a Eurovisión había otro personaje que no paraba de intentar hablar conmigo y me seguía por toda la ciudad.

Masiel: - O sea que esto no es la primera vez que ocurre….

El susodicho cantante eurovisivo que ni yo ni prácticamente nadie sabe quien narices es:- Si un tal Josmar, que venia del programa de Buenafuente, cuando estaba en TV3.

Masiel: - Ah o sea, ¿que lo del Jimmy Jump estaba financiado por TV3?


Diálogo de besugos. Masiel es una borde de cuidado, pero ahora pienso que además es algo idiota. Bueno, solo aclarar que Josmar era un friki que si enviaba Buenafuente, pero que nunca se le hubiera ocurrido interrumpir una actuación de ningún cantante eurovisivo. Josmar era “superfort” pero menys perillós que un avió de paper. ¡Ni siquiera al follonerose le hubiera pasado por la cabeza una interrupción de tal calibre!

Finalizando ayer en Bestiari Il·lustrat, el programa presenta la simpática Bibiana Ballbè (uno queda prendado de esta mujer y de cómo mueve su mandíbula ja,ja) y que ya presento en su momento el mítico Silenci. Allí salió unos segundos nuestra querida Kahlo de Dadanoias. Marta y Bibiana, dos mujeres que sin duda alegran la vista.

kahlo dadanoias


Tinc pressa per anar enlloc. Sempre vaig tard, i marxo dels llocs sense adonar-me'n. No sento el mateix durant més de 7 minuts i sempre vull el que no tinc. M'he passat mitja vida perdent coses i l'altra mitja buscant-les, però encara no he trobat el que vull. Sóc imprevesible fins i tot per a mi mateixa, i no sé mai què faré d'aquí a 10 minuts. Començo a fer coses perquè sí, i me'n canso no sé per què. També sóc contradictòria. I una fantàstica mentidera: sóc capaç d'anar a comprar el pa i, si em pregunten, dir que vinc de Bombai. Però això és veritat: No he explicat mai res a ningú. Fins ara.


Bibiana Ballbè –T’he dit que em miris-

PD. Mi estimado U. estoy un pelín ocupado, pero intento seguir en la brecha ;D.

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