La Librería

Pequeños retales de literatura

domingo, enero 29, 2012

Ejercicios de estilo: tres breves historias de frío y calor.

Ocurrirá dentro de millones de años, el sol se hinchará y cambiará de tonalidad a un rojo intenso y fagocitará a los planetas más cercanos. Luego estallará y comenzará agonizar mientras se contrae. Un intenso brillo iluminará el cosmos. La bola de fuego se desprenderá de sus capas superiores, hasta que solo quede el núcleo, que se irá enfriando lentamente. Sólo quedará al descubierto su parte más intima, como un secreto bien guardado que quisiese ser explicado en un fúnebre acto de despedida; una última confidencia compuesta de materia apagada, invisible a los ojos del resto del universo.

El hombre un día se alimenta de un sol con la esperanza de convertirse en un nuevo Ícaro en posesión del ansiado brillo. Pero no se da cuenta del peligro que alberga querer guardar en sus entrañas una estrella latente. Un día ese sol se descontrola, y crece desde dentro para fuera, quemándolo todo con un violento movimiento de expansión. Mata toda la vida que encuentra a su paso, como si de un rey Midas destructor se tratase. Consume con su aliento de muerte y fuego todo el tejido vivo que se cruza ante tamaña explosión. El hombre ahora yace en la cama de un hospital de paredes blancas. Sabe que seguramente ha llegado su hora e intenta hacer frente a todos los miedos que durante la inconsciencia de la vida postergó. Piensa si vivió lo suficiente e intenta poner en una balanza aquello que quiso ser y aquello que al final fue. Tiene al menos un consuelo que apacigua su alma, y es que pudo decir un último te quiero, consciente de que tal vez era el último.

En las profundidades de la Antártida las cámaras de la BBC han grabado un curioso fenómeno de la naturaleza, una especie carámbano de hielo que penetra en el agua sumergiéndose en las ya de por sí gélidas aguas. Mientras la columna de escarcha se va sumergiendo todo cuanto se interpone se congela a su paso. La vida que coexistía en unas circunstancias tan extremas se rinde finalmente al no poder soportar la presencia de ese dedo frío acusador, y es el momento en que las estrellas de mar corren aterradas intentando alejarse del firme mandato de ese nuevo dios que intenta tocar quizás con un gesto de pureza el fondo del mar. Todo el proceso acaba en unas pocas horas, el hielo se derrama por las profundidades marítimas, dejando como única prueba de su implacable paso, un rastro extinto de una vida que se transmutó en muerte.

Ah! Insistimos, hombres y mujeres del mundo: “¡no tomen helados!”.

Cáncer

(no se alarmen, esta imagen es del año de la picó, y tiene aún menos validez científica que el controvertido bio-bac, que ya de por sí tenía poca).

* Esta nota final viene patrocinada por la ARP-SAPC (Alternativa racional a las pseudociencias - Sociedad para el avance del pensamiento crítico).

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viernes, enero 27, 2012

La visita de Evita Perón a España

Eva Perón llegó de visita a España el 8 de Junio de 1947 con el cargo de primera dama y con el papel de comportarse como la embajadora argentina durante su gira por la vieja Europa. Su avión aterrizó en Barajas donde la esperaba el general Franco acompañado de su mujer y su hija. Una vez la recogieron, el séquito formado por una pequeña caravana de coches recorrió diversas calles de Madrid hasta llegar a la Plaza de España. Durante el trayecto la muchedumbre se agolpaba a cada lado de cada una de las calles que componían el itinerario, y al paso de la comitiva agitaban las banderas de ambos pueblos que previamente les habían sido suministradas. Las crónicas escriben que más de medio millón de españoles salieron a la calle a aclamarla.

Evita
(Canción: No llores por mí argentina en versión de Paloma San Basilio)

Dicen que Evita impresionó al general Franco por su carisma y su fortaleza, y sin embargo ella al contrario quedó decepcionada con el pequeño general español, tal vez porque rápidamente percibió que Franco no era el amigo de aquellos descamisados a los que ella amaba. Evita se encontró con una España de posguerra que se recuperaba muy lentamente de las heridas de la Guerra Civil, nada que ver con el intenso proceso de reformas en el que Argentina se había embarcado. Evita era el corazón de ese proceso del peronismo, mientras su marido el coronel Juan Perón era la mente que movía los hilos, y que estaba detrás de la toma de decisiones finales. En su gira por España Evita comenzó uno de sus discursos diciendo: “queridos descamisados de España, tenemos que evitar que haya tantos ricos y tantos pobres, las dos cosas al mismo tiempo. Menos pobres y menos ricos…”, y evidentemente éste no era precisamente el discurso que congeniaba con el pensamiento de Franco, cuyo apoyo venía sobretodo de las clases acomodadas.

El carácter de Evita era tan fuerte que no dejaba indiferente a nadie, incluso entre las gentes de su propio pueblo se granjeó rápidamente un buen número de enemigos. Las clases pudientes de argentina focalizaron su odio hacia ella; un odio que provenía del descontento por unas reformas que les quitaban parte de su tradicional poder, y por las declaraciones que ella misma pronunciaba. Evita nunca mantenía su boca cerrada, y atacaba con vehemencia a los mismos que la criticaban, exacerbando ese odio de los ricos contra ella. Además Evita representaba simbólicamente todo un ataque hacia su status social, al ser una simple actriz de teatro de origen humilde que tras casarse con el coronel Juan Domingo Perón se había convertido en la Primera Dama argentina.

Apenas un par de años después de su visita a España se le detectó un cáncer de útero. La leyenda dice que ella no quiso ser operada ya que no quería perder ni un minuto de su tiempo para dejar de estar al frente de los cambios en los que Argentina se encontraba inmersa. En los muros de los barrios ricos, se pintó con cierto mal gusto: “Viva el cáncer”, mientras Evita se consumía en su cama. Después de meses de auténtico sufrimiento, Evita moría a la edad de 33 años, la misma edad en la que Jesucristo había muerto crucificado, y eso es lo que tiene morir tan joven; que los muertos se convierten en mártires y el recuerdo se vuelve más fuerte. La figura de Evita se sigue venerado hoy en día, y es uno de los símbolos principales del peronismo.

Los estudiosos dudan sobre si alguna vez llegó a decir aquello de “Volveré y seré millones”. Pero no importa demasiado si lo dijo o no lo dijo, porque basta oír uno de sus discursos para quedarse fascinado con la figura de Maria Eva Duarte de Perón.

Y si alguno ha leído desde el principio hasta el final de este post, igual se pregunta por qué me dio hoy por hablar de Evita. Bueno, en realidad se trata todo de una de esas cuadraturas del círculo que intento realizar con cierta asiduidad, y que si al final escribiera todos los post que tengo en mente todo tendría mucho más sentido. Pero al final ocurre, que siempre solo hago la mitad de lo que pasa por mi cabeza o me disperso completamente con otro hilo del cual tirar, y así todo siempre se difumina un poco.

Pero el motivo de este post es otro, lo escrito sólo es una simple excusa para dedicárselo a P., que está luchando contra esa jodida enfermedad que es el cáncer. Confiamos en que todo vaya bien. Es por eso que me ha venido a la cabeza esa pintada contra Evita Perón, y por si no ha quedado claro antes –me dejo muchas cosas siempre en el tintero- me parecía que quién desea algo así a otro ser humano deja entrever la poca calidad humana que tiene y lo profundamente oscura que debe ser su alma. El cáncer y la vida deberían ir siempre por caminos diametralmente opuestos.

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domingo, enero 22, 2012

Si quisiste ser maestra o bibliotecaria

Como llevo unos días en plan apático y no tengo muy claro quiero postear… pero debería postear. Rescato una lista que ví hace unos días del semidifunto blog de una argentina bastante curiosa que atiende al nombre de Feripula. Bueno el blog sigue en la red, pero hace ya unos cuantos meses que no lo actualiza, por lo que imagino que ya su etapa bloguera a llegado a su fin.

Lo que voy a “plagiar”(difundir ja,ja) se trata de una serie de cláusulas que se incluían en un contrato para magisterio en algún lugar determinado de argentina. Desde mi experiencia, mi abuela María –que ya la pobre murió hace unos cuantos años- fue maestra durante toda su vida en un pueblo de Santander llamado Ramales de la Victoria. Igual hace una década que ya no voy por allá, pero cuando era pequeño era normal visitarlo cada dos o tres años, y la experiencia de mis visitas a ese muy bello pueblo (Si alguien ha bajado por el Puerto de los Tornos, sabrá de lo que estoy hablando, y si nunca estuvieron por allá, visiten esa zona si tienen la oportunidad y disfrutan de los paisajes verdes), era que bastaba conocer a una persona mayor que hubiese vivido toda su vida en el pueblo, y comentarle tus orígenes, para que irremediablemente quedases definido como el nieto de la antigua maestra. Todo el mundo la conocía, y eso en cierta manera daba a mi familia un cierto estatus de carácter sanguíneo, por ser descendientes de ella.

Aquí van las cláusulas, y en cursiva mis neuronas que van de graciosillas.


CONSEJO NACIONAL DE EDUCACIÓN - CONTRATO DE MAESTRAS- Argentina AÑO 1923

'Este es un acuerdo entre la señorita maestra, y el Consejo de Educación y de la Escuela por el cual la señorita ........................ acuerda impartir clases por un periodo de ocho meses a partir del ............de 1923.

La señorita acuerda:

1* - No casarse. Este contrato quedara automáticamente anulado y sin efecto si la maestra se casa (la maestría es aquí como la iglesia y una debe consagrarse a la educación sin dar ningún espacio a encontrar el amor)
2* - No andar en compañía de hombres. (¡Qué obsesión! Podrían haber añadido el adjetivo “malos” y así darles un poco de chance)
3* - Estar en su casa entre las ocho de la tarde y las seis de la mañana, a menos que sea para atender una función escolar. (eso sí, a las seis y media de la mañana si te apetece madrugar ya puedes darte un garbeo por el pueblo).
4* - No pasearse por las heladerías del centro de la ciudad. (teníamos la sospecha; las que toman helados en realidad son unas “perdidas”. Esa manera lasciva de lamer los helados…)
5* - No abandonar la ciudad bajo ningún concepto sin el permiso del presidente del Consejo de Delegados. (y aún con más razón si una ha cometido un asesinato y está siendo investigada como sospechosa)
6* - No fumar cigarrillos. Este contrato quedara automáticamente anulado y sin efecto si se encontrara a la maestra fumando. (¡Fumar mata! ¿Es que se lo tenemos que decir todo?)
7* - No beber cerveza, vino ni otras bebidas espirituosas. Este contrato quedará automáticamente anulado y sin efecto si se encontrara a la maestra bebiendo...(Absténganse las que en las bodas les da también por bailar la conga).
8* - No viajar en ningún coche o automóvil con ningún hombre excepto su hermano o su padre. (Por si se lo preguntan, las mujeres solo conducirán el carrito de la compra, y gracias).
9* - No vestir ropas de colores brillantes. (No sea que con tanto brillo a algún niño le vaya a dar un ataque epiléptico).
10* - No teñirse el pelo. (¡Abajo las mechas y las falsas rubias! Abogamos por la sinceridad capilar).
11* - Usar al menos dos enaguas. (y bragas de abuela, se sobreentiende).
12* - No usar vestidos que queden a mas de cinco centímetros por encima de los tobillos. (¡SE LE VE EL TOBILLO!)
13* - Mantener limpia el aula.:
a) Barrer el suelo del aula al menos una vez al día.
b) Fregar el suelo del aula al menos una vez por semana con agua cliente y jabón.
c) Encender el fuego a las siete, de modo que la habitación esté caliente a las ocho cuando lleguen los niños..
d) Limpiar la pizarra una vez al día.
(un aula limpia va de la mano de un alma limpia. ¡De cajón!)
l4* - No usar polvos faciales, no maquillarse ni pintarse los labios.
(Vamos, que si quiere optar a la plaza no me sea demasiado putón, que los niños son seres cándidos e inocentes).

Fuente: 'La Revista del Consejo Nacional de la Mujer' Año 4, Nro. 12. marzo 1999. Buenos Aires.

Colegio

Si esta oferta en la educación al sector femenino no le ha parecido interesante, entonces quizás le interese ser bibliotecarias. Eso está bien. Los bibliotecarios me caen especialmente bien. Y las bibliotecarias hace tiempo que dejaron de llevar moños y gafas de gruesos cristales. Normalmente hasta rebosan simpatía (¿sabían que en las encuestas las bibliotecas son los organismos oficiales que acostumbran a recibir las mayores puntuaciones?). Pues así es. Mucha gente cuando se muda de un lugar a otro, uno de los primeros lugares que visita es la biblioteca de su nuevo barrio, y allí se encuentran un amable bibliotecario dispuesto a responder muchas de las dudas de cualquier tipo con las que acude el visitante. Los bibliotecarios funcionan así como un servicio de información, además de su natural tarea de prestar libros. Como diría la doctora, los bibliotecarios son buena gente. Por eso, y por ser uno de los pocos lugares culturales gratuitos que hay en cualquier pueblo o ciudad, estos suelen siempre encabezar las listas de los funcionarios mejor valorados por el resto de ciudadanos. Aquí las neozelandesas Haunted Love, con un fantástico tema dedicado a los bibliotecarios.



Haunted Love –Librarian-

I want to be a librarian
I want to check out your books
Please give them to me
With the bar code facing up
Please don't bring them back too late
or I'll have to charge you fifty cents a day
(and you won't like that)

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lunes, enero 16, 2012

Trepitja fort, Roc

Hagamos un post pequeñito y tierno, quizás hasta sensiblero (pero no me lo tengan en cuenta que aquí tocamos casi todos los palos de la baraja). Hagamos algo que tenga cinco deditos en cada mano y que estos se muevan lentamente para apretarte suavemente sobre uno de los tuyos. Hagamos un post que tenga ojitos de mirada perdida, pero que ésta se te clave y te atraviese. Hagamos un post con pelitos en las orejas (convenimos entre el bueno de Isaac y yo que quizás él tiene los genes recesivos y que en toda su vida haya ignorado que él es un licántropo camuflado de humano). Hagamos un post con olor a algodón de azúcar, a regaliz y caramelo. Hagamos un post con el alma limpia, que no haya hecho nada para ser recriminado, sin ningún error a sus espaldas, con toda una vida por delante.

Petit Roc, reclamas gritando al mundo un grito agudo y cortante, como el graznido de un gran pájaro; pides que se te abra para poder descubrirlo: protestas ante los que te miran porque necesitas que te cuiden, que te presten atención, pero sobretodo que te abracen y te quieran.

Mis amigos Isaac y Nuria han traído al mundo al pequeño de Roc (más Nuria que Isaac pero ya sabemos que lo de la semillita también tiene su importancia). El nombre se lo tenían callado hasta el último momento en que ya venido al mundo, lo desvelaron, y viene de la canción de Lax’n’busto Trepitja fort.



Trepitja fort, Roc
sigues més valent del que he estat jo.


¿Me preguntan si me gusta el nombre? Y mi respuesta es cómo no me va a gustar. Mi libro de cabecera siempre ha sido Rayuela de Julio Cortázar, y allí está el famoso capítulo 32, con La carta de La Maga a Rocamadour (Cortázar siempre escribe lo que yo hubiera deseado escribir, que se le va a hacer).

Mis amigos sabrán aquello de Roc y de su significado como piedra. Pero seguramente no conocen nada de la existencia de una ciudad francesa que se llama Rocamadour en recuerdo de San Amadour (Roc en provenzal es rojo y viene de la piedra roja en la que está construido el hermoso castillo de Rocamadour). Rocamadour es una ciudad acantilada donde se rinde culto a una Virgen negra y allí se acude en peregrinaje desde toda Francia (casi podríamos decir que hay un cierto paralelismo entre ésta y nuestra “moreneta” de Montserrat).

Y, por si tienen interés turístico de visitar esa zona, no se pierdan la visita a Roque Gageac, que apenas está a unos pocos kilómetros de Rocamadour. Roque Gageac es otra magnífica ciudad acantilada por cuya falda corre el río Dordoña. Henry Miller después de caminar por las calles de Roque Gageac dejó escrito: "Si el paraíso existe en la tierra, seguramente es este decorado el que habría elegido".

Pero centrémonos en Rocamadour, y sin más dilación volvamos a la carta de La Maga, y así terminamos este post, que ya la carta es un poco larga de por sí (ya la posteé en otra ocasión, pero duplicarme en los escritos de Julio Cortázar no me molesta en absoluto, sino más bien debería ser una práctica habitual, como una forma de rendirle un continuo homenaje).

La carta de La Maga a Rocamadour
Julio Cortázar


Bebé Rocamadour, bebé, mon bebé. Rocamadour:

Rocamadour, ya sé que es como un espejo. Estás durmiendo o mirándote los pies. Yo aquí sostengo un espejo y creo que sos vos. Pero no lo creo, te escribo porque no sabes leer. Si supieras no te escribiría o te escribiría cosas importantes. Alguna vez tendré que escribirte que te portes bien o que te abrigues. Parece increíble que alguna vez, Rocamadour. Ahora solamente te escribo en el espejo, de vez en cuando tengo que secarme el dedo porque se moja de lágrimas. ¿Por qué, Rocamadour? No estoy triste, tu mamá es una pavota, se me fue al fuego el borsch que había hecho para Horacio; vos sabés quién es Horacio, Rocamadour, el señor que el domingo te llevó el conejito de terciopelo y que se aburría mucho porque vos y yo nos estábamos diciendo tantas cosas y él quería volver a París; entonces te pusiste a llorar y él te mostró como el conejito movía las orejas; en ese momento estaba hermoso, quiero decir Horacio, algún día comprenderás, Rocamadour.

Rocamadour, es idiota llorar así porque el borsch se ha ido al fuego. La pieza está llena de remolacha, Rocamadour, te divertirías si vieras los pedazos de remolacha y la crema, todo tirado por el suelo. Menos mal que cuando venga Horacio ya habré limpiado, pero primero tenía que escribirte, llorar así es tonto, las cacerolas se ponen blandas, se ven como halos en los vidrios de la ventana, y ya no se oye cantar a la chica del piso de arriba que canta todo el día Les amants du Havre. Cuando estemos juntos te lo contaré, verás. Puisque la terre est ronde, mon amour t'en fais pas, mon amour, t'en fais pas... Horacio la silba de noche cuando escribe o dibuja. A ti te gustaría, Rocamadour. A vos te gustaría, Horacio se pone furioso porque me gusta hablar de tú como Perico, pero en el Uruguay es distinto. Perico es el señor que no te llevó nada el otro día pero que hablaba tanto de los niños y la alimentación. Sabe muchas cosas, un día le tendrás mucho respeto, Rocamadour, y serás un tonto si le tienes respeto. Si le tenés, si le tenés respeto, Rocamadour.

Rocamadour, madame Irène no está contenta de que seas tan lindo, tan alegre, tan llorón y gritón y meón. Ella dice que todo está muy bien y que eres un niño encantador, pero mientras habla esconde las manos en los bolsillos del delantal como hacen algunos animales malignos, Rocamadour, y eso me da miedo. Cuando se lo dije a Horacio, se reía mucho, pero no se da cuenta de que yo lo siento, y que aunque no haya ningún animal maligno que esconde las manos, yo siento, no sé lo que siento, no lo puedo explicar. Rocamadour, si en tus ojitos pudiera leer lo que te ha pasado en esos quince días, momento por momento. Me parece que voy a buscar otra nourrice aunque Horacio se ponga furioso y diga, pero a ti no te interesa lo que él dice de mí. Otra nourrice que hable menos, no importa si dice que eres malo o que lloras de noche o que no quieres comer, no importa si cuando me lo dice yo siento que no es maligna, que me está diciendo algo que no puede dañarte. Todo es tan raro, Rocamadour, por ejemplo me gusta decir tu nombre y escribirlo, cada vez me parece que te toco la punta de la nariz y que te reís, en cambio madame Irène no te llama nunca por tu nombre, dice l'enfant, fíjate, ni siquiera dice le gosse, dice l'enfant, es como si se pusiera guantes de goma para hablar, a lo mejor los tiene puestos y por eso mete las manos en los bolsillos y dice que sos tan bueno y tan bonito.

Hay una cosa que se llama tiempo, Rocamadour, es como un bicho que anda y anda. No te puedo explicar porque eres tan chico, pero quiero decir que Horacio llegará en seguida. ¿Le dejo leer mi carta para que él también te diga alguna cosa ? No, yo tampoco querría que nadie leyera una carta que es solamente para mí. Un gran secreto entre los dos, Rocamadour. Ya no lloro más, estoy contenta, pero es tan difícil entender las cosas, necesito tanto tiempo para entender un poco eso que Horacio y los otros entienden en seguida, pero ellos que todo lo entienden tan bien no te pueden entender a ti y a mí, no entienden que yo no puedo tenerte conmigo, darte de comer y cambiarte los pañales, hacerte dormir o jugar, no entienden y en realidad no les importa, y a mí que tanto me importa solamente sé que no te puedo tener conmigo, que es malo para los dos, que tengo que estar sola con Horacio, vivir con Horacio, quién sabe hasta cuándo ayudándolo a buscar lo que él busca y que también buscarás, Rocamadour, porque serás un hombre y también buscarás como un gran tonto.

Es así, Rocamadour: En París somos como hongos crecemos en los pasamanos de las escaleras, en piezas oscuras donde huele a sebo, donde la gente hace todo el tiempo el amor y después fríe huevos y pone discos de Vivaldi, enciende los cigarrillos y habla como Horacio y Gregorovius y Wong y yo, Rocamadour, y como Perico y Ronald y Babs, todos hacemos el amor y freímos huevos y fumamos, ah, no puedes saber todo lo que fumamos, todo lo que hacemos el amor, parados, acostados, de rodillas, con las manos, con las bocas, llorando o cantando, y afuera hay de todo, las ventanas dan al aire y eso empieza con un gorrión o una gotera, llueve muchísimo aquí, Rocamadour, mucho más que en el campo, y las cosas se herrumbran, las canaletas, las patas de las palomas, los alambres con que Horacio fabrica esculturas. Casi no tenemos ropa, nos arreglamos con tan poco, un buen abrigo, unos zapatos en lo que no entre el agua, somos muy sucios, todo el mundo es muy sucio y hermoso en París, Rocamadour, las camas huelen a noche y a sueño pesado, debajo hay pelusas y libros, Horacio se duerme y el libro va a parar abajo de la cama, hay peleas terribles porque los libros no aparecen y Horacio cree que se los ha robado Ossip, hasta que un día aparecen y nos reímos, y casi no hay sitio para poner nada, ni siquiera otro par de zapatos, Rocamadour, para poner una palangana en el suelo hay que sacar el tocadiscos, pero donde ponerlo si la mesa está llena de libros. Yo no te podría tener aquí, aunque seas tan pequeño no cabrías en ninguna parte, te golpearías contra las paredes. Cuando pienso en eso me pongo a llorar, Horacio no entiende, cree que soy mala, que hago mal en no traerte, aunque sé que no te aguantaría mucho tiempo. Nadie se aguanta aquí mucho tiempo, ni siquiera tú y yo, hay que vivir combatiéndose, es la ley, la única manera que vale la pena pero duele, Rocamadour, y es sucio y amargo, a ti no te gustaría, tú que ves a veces los corderitos en el campo, o que oyes los pájaros parados en la veleta de la casa. Horacio me trata de sentimental, me trata de materialista, me trata de todo porque no te traigo o porque quiero traerte, porque renuncio, porque quiero ir a verte, porque de golpe comprendo que no puedo ir, porque soy capaz de caminar una hora bajo el agua si en algún barrio que no conozco pasan Potemkin y hay que verlo aunque se caiga el mundo, Rocamadour, porque el mundo ya no importa si uno no tiene fuerzas para seguir eligiendo algo verdadero, si uno se ordena como un cajón de la cómoda y te pone a ti de un lado, el domingo del otro, el amor de la madre, el juguete nuevo, la gare de Montparnasse, el tren, la visita que hay que hacer. No me da la gana de ir, Rocamadour, y tú sabes que está bien y no estás triste. Horacio tiene razón, no me importa nada de ti a veces, y creo que eso me lo agradecerás un día cuando comprendas, cuando veas que valía la pena que yo fuera como soy. Pero lloro lo mismo, Rocamadour, me equivoco, porque a lo mejor soy mala o estoy enferma o un poco idiota, no mucho, un poco pero eso es terrible, la sola idea me da cólicos, tengo completamente metidos para adentro los dedos de los pies, voy a reventar los zapatos si no me los saco, y te quiero tanto, Rocamadour, bebé Rocamadour, dientecito de ajo, te quiero tanto, nariz de azúcar, arbolito, caballito de juguete...

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domingo, enero 08, 2012

De las flores rotas y los amores no correspondidos

Este post está compuesto de tres breves historias que se han cruzado conmigo durante este comienzo de año. La verdad es que durante estos días de Reyes, a mi mente le cuesta centrarse en un único tema, y cuando por ejemplo leo el periódico y leo un artículo que me llama la atención, al momento ya me he descentrado y mis ojos ya se han posado en otra noticia totalmente distinta. Es un efecto consecuente de querer leer muchas cosas de muchos sitios distintos. Sobrecarga informativa lo llaman. Mis ojos intentan hacer el papel de las abejas e intentan recolectar el polen de flor en flor, pero como aquel Willy de La abeja Maya, no hay que hacer demasiado para desviarme de mis propósitos iniciales. Mantener la atención en tantas cosas con el margen que ofrecen las escuetas horas de unos días, es tan cansado y necesita de tanta concentración, que creo que por ello sufro un leve ataque de insomnio, cuando normalmente soy del grupo de los que se meten en la cama, y no tardan ni diez segundos en quedarse dormidos. Pero, basta de contar mis desventuras anímicas, y vayamos al tajo.

Tres rostros bellos, en cada uno de ellos se encierra una pequeña trampa a la vida. Son flores rotas en el sentido que siempre me extraña que algo tan bello pueda ser a la vez tan frágil.


MARILYN MONROE
Marilyn Monroe
El primer retrato es el de esta mítica actriz rubia, icono del siglo XX. La foto fue tomada por la fotógrafa Eve Arnold que falleció hace apenas unos días a los 99 años, dejando como legado todas sus inmortales fotografías que recordarán su memoria. Fue Eve Arnold una mujer independiente para su época, siendo ella la primera mujer que ingresó en la agencia Magnum. La relación que tuvo con Marilyn Monroe fue muy especial, testimonio de la cual son las numerosas fotografías que Eve sacó de Marilyn.

Por su parte Marilyn Monroe sólo llegó a vivir 36 primaveras, la madrugada del 5 agosto de 1962, su cuerpo quedó sin vida debido a un mortal cóctel de pastillas. Se han hecho múltiples teorías sobre un supuesto asesinato encubierto, pero no creo que hubiera nada de eso. Mi explicación no es para nada conspirativa, sino que sencillamente llegó a la conclusión que los caballeros no siempre las prefieran rubias. Marilyn seguramente se sintió sola quizás por no tener al luego asesinado John Fitzgerald Kennedy al otro lado de la cama. En cierta ocasión ella había dicho: “Hollywood es un lugar donde pagan 1000 dólares por un beso y 50 centavos por tu alma.” Y pese a su juventud, ella hacía mucho tiempo que había perdido su alma.



CONSTANCE DOWLING
Constance Dowling
El retrato es el de esta actriz, pero la verdadera historia es la del poeta y novelista César Pavese. Supe hace mucho tiempo del suicidio de Pavese, pero nunca hasta estos días navideños, me había molestado por buscar el rostro de la mujer por la que Pavese había dejado escrito aquellos versos de: “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos”. He investigado un poco sobre este suicidio que ocurrió un 26 de agosto de 1950 en un hotel de Turín, por la ingestión de un puñado de somníferos.

Pobre Cesare Pavese, que tras rechazado por la actriz Constance Dowling tomó esta drástica decisión, cansado ya de la vida. Me fascina la última anotación que dejó escrita: “Perdono a todos y a todos pido perdón. No murmuren demasiado”. ¿Se puede decir más con menos?


GABRIELLE JOSEPH
Gabrielle Joseph
Esta es la historia de otro suicidio, quizás el más absurdo de los tres por su juventud. La chica sólo tenía 16 años. Si no leyeron la noticia publicada hace un par de días, es imposible que les suene algo ese nombre, y aún leyéndola lo más seguro es que sea un nombre que todos olvidemos después de unos minutos de pensar en otras cosas (quizás por esto me gusta dejar su nombre escrito aquí "Gabrielle Joseph" como un pequeño recuerdo por mi parte hacia ella).
Podríamos decir que Gabrielle era una chica prácticamente anónima. Ella era una chica galesa cuyo sueño era llegar a ser modelo, y de hecho ya había conseguido participar en algunas campañas publicitarias. Pero peso a su belleza, y que casi podría conseguir a cualquier chico con un chasquido de los dedos, quizás no consiguió al único chico que ella amaba.
Bastó un simple plantón del chico con el que tenía una cita, para que algo se rompiera en su cerebro; para que algo hiciera “chas” y se le acabara de un plumazo la ilusión por vivir. Deprimida decidió acabar con su vida tirándose a las vías del tren justo cuando se acercaba uno a la parada.
Dejó escrito en Twitter: “Soñé que podía comprar el camino al cielo
Los amigos la describían como una chica alegre y extrovertida. No tiene sentido, salvo la constatación de que el amor es un arma muy peligrosa.

El amor es algo que nos vuelve locos; nos llena de euforia y nos llena de ganas de vivir. Pero luego a veces viene el desamor, y este es un caballo difícil de montar, porque duele mucho.

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domingo, enero 01, 2012

Amanecer Z

Esta entrada está programada. Puede dejar su mensaje cuando oiga la señal: PIIIIIIP… (Programo esta entrada para la primera campanada del nuevo año)

A estas horas ya habremos dejado entrar el nuevo año 2012, y habremos dado puerta al 2011. La crisis la tenemos justo encima, pero esperemos que durante los próximos meses se pueda ver un horizonte menos negro. Algunos de ustedes en este mismo instante estarán de parranda recorriendo los bares de sus ciudades ¡borrachuzos! Mientras que otros pasarán el comienzo de año al abrigo de sus casas, o de las casas de sus amigos ¡ya les vale, además de borrachines, aprovechados! Aunque espero que ustedes los últimos, al menos tengan un poco más de control, y no vomiten en casas ajenas, que es de mala educación.

En definitiva: ¡¡Espero que pasen o hayan pasado una feliz nochevieja!!

A mí lo de salir en fin de año, hace años que decidí abolir esa costumbre, así que a estas horas (¡a estas horas en la que nadie me está leyendo! A esta hora si no hay un cambio de planes de última hora, estaré viendo “Amanecer de los muertos” de Zack Snyder que está anunciada en la Sexta Televisión, una revisión del clásico de George A. Romero que hace tiempo quería ver (a los resacosos, piensen que una resaca es mucho mejor que levantarse hecho un zombie, ¡dónde va a parar!).

¿Qué mejor que comenzar el año con la imagen de un montón de zombies ensangrentados grabada en tu retina? Eh! Bueno, siempre estarán aquellas almas inocentes, que no aprecien las cualidades de géneros como el terror o el gore, pero piensen que si dios nos hizo distintos tendría sus razones. Por el contrario, los que quieran hacer un intensivo sobre muertos vivientes, les recomiendo ávidamente que lean el exitoso cómic de Robert Kirkman y Tony Moore descargándolo aquí. En éste se basa la serie de televisión The Walking Dead rodada con un muy buen tino por Frank Darabont (quizás el mejor adaptador que Stephen King ha tenido para sus libros, títulos como La niebla, La rendición de Shawshank, o la mismísima La milla verde lo demuestran). Según parece Darabont por discrepancias con la cadena al final fue despedido; esperemos que la calidad de la serie no se resienta. Por supuesto, si se descargan el cómic; lo van leyendo y les gusta, les animo también a comprarlo en papel (en esta tarea publicitaria se debería basar la piratería, como un “conocer bien el producto y disfrutarlo previamente antes de decidir si comprarlo”).

Si supieran la de noches que he debatido con mi buen amigo Manel sobre las bondades de tal o cual film de zombies. Y seguramente, si ambos tuviéramos que elegir la mejor saga de películas creo que los dos escogeríamos sin demasiadas dudas, la de Resident Evil, así que imagínense de qué pie cojeamos. Así de siniestras son nuestras noches. Debates que se producen mientras van cayendo los gintonics y los whiskies, y entre copa y copa intentamos arreglar el mundo, o al menos salvarnos, discutiendo sobre que es importante llevar en un kit de supervivencia cuando la invasión zombie nos aceche.

Por cierto, para debatir-debatir, el otro día ví en una librería “Filosofía Zombie”, un ensayo de Jorge Fernández Gonzalo (la imagen de la portada no sé de que película debe ser, pero me suena porque es la misma que tiene como avatar la bloguera Zombie Girl). Respecto al ensayo: no sé. Me parece una auténtica ida de olla, pero hojeándolo he decir que me llamó la atención que se pusieran nombres como Blanchot o Georges A. Romero en la misma frase. La verdad es que me entraron ganas de echarle un vistazo más profundo.

Y bueno… como seguimos con las dedicatorias (soy así de antiguo que mi blog últimamente recuerda a esos carcas programas de radio en los que la gente dedicaba canciones). Este post va para mi gran, gran amigo Manel, compañero de juergas, trabajos y estudios. Y que ahora como la ingeniería en España no está en su mejor momento, lo está pasando un poco mal. ¡Manel! ¡Qué grande que eres! Arriba esos ánimos, joer! Bueh, esto también es ilógico, lo que escribo es para él, pero se que no me leerá. Ups! Da igual esta canción va por ti, Manel! Y espero que mis palabras sean como vibraciones de buen rollo viajando por el aire, y sepan llegar sabias y divertidas hasta donde tengan que llegar; que sepan hacerte algo de cosquillas y que te hagan reír un poquito.

Para ti va esta canción, que te va que ni pintada: por el nombre del grupo, por el montaje, y por la letra. Aunque cuando estabas destinado en Melilla durante la mili, decías que si venían los “moros” dejabas el cetme en el suelo, y te venías rápidamente para casa diciendo: “Ahí os quedáis” (así de individualista eres, y por eso creo que nos llevamos tan bien), pero en el fondo, siempre también has demostrado que lo das todo, por las personas que quieres. Por eso creo que esta sería sin duda, tu canción.



Manel - La cançó del soldadet (Montaje video: Boris Masramon)

I mentre arriba el coi de metge, el soldadet
es tranquil·litza repetint
què farà, on anirà, si sobreviu:
"Aniré a ma mare ben vestit
i, abans que res, li hauré de dir
que em perdoni per tractar-la sempre així;
aniré a la Margarida a fer-li un fill
per, només veure'l, intuir
que l'estimo més del que m'estimo a mi".


El comentario más valorado por la gente: “Ho he filmat amb una colla d'amics al maresme”. Ya, ya… y te has gastado sólo cuatro duros. (ja,ja) Bueno si alguien no entiende la letra en catalán, o tiene un ojo demasiado sensible para tanto disparo y explosión, ésta entonces es su versión.

Lo único que quiero decir, es que si alguna vez me toca ir a alguna guerra, me gustaría tener a Manel a mi lado.

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