Sobre la futura supresión del Bachillerato de Artes Escénicas
Hace unos días salía la noticia en los periódicos de que el gobierno del PP presentaba en su anteproyecto de ley de la reforma educativa la supresión del Bachillerato de Artes Escénicas, Música y Danza, solo manteniendo en la rama de Artes, el Bachillerato de Artes Plásticas, Diseño e Imagen. El titular con la que está cayendo en la candente actualidad, tampoco tuvo demasiada repercusión y los medios que la dieron la plantearon más como una visión de hechos comprobados, más que como un motivo, sino de denuncia, al menos de debate.
Es un poco cansino toda esta secuencia, donde una y otra vez basta que se de la vuelta a la tortilla en los que gobiernan, para que se cambien de nuevo los planes educativos, como si reformando esta, aspirasen a crear ciudadanos más cercanos a sus respectivas ideologías. ¿Tan difícil sería llegar a un consenso en materia educativo? A mí que me perdonen, pero tantas idas y venidas, me acaban pareciendo que tienen más de despilfarro de recursos que de otra cosa.
Hace apenas unos años se instauró este Bachillerato de Artes Escénicas, porque se pretendía dar solución a una necesidad que una parte de la sociedad demandaba, y ahora basta que ocurra un nuevo cambio de gobierno para que se deshaga con todo lo anterior hecho. Realmente no acabo de entender las trabas que últimamente desde el gobierno parece que se quieren poner a la cultura, porque si sí que puedo comprender los recortes en materia de subvenciones, no puedo en cambio entender medidas como la subida del IVA al 21 % (que lo único que puede hacer es que suban los precios y los ciudadanos acaben consumiendo menos cultura), o esta otra medida en la que se pretende suprimir los estudios escénicos, sabiendo además que son relativamente pocos los centros que lo imparten, y donde encima cada año se presentan muchas más solicitudes de acceso que en la media de los otros institutos.
Sospecho que el gobierno ve siempre el mundo artístico como un innecesario entretenimiento de las personas, o quizás incluso como un “nido de rojos”, pero en lo que a mí respecta, veo la cultura como el índice de salud mental de un pueblo. Y el peligro es que cuando hay periodos en los que ésta no se cuida, las estructuras se acaban desmantelando, y después siempre es mucho más difícil comenzar otra vez de cero. He estudiado una ingeniería, pero eso no quita para poder decir que creo que el arte es la parte más divina del ser humano.
Alguna vez ha salido este tema de debate entre mis amigos y yo, y hemos hablado de lo que significan los “estudios de arte”, de lo que son y de lo que tendrían que llegar a ser. O si se ha de proteger la cultura o se dejar libre a las reglas del mercado. Aunque el tema daría para largo, aquí ahora me gustaría solo hacer algunas consideraciones sobre el tema de este bachillerato artístico.
Lo primero que diría es que pese a la mala creencia que esos estudios artísticos no dan trabajo, por lo que he visto entre conocidos y amigos de conocidos, no me parece que sean unos estudios que tengan mayor índice de paro como en cambio otros sí. Bastantes de las personas que estudian esta clase de estudios suelen encontrar un trabajo relacionado (y en su defecto, la gente con esta formación acaba encontrando un trabajo que nada tiene que ver con lo estudiado, como gran parte del resto de la ciudadanía). Lo que me interesa remarcar es que generalmente los que estudian este bachillerato suelen ser gente muy motivada y la mayoría lo compaginan estos estudios con sus clases de conservatorio, y eso desde luego para un adolescente –que seguramente ya lleva unos cuantos años estudiando en academias o conservatorios a parte de la enseñanza obligatoria de la ESO- le exige una exigencia muy superior a la de la media de lo que se le exige a cualquier otro estudiante. Creo que esta motivación es precisamente el eje que le permitirá luego abrirse camino en la vida en el mundo laboral. Con estos estudios donde hay materias comunes con las clases del conservatorio, el estudiante tiene una salida hacia la enseñanza superior, que es supuestamente lo que el gobierno tendría que dirigir sus esfuerzos si quiere tener a jóvenes bien formados.
Por supuesto ni mucho menos, estos estudios le cuestan al estado más que el de otros bachilleratos, sino todo lo contrario, y a estos estudiantes que de verdad quieren estudiar y que lo harían en cualquier otro centro con seguramente mayor gasto, se les genera en ausencia de este tipo de bachillerato, una mayor dificultad a la hora de continuar con los estudios; como decía antes estamos hablando de estudiantes que acaban su jornada en el instituto y la mayoría acuden a centros especializados para continuar su formación artística. Si el gobierno quiere acabar con ninis o similares, no creo que sea sencillamente atajando por aquí.
En mi opinión tanto en estos estudios como en la mayoría de los otros, lo que se tendría que hacer, es primar el conocimiento del “inglés”, e incluso también alguna otra lengua extranjera más. Sería una buena solución para que cualquier persona con carrera que no encontrase trabajo en España (como parece que será así durante unos cuantos años) al menos pudiera desplazarse con seguridad idiomática por la mayor parte del resto del mundo. A los artistas por ejemplo se les abre un abanico de posibilidades laborales enorme cuando pueden optar a que sus compañías hagan giras traspasando las fronteras de los distintos países.
Y termino copiando un fragmento de un artículo que me gusta del argentino Osvaldo Bayer, que lo escribió por otros asuntos, pero aquí viene que ni pintado.
“Por eso, los jóvenes estudiantes de la Manuel Belgrano –sí, fundada por el gran patriota– han comenzado a luchar en su misma escuela en defensa del Arte, con mayúscula, la sagrada palabra. Quitarle capacidad, marcarle fronteras a esa institución es como quemar libros, es como cortarle las alas a una golondrina, es como negarle alimento a una mujer encinta, es como querer encerrar al arco iris en un calabozo militar y ponerle un uniforme marrón terroso. Esperamos que las diversas fracciones políticas que componen el Legislativo metropolitano vayan a visitar la Manuel Belgrano y conversen con los alumnos, dispuestos a defender el Arte, nada menos. Democracia es escuchar a quienes defienden la vida. En este caso esa vida se llama Arte. Más policía no salva a la sociedad sino más Arte.
Tenemos que inyectarnos la savia inagotable del Arte.”
Osvaldo Bayer –Artículo La savia inagotable- (Diario Página 12, 22.11.2008)
Nota.
La foto es del fotógrafo Patrick Demarchelier y la que posa como bailarina es la espectacular top model Mariacarla Boscono.
(luego ya si eso vuelvo a Faulkner):)